Quiero volver a jugarlo por primera vez

La astrología, la determinación de tu vida según la posición de los astros el día de tu nacimiento y durante el resto de tu vida, ha jugado una gran baza durante siglos, incluso antes de que dejáramos de sentirnos amos y señores del universo, los preferidos de las divinidades. Hoy en día también tienen un rol importante en el día a día de mucha gente, hay pocos diarios que no publiquen un corto horóscopo vago y abierto para que todos sus lectores puedan sentirse identificados con sus “hoy va a ser un gran día y recibirás un mensaje importante“, “evita a los virgos, hoy te sacarán de tus casillas“… ¿qué tal si me avisas de cuándo se va a acabar el rollo de papel antes de sentarme en el señor Roca?

Os preguntaréis por qué estoy hablando de esta pseudociencia y, os juro, no lo hago para desahogarme de algo sino porque el hilo conductor de The Gardens Between, esta delicia de juego que he estado disfrutando, se basa en algo parecido. Os pongo en situación: Dos casas de los suburbios, a punto de ser engullidas por los rascacielos como en la película de Pixar Up, se conectan por un jardín, muy americano, con su árbol centenario, su casita entre las ramas y dos jovenzuelos pasando el rato.

De una forma sobrenatural nos tragará un fenómeno, que podría dar para un par de episodios de Cuarto Milenio, y nos veremos inmersos en nuestra historia, la historia de una amistad que comenzó con camiones de mudanzas y cajas de embalaje.

Como podemos ver en el vídeo, la mecánica es muy simple. Con la tecla D avanzaremos en el tiempo y tanto nuestros personajes como el mundo irá avanzando. De lo contrario, con la A iremos para atrás en el tiempo y pisaremos sobre nuestras huellas para volver a un tiempo anterior. Mediante puzles y rompecabezas tendremos que apañarnosla para descubrir cómo jugar con este paso del tiempo, intentar encontrar herramientas que salten barreras, recuperar algo que antes nos cortaba el paso y ahora sirve como puente, etc. Esta jugabilidad ha sido toda una sorpresa para mi, no me esperaba que estuviera tan bien pensada y fuera tan bonita de ver. Es precioso ver como evoluciona todo y saber que nosotros somos el papel principal para que la luz llegue al altar y podamos ir al siguiente recuerdo.

Por que sí, son recuerdos. Con la casita del árbol como balsa, iremos navegando de un recuerdo a otro… más bien grupos de recuerdo. En cada zona peninsular – a ver cómo explico yo esto – hay un número de islas, de recuerdos, como puede ser una piscina en verano, o su primer ordenador. Cuando hayamos superado todos los recuerdos de una península veremos la memoria completa y podremos ir conociendo mejor la historia de estos dos cachos de pan. Como comentaba al principio, estos recuerdos forman un grupo de astros, una constelación.

Cada mundo es una maravilla, repletos de detalles, cada cual colocada con mimo y por una razón, porque fueron claves en su avance, en su amistad. Es algo lineal, mucho, no nos podremos escapar del camino delimitado en ningún momento, un pasillo… pero vaya pasillo. Ha habido momentos, cuando ya tenía casi todo completado y el mapa me dejaba volver atrás, que quería recorrer todo otra vez de una forma más cautelosa, fijándome en todo lo que cambiaba, tomando cien fotos, disfrutando cada segundo. Os dejo algunas para que veáis qué delicia.

Me ha parecido una forma muy interesante de conocerles, de ver que cada momento importante de sus vidas como amigos se elevaba sobre el mar y nosotros, ahora, desde otra perspectiva y con poderes, podíamos revivirlos. Es una de las mejores narraciones visuales, porque audio hay poco, que he visto en mucho tiempo.

Siguiendo con el audio, nuestra pareja de jóvenes no pronunciará palabra alguna pero podremos saber todo lo que pasa por sus cabezas gracias a sus expresiones corporales, gestos o detallitos que iremos descubriendo poco a poco y, si nos la perdemos no pasa nada porque tiramos atrás en el tiempo y podemos volver a verla. La música es bellisima y acompaña a la perfección a todos esos detalles que vemos en pantalla, cada cosa con su significado y mientras observamos boquiabiertos tenemos una bonita melodía de fondo.

Y a la par que este aspecto, o mejor, está el gráfico. Como ya habéis visto en las imágenes de antes y las que os acabo de dejar, es espectacular lo bien que han logrado trasmitirnos munditos con aspectos de sus vidas, mantener una estética simple y bonita y… bueno, darle un acabado redondo a todo. Nada desentona, todo tiene una razón de ser y estar, todo es como tenía que ser. Maravilloso.

Una de las mejores narraciones visuales que he visto en mucho tiempo

Sorprendido me hallo con esta obra.Galardón-Plata-HyperHype Simplemente había visto algo en pasados eventos de videojuegos, me había olvidado completamente de él y ahora no me lo puedo quitar de la cabeza. Es una de las mejores experiencias que he tenido con la categoría puzles y, como comento arriba un par de veces, una de las mejores narraciones visuales. Es un juego al que no le he conseguido ver ningún defecto y que espero olvidar pronto para poder volverlo a jugar sin ideas, prejuicios… como si de la primera vez se tratara. Pero, tal vez, este juego ha conseguido crearse su propio mundo en mi memoria, ojalá. No os lo puedo recomendar más. Jugadlo.


Este análisis se ha realizado con una copia para Steam cedida por Stride PR.