El roce entre las dos grandes superpotencias deja en la estacada a millones de fans

La historia es cíclica. En muchos de los principales aspectos de la sociedad hemos visto patrones que se han repetido una y otra vez, desde el origen de los conflictos hasta la lucha de clases sobre la que habló Marx, un ente invisible que, modelo de sociedad tras modelo de sociedad, daba forma a una pirámide de poder con sus correspondientes dinámicas. Las implicaciones están claras, y conocemos más de una historia que se repite, conocemos más de un ejemplo de grandes amos que caen en pos de otros, gigantescos imperios que acaban cediendo a uno que ha de nacer. Quien nos diría que tales hechos se continuarían repitiendo en estos años, monopolios naciendo, creciendo y finalmente muriendo para que el siguiente controle el mercado. Esto lleva siendo así desde que se instauró el actual sistema económico en prácticamente todo el globo, un sistema que fomenta la competencia y la guerra económica, una que ha arrasado países y sigue más patente que nunca. Pero como la historia es cíclica y no hemos sido capaces de salir del bucle, viejos fantasmas acuden de forma asidua a visitarnos, como un mal pasajero. Quién le diría a Apple que aquel anunció en el característico año de 1984 les acabaría estallando en la cara a manos de Fortnite.



Durante la tarde-noche de ayer, un gran número de medios se empezaron a hacer eco de la noticia: Epic Games había incluido dentro de la aplicación de Fortnite para dispositivos iPhone una nueva opción de pago centrada en evitar el impuesto del 30% que Apple impone en las compras en app. Esta decisión, polémica donde las haya, fue llegando a todos los rincones del sector, pues obviamente era un desafío, y el castigo se esperaba. No pasaron apenas unas horas cuando desde la gran manzana tomaron una decisión, retirar la aplicación de su tienda. ¿Qué implicaciones tiene esto? Pues que los jugadores de esta plataforma (al menos que la cosa cambie los próximos días) no podrán actualizar su aplicación, quedándose atrás y previsiblemente acabando siendo incapaces de jugar al título. Obviamente el resto de plataformas no se ven afectadas por esta decisión de ninguna de las maneras como han confirmado desde la propia web de Fortnite, pero aun así el amplio número de jugadores que lo disfrutan exclusivamente en esa plataforma tienen los días contados antes de que se convierta en una aplicación inservible.

fortnite

La situación es peliaguda, pues a pesar de que la decisión tomada por el equipo del juego es cuanto menos polémica, la respuesta por parte de la afectada lo ha sido más, aunque ni de lejos nos podíamos esperar lo que ocurriría a continuación. Dentro del propio mapa de Fortnite se ha habilitado una pantalla en la cual se podía ver una de las mayores parodias de los últimos tiempos. Con un filtro en blanco y negro asistíamos ante el mismo anuncio que en su momento lanzó Apple para plantar cara a IBM, pero esta vez protagonizado por algunos de los personajes más importantes de la historia del juego, como Jonesy o Bombardera Brillante, la valiente revolucionaria que con su pico acaba destruyendo el mensaje que estaba retransmitiendo una pocha manzana apenas mordida. Sin aliento. La pelota había vuelto al patio de Apple, acompañada de un hastag y un runruneo que no dejaba de crecer, pues las redes sociales empezaron a echar humo con todo lo sucedido. Obviamente era de esperar que junto a todo esto llegara un enfoque más legal, y así ha sido, pues un documento de un total de 64 páginas puede ser encontrado en la página oficial de Fortnite, donde se denuncian prácticas como las abusivas tasas o restricciones en su mercado móvil. La jugada había funcionado.

 

 

Desde el momento en el cual decidieron sacar esa opción de compra que claramente violaba los términos de la tienda de Apple, desde Epic Games esperaban esta respuesta ansiosos, como agua de mayo, y así les llegó, tal y como querían. Tras esto, solo tenían que apretar los botones adecuados, escribir los mensajes y tuits correspondientes, y publicar en su foro la propia resolución, todo listo y maquetado para que comenzara el caos imperante. Obviamente los jugadores, y en específico los de esa plataforma se han empezado a mover, un empuje social que se hace notar en las redes y frente al cual Apple todavía no ha reaccionado. La efectividad del mismo será un hecho que deberemos de juzgar a posteriori, pues el tema todavía está caliente y no ha terminado de desarrollarse. Lo que queda claro son las intenciones de Fortnite y su enfoque en este nuevo mundo donde desea hacerse su propio hueco.

Antes de salir oficialmente en la tienda de Android, la Play Store, para poder acceder al juego de Epic Games primero deberías de descargarte el instalador desde su propia página web, para posteriormente empezar con el juego. Este movimiento pareció desconcertar al principio, pero con la clareza que da verlo todo a posteriori se puede identificar que esa ha sido su idea desde un principio, la existencia de su propio launcher dentro de los entornos para así lograr controlar todos los ingresos que se realicen dentro del juego, su principal fuente de ingresos totalmente limpia y sin restricciones o reducciones. Parece ser que debido a los hechos acontecidos durante las últimas horas, este formato que acabo de mencionar tendrá que volver a ser el principal para dispositivos Android, pues ha desaparecido también de la Play Store por razones que pueden ser similares a las realizadas en Apple.

Dos superpotencias, dos visiones con un mismo fin, el dominio una sobre la otra. Cuando se habla de dominación no tiene que ser como la que conocemos normalmente, una más parecida al vasallaje, pues como dije anteriormente los sistemas imperantes cambian. En esta guerra de potencias económicas no hay victoria absoluta, pues los aros seguirán ahí y se deberán de pasar si queremos beneficios externos a nuestro círculo, dejando una única vía de combate, y es lograr que los rivales cedan a nuestras propuestas. El movimiento de Epic (y presumiblemente Tencent) tiene un cuándo y un por qué, pues actualmente se está librando una batalla continua entre dos de los países más importantes del momento, China y Estados Unidos, una batalla que se libra en aranceles, en la prohibición de aplicaciones, una batalla que se lucha por los ingresos. Quién nos diría que los juegos no solamente tienen rasgos que les confieren cierta relevancia en el apartado político, sino que forman parte de los propios entramados de la misma.