Mira mamá, sin compañeros

Fortnite. PlayerUnknown’s Battleground. Apex Legends. Grandes éxitos que se han conseguido cosechar durante la edad de oro del Battle Royale. Una que parecía haber tocado techo tras ellos y que no podía dar más de sí. Sin embargo, quedaba todavía un gran contrincante al que hacer frente. Uno que todavía no se había presentado a la lucha de una forma seria -obviemos Blackout de momento-, esperando a su momento. Estamos hablando, obviamente, de Call of Duty, una franquicia que también parecía destinada a unas entregas anuales que poco o nada tenían ya que decir a estas alturas de la película. Por ello, el lanzamiento de Modern Warfare el pasado año fue toda una sorpresa para muchos. Un videojuego que conseguía volver a poner a la marca al nivel que se merece, con un modo campaña magnífico y un multijugador que recordaba a los de la vieja escuela. A la suma sólo le faltaba el tan pedido Battle Royale, del cual ya llevamos disfrutando unas semanas.

Warzone ha sido todo un éxito, debido en gran medida a su propuesta completamente gratuita. Si quieres jugar, no te hace falta comprar el juego base en PlayStation 4, Xbox One y PC, por lo que la atracción de jugadores ha sido masiva, como ya pasó en su momento con Apex y Fortnite. Quiero decir, ¿quién no quiere jugar a un Battle Royale de Call of Duty? Lo curioso es que no ha sido un éxito sólo por ser la novedad del momento, sino porque Warzone es un pequeño soplo de aire fresco dentro de un género ya superado por su fama. La gente de Infinity Ward ha conseguido trasladar la fórmula ganadora de Modern Warfare de forma sobresaliente a la de los BR, regalándonos -literalmente- uno de los lanzamientos de este estilo más divertidos y adictivos del momento.

Por el momento, sólo podíamos jugar en escuadras de hasta tres jugadores en una partida de 150. Era el único modo de juego presente, con la promesa por parte de Infinity Ward y Activision de añadir más en el futuro y de aumentar las partidas a 200 jugadores. Y es que durante el día de ayer nos llegó una nueva actualización con la inclusión del modo Solo -o solitario- en Warzone. Ahora podremos también jugar nosotros mismos contra el resto de 149 jugadores, sin compañeros. Nuestro único compañero somos nosotros. Algo muy requerido por parte de la comunidad y que la compañía no ha tardado en dar. Al igual que en el modo escuadra, en Solo las reglas de Warzone son exactamente las mismas. Tenemos las diferentes misiones repartidas por el mapa para conseguir loot y dinero. Tenemos las tiendas para gastarlo en mejoras, rachas de bajas y demás. Y tenemos el Gulag como segunda oportunidad si morimos una vez durante la partida. Todo es igual, con la pequeña diferencia de que ahora eres tú contra el mundo.

Pocas diferencias en este sentido, pero muchas si hablamos del aspecto meramente jugable. El ir sin compañeros en un Battle Royale cambian completamente tu estilo a la hora de afrontar las diferentes situaciones de peligro. Siempre se tiende a dejar de lado esa jugabilidad tan agresiva que te da la seguridad de ir con dos amigos con los que te estás comunicando, en pos de tomarte todo con un poco más de calma, mirando cada esquina y pendiente de los ruidos que hay a tu alrededor. Se podría decir que el modo Solo ahora nos “obliga” a jugar de una manera más táctica, algo que le sienta como anillo al dedo a este Modern Warfare. No por nada, modos de juego de su multijugador como Buscar y Destruir, Enfrentamiento o los mapas Nocturnos han tenido tanto éxito desde su lanzamiento. Son modos más tácticos, donde el ir por el mapa corriendo como un loco no sirve de nada. Tienes que pensar un poco antes de actuar, y las sensaciones a los mandos planteando así la acción de Modern Warfare es extremadamente buena.

Obviamente, Warzone no ha tenido un lanzamiento perfecto. Cuenta con algunos problemas que, imaginamos, se irán arreglando a medida que vayan pasando los días. Pero por el momento reina la ilusión en un Battle Royale que consigue oler a coche nuevo, a pesar de que el camino que nos había llevado hasta él empezaba a estar muy visto.