Última llamada para la preservación de los videojuegos flash

El final no es más importante que cualquiera de los momentos que nos llevaron hasta él.  El camino que vamos creando gracias a nuestras decisiones será único, de la misma manera que nos dominarán las dudas sobre lo acertadas que fueron estas. Sin embargo, es inmutable, no podremos cambiar lo hecho y solo podremos andar en hacia una única dirección, y rezar porque nos lleve lo más lejos posible. Quien nos diría que el legado y trabajo que dedicamos hace once años, y del cual nos cuesta hasta acordarnos, acabará llegando a su fin, pues, como diría Camarón, “Na’ es eterno”. Y así seguirá siendo, pues a partir del 31 de diciembre de este desdichado año, el popular juego de Facebook y refugio de muchos de nosotros, FarmVille, encontrará un punto final a su trayectoria.

granja

Este lunes saltó la esperada noticia, pues han pasado unos cuantos meses desde que se anunció que Adobe Flash Player iba a dejar de recibir soporte, por lo que sería cuestión de tiempo que le llegara su San Martín, marcando el último día del año en el calendario. Como era de esperar, FarmVille no vivirá este final de una manera abrupta, pues será un proceso algo más paulatino, empezando este 17 de noviembre, donde las compras dentro del juego desaparecerán definitivamente. No solo estas desaparecerán, sino que también lo harán los reembolsos, por si hubiera algún problema durante estos últimos meses. Los créditos que se tengan en el momento del cierre desaparecerán también, por lo que sería aconsejable gastarlos antes de dicho momento. Aún así, el juego continuará de manera normal hasta la fecha final, aunque por lo que han comentado desde Zynga, añadirán una serie de eventos con los que hacer más amenos los últimos momentos dentro del juego y la comunidad a modo de despedida. Para finalizar el comunicado, invitan a los jugadores a probar los otros títulos que tienen ahora mismo en el mercado y a prestar atención al próximo proyecto para el cual están trabajando, la tercera entrega de la saga que llegará para dispositivos móviles.

Once años han pasado desde que en 2009 FarmVille viera la luz, uno donde no existe ningún tipo de barrera impuesta por la edad ni requería de una experiencia previa en el género en el cual ellos destacaron. Este tipo de juegos inundaron las primigenias redes sociales, llegando tanto a interesados como a pobres desgraciados que compartían amistad con personas que disfrutaban del título en demasía, inundando las notificaciones de sus allegados. Su legado es indiscutible por mucho tiempo que haya pasado, pues todo aquel con una cuenta en Facebook por aquel entonces fácilmente lo reconocería hoy en día y durante los próximos años. Sin embargo, esta problemática forma parte de una realidad mucho mayor y preocupante, pues, aunque estemos hablando de uno de los pilares de los juegos flash, la realidad es que hay una ingente cantidad de títulos y proyectos todavía alojados en webs, desde portales todavía transitados actualmente como otros olvidados antaño, pero los cuales correrán la misma suerte, su cierre y desaparición. Este exterminio masivo de una parte de la historia de los videojuegos provocará la pérdida de un legado con un valor infinito, pues así es como comenzaron muchos desarrolladores actualmente, pero también es el medio mediante el cual muchos nos fuimos introduciendo poco a poco en esta afición. Por suerte, han ido apareciendo propuestas para intentar salvar parte de esta herencia. BlueMaxima es un proyecto centrado en la preservación de videojuegos flash en el portal Flashpoint, los cuales, como he mencionado antes, desaparecerán este 31 de diciembre. Sin buscar ningún tipo de beneficio monetario y dedicando incontables horas en su tarea, deja claro el camino a marcar en este tipo de situaciones, pues su resolución ha sido envidiable.

La historia debe de ser recordada, al igual que FarmVille y los trabajos que tiempo atrás ayudaron a cimentar lo que hoy conforma una de las industrias que más dinero mueve. Salvar estos trocitos de legado debería de ser obligatorio, pues de cuando en cuando nos enfrentamos a historias igualmente tristes de proyectos perdidos para siempre, envueltos por un manto de olvido e indiferencia por las altas cúpulas cuando se prevé que no generaría suficiente dinero su relanzamiento. Por supuesto que no es lo correcto interpretar este texto como una llamada a la piratería, pues no es así, sin embargo, si en cierto momento se plantea el debate entre la emulación o descarga frente a la negligencia que significaría eliminar títulos para siempre, me guardo un sitio en el bando que salve al videojuego de si mismo.