Mira Bart, el arqueólogo más aventurero vuelve, en forma de DLC
Indiana Jones y el Gran Círculo llegó a finales del año pasado, tarde para pelear por muchos de los premios, entre ellos los famosos The Game Awards. Digo esto, porque es considerado por muchos como yo un más que un digno contendiente que supo destilar en muchos aspectos lo que supone la figura de Indiana Jones. Además lo hizo evitando ser alumno de las aventuras de acción ya existentes que tomaron ideas de sus películas, demostrando así MachineGames que no era necesario copiar a Uncharted o Tomb Raider, solo ser Indiana Jones. Nueve meses más tarde vuelve a la carga con una pequeña aventura descargable: Indiana Jones y la Orden de los Gigantes.
El prólogo, un maravilloso tutorial implícito
Indiana Jones y la Orden de los Gigantes, en adelante la Orden de los Gigantes o “el DLC”, es un retorno al que supuso el mejor mapa del juego: El Vaticano. Desde su presentación este contenido aprovecha un rincón de la Santa Sede que parecía un apéndice, recordando al jugador que la movilidad de Indiana Jones, en adelante Indy, es completa, pero no ágil. Lo primero que nos piden es seguir a un loro que nos lleva a una ventana en una segunda planta. El corto trayecto sirve para volver a poner en valor el uso del látigo y calcular los saltos ajustados de Indy.

Aquí empieza una gran aventura
Una vez superada la primera parte, la siguiente pasa por un poco de sigilo que supone un simple trámite que permite varias vías, demostrando una vez más que el jugador puede disfrazarse, ir a lo loco y golpear con todo lo que encuentre o encontrar vías secundarías más escondidas. Y finalmente, al entrar en la villa, la parte de resolución de rompecabezas que es donde más brilla tanto este pequeño prólogo, como todo el DLC. En los dos puzles de esta sección hay que estar atento a las notas de texto y a detalles de todo el entorno.
Todo este pequeño prólogo, que nos lleva rápidamente al subsuelo, es una muestra perfecta de lo que es Indiana Jones y el Gran Círculo. Es decir, exhibe en unos minutos lo que es un juego de aventuras que entiende perfectamente que las aventuras de Indy tienen sus momentos puntuales de espectacularidad o sus peleas con nazis (en este caso pegamos a fascistas lo cual también es bien), pero tienen mucho de exploración y de resolución de rompecabezas en sus escenarios. El ritmo y el peso de cada parte de lo que ves en estos minutos, es lo que tendrás en las siguientes 4 o 5 horas hasta completar esta pequeña aventura.
Roma, un mapa más contenido y completo
Antes he dicho que la ciudad de El Vaticano suponía el mejor mapa del juego que da cobijo a la Orden de los Gigantes, y esto se debe a que tiene la extensión perfecta y entiende mejor que ningún otro, las posibilidades que existen para abrirse camino y para poner todo tipo de secretos y acertijos. Roma, que está dividida en cuatro secciones principales, es esto mismo de forma aún más concentrada.
El espacio se compone de cuatro subniveles, la villa Pía que sirve como tutorial de refresco e introducción, el río Tíber, como principal base enemiga (que puedes superar una vez y ya no hace falta volver si recoges los coleccionables), Vía Giulia y la cloaca máxima que actúa como auténtico hub del resto de secciones, dando acceso también a la fase final: Mithras. Excepto el Tíber y Via Giulia, que son pequeñas secciones, el resto ocurren todas en el subsuelo.
Aunque tiene cierto sentido, ya que la historia está centrada en las catacumbas y en una secta, se siente a veces un poco claustrofóbico. Además, la falta de espacios más abiertos siempre afecta un poco a la orientación de forma negativa, algo que se resuelve en cierta manera gracias al detalle de los escenarios y su variedad.
El diseño es muy inteligente y consigue que, siguiendo la trama principal, el backtracking sea mínimo, pero justificado. Sí, echaremos de menos algo de cielo entre tanta cueva, mazmorra, catacumba, cloaca y alcantarilla, pero la variedad de espacios y su diversidad es más que suficiente para evitar el hartazgo. Quizás a nivel de ritmo le hubiese sentado mejor otra zona exterior antes del tramo final, afortunadamente su ajustada duración evitará cualquier hastío.
Los mejores rompecabezas de la saga
Lo mejor de este DLC son sus rompecabezas. No solo porque casi todos requieran de fijarse en el entorno para resolverse, también porque son más complejos y se solucionan de forma muy satisfactoria. Me encantaría tener la libertad de colar todos los spoilers del mundo en esta reseña y comentar cada uno de ellos con detalle, pero no puedo. Lo que sí voy a hacer es dar pinceladas sobre su dificultad y variedad.
Desde el principio, después del breve prólogo de esta historia, hay puzles de distinta dificultad, apareciendo antes de poder llegar a cielo abierto uno que ya está siendo muy comentado por los fans: la serpiente de agua. Este puzle es complejo porque requiere de varias activaciones y de descubrir un camino final que llegue a todas las anteriores e implica mínimo un par de ensayos y errores. Lo mejor es que como en el resto, no se explica de forma directa. El jugador obtiene una herramienta que le permite interactuar con partes concretas del escenario y debe ir probando. Y todo lo que viene después es superior.

No sabes la que te espera en este momento.
Hay rompecabezas que requieren estar atentos a una historia, o descubrir en varios lugares el orden correcto de unas estatuas para luego activarlo e ir cambiando piezas en el escenario siguiendo un elemento del nivel. No solo se memoriza, sino todo se hace interactuando continuamente y es una gozada, porque se sienten tan Indiana Jones como los del juego original, si no más. No van a pasar a la historia como los más difíciles o complejos, ni falta que hace, porque estarán en el recuerdo de todos por lo bien integrados que están y eso requiere de un conocimiento del diseño de niveles magistral.
Algunos de estos rompecabezas pueden tener momentos de pausa provocados por la llegada de enemigos o por la necesidad de moverse a otras salas que requieren de saltos en plataformas. Y esta movilidad es otro aspecto muy conseguido del DLC, con un par de lugares en los que es necesario estar bien atento a todo el escenario para poder avanzar, siendo en cierta manera rompecabezas de desplazamiento muy conseguidos.
Un gran perfume en un pequeño frasco
La Orden de los Gigantes cumple perfectamente con aquel dicho de que menos es más, consiguiendo aglutinar lo mejor de El Gran Círculo en unas pocas horas de juego intensas, variadas y muy bien diseñadas. Si tuviese que ponerle un pero a este DLC, es que por sí solo es algo caro y que el combate no avanza ni mejora, aunque importa poco y los diseñadores se han dado cuenta relegándolo a momentos puntuales que dan algo de variedad.
Lo importante es que tienes los mejores rompecabezas del juego, algunos de los mejores niveles y una historia algo más pequeña, pero muy digna que ensancha el mejor escenario del juego y que os hará disfrutar de ser Indiana Jones unas horas más. Vale la pena volver a esta magnífica aventura para gozar de nuevo de la mejor adaptación posible de las aventuras del famoso arqueólogo.
Esta crítica ha sido realizada con la versión de PC de Xbox Gamepass Ultimate.