Narrativa de lo macabro

Recurrir a la mitología o folclore de alguna cultura concreta siempre ha sido un muy buen recurso a la hora de crear una historia de terror. Hay ejemplos a montones, tanto en literatura, cine, televisión, radio y, por supuesto, videojuegos. Es cierto que en la mayoría de casos utilizan personajes muy explotados; véanse muchos de los yokai japoneses, el archiconocido hombre del saco o, sin ir más lejos, la parca, sea cual sea su representación cultural. Aun así, todavía hay historias que, utilizando elementos tan recurrentes como estos, consiguen moldearlos de una manera tal que acaban dando lugar a una autentica obra de arte.

Ese es el caso de Bramble: The Mountain King, un juego narrativo de terror y exploración donde nos perderemos por un peligroso bosque en el que intentaremos salvar a nuestra hermana de las garras del rey de la montaña. Pero no será nada fácil ya que el lugar esta plagado de criaturas mágicas y sanguinarias traídas de la más profunda mitología nórdica como pueden ser Näcken, el violinista del río, o Kärrhäxan, el espantapájaros de la ciénaga. Desarrollado por el minúsculo equipo de Dimfrost Studio y lanzado en 2023 para todas las plataformas principales, este título fue una de las grandes sorpresas de su año. Pero vamos por partes y empecemos a “indie-seccionar” el juego.

Dos hermanos separados por el miedo

La historia comienza con nuestro protagonista, un pequeño niño llamado Olle, que despierta en mitad de la noche y descubre que su hermana Lillemor ha desaparecido. Aunque temeroso por las historias que su madre les ha contado a cerca de lo que acecha en el bosque, decide escapar por la ventana e ir en busca de la querida niña. No tardaremos mucho en encontrarla junto con unos simpáticos gnomos que serán de los pocos habitantes no hostiles del bosque… pero también pasará poco hasta que volvamos a perderla, ya que es secuestrada frente a nuestros ojos por un enorme trol

Al parecer, este gigante se la lleva al castillo del Rey de la Montaña, un antiguo y justo monarca al cual la tristeza corrompió hasta ser el espíritu más peligroso del reino. ¿Cómo le pasó eso? Tendréis que jugar para descubrirlo.

Al poco de partir de nuevo en busca de nuestra hermana encontraremos la chispa de la valentía, una pequeña esfera de luz alimentada por el valor del niño y que utilizaremos para iluminar el camino y defendernos de los terroríficos seres que encontraremos.

Y es que sí, para sobrevivir tendremos que luchar por nuestra vida. Esto se verá sobre todo en los jefes finales de cada capitulo que, además de visualmente increíbles, configuran enfrentamientos que se sienten intensos. 

Aun así en este juego priman los elementos narrativos y de exploración. No solo consistirán en andar, sino que nos veremos obligados a saltar, escalar, utilizar el sigilo y evitar ser aplastado por multitud de edificios en ruinas. Junto a estas mecánicas también habrá algún minijuego aislado que nos servirá para bajar la tensión entre escenas terroríficas, además de poder encontrar coleccionables en forma de figuras de madera tallada y relatos que nos darán lore sobre los seres mitológicos que aparecen en la trama.

Hablando de trama, no me quiero olvidar comentar que este titulo no busca una experiencia desafiante o un terror en el que predominen los jumpscares. Esto para mi son dos cosas positivas, pero si empiezas a jugarlo pensando en un OUTLAST o un Resident Evil… te vas a llevar un chasco. Como he mencionado antes, aquí predomina la narrativa por tanto lo que Dimfrost Studio pretende es contar una historia, casi como si fuera un cuento. Uno macabro y sangriento. 

Durante la mayoría del gameplay tendremos un ritmo lineal y sosegado que nos invita a disfrutar de los paisajes y admirar sus detalles, tanto en los que predomina la seguridad del día como los peligrosos de la noche. Debido a esto el control a veces puede sentirse algo pesado y un par de secciones de plataformeo quizá resulten más difíciles de lo que deberían, pero nada que llegue a desesperar o empeorar la experiencia, creedme. Y hablando de experiencia de juego, me toca recalcar que, si bien en PlayStation y Xbox el gameplay va como la seda, el port a la versión de Nintendo Switch sufre de bastante popping, errores de texturas e iluminación y demás fallos que sí que restan calidad y disfrute.

Cuando los pequeños hacen algo grande

Fuera de esto si que podremos disfrutar de Uno de los mejores apartados de este juego, que es sin duda el visual. Con muy poco presupuesto, sus creadores han conseguido unos gráficos más que decentes y con una cantidad de detalles impresionante usando el Unreal Engine 5. Los arboles, la hierba, el barro, incluso la ropa de nuestro personaje… una pasada visual, teniendo en cuenta su reducido capital. Sobre todo un trabajo de 10 en el uso de las luces y las sombras, que es lo que más ayuda a crear esa sensación de peligro durante la noche y que contrasta con los momentos de tranquilidad y ternura al salir el sol. 

Gran mención al diseño de enemigos, que en mi opinión son una pasada, y solo verlos ya crea gran sensación de miedo e incomodidad. Pero es que algunas de sus apariciones son todavía más perturbadoras sumando la iluminación y los sonidos. Todavía tengo pesadillas con el barquero de Pesta…

Igual de bueno es su uso de la cámara que durante la mayoría de las fases no sufrirá ningún corte, sino que ira moviéndose para apuntarnos desde otro ángulo. Algo poco practicado, pero que da una sensación de naturalidad increíble y aumenta la inmersión en la exploración.

La ambientación sonora se nota igual de pulida, con unas melodías muy bien elegidas que nos recuerdan a esos famosos ritmos nórdicos y ante todo con unos sonidos ambiente que ayudan a crear una gran sensación de terror psicológico. Sin olvidarnos de la maravillosa voz de la narradora, que hace un papel genial y le da todavía más intención de cuento ya que será el único dialogo que escucharemos durante el juego.

Si hay algo que puedo decir que me ha parecido inferior a lo debido es su duración, y no por ser extremadamente corta sino porque es un título tan disfrutable que me quedé con ganas de más. Si te centras en la historia principal no te llevará más de 3 o 4 horas terminarlo, y aunque decidas explorar e ir a por los coleccionables, como mucho se te podría alargar a las 6. Algo muy similar sucede con su dificultad, quizá demasiado baja la mayoría del gameplay. Los únicos momentos en los que la dificultad es claramente mayor es en los combates contra jefes, donde tendremos que usar todas las mecánicas aprendidas, pero con una precisión más exigente. Aun así, es bastante sencillo ver los patrones de los enemigos y encontrar el momento justo para actuar.

El Rey de la Montaña

Siento que durante la redacción de este artículo me he repetido más que un tartamudo, pero es que hay cosas de este juego que me han gustado tanto que os las tenia que recalcar. Utilizando el folclore nórdico y acompañándolo con unos magníficos diseños y uso de la iluminación, Bramble: The Mountain King nos lleva por una aventura donde enfrentaremos sanguinarios y espeluznantes seres con el fin de salvar a nuestra hermana.

Sin lugar a dudas fue una de las grandes sorpresas del 2023, y un trabajo técnico cerca del mercado triple A con un presupuesto infinitamente menor. Aunque dicho año fue un regalo del cielo para los amantes del panorama independiente (Sea of Stars, Dave The Diver, Blasphemous 2, Dredge, etc) creo que este título pasó demasiado desapercibido y os lo recomiendo muchísimo, tanto si os gusta el terror como si disfrutáis de una buena narrativa.


Y, por supuesto, si además de este artículo queréis ver el video-análisis os estaré esperando en INDIEferente  para seguir descubriéndoos pequeñas joyas del mundo de los videojuegos indie.

¡Nos leemos!