Los rumores pronostican una nueva entrega

La saga Xenoblade Chronicles debutó en Japón en el año 2010 para la videoconsola Wii. Monolith Soft, que había visto cómo Nintendo compraba el 80% de sus acciones un par de años antes, dio a luz a una de las franquicias más alabadas y estimadas de la compañía del fontanero. Como ya sabemos, la Wii fue una consola centrada en el juego familiar y amigable con todos los públicos. O al menos así era una gran parte de sus juegos. Pero de vez en cuando se dejaban ver por las tiendas títulos de una mayor profundidad y complejidad, que los alejaban del público objetivo del dispositivo. Xenoblade Chronicles era uno de ellos. Un JRPG con combates en tiempo real que se convirtió sin comerlo ni beberlo en toda una institución dentro del género.

Seguramente ni desde Nintendo, ni desde Monolith Soft esperaban que la susodicha saga alcanzara el nivel de relevancia que posee en la actualidad. A pesar de que la primera entrega fue unánimemente aclamada por la prensa y los jugadores, la consola en la que se estrenó en exclusiva, el lanzamiento escalonado en las diferentes partes del mundo —en 2011 llegó a Europa y en 2012 hizo lo propio en Norteamérica—, y su coincidencia con los «últimos años de vida» del dispositivo no jugaron, en definitiva, a favor de la continuidad de la franquicia. Y eso que cualidades no le faltaban. A su excelente sistema de combate había que sumarle un fabuloso e impresionante mundo, que llevaba a la Wii hasta la extenuación; una cautivadora historia y, sobre todo, contenido suficiente como para privarte de vida social por unos meses.

Todo apuntaba a que Xenoblade Chronicles iba a quedarse en el recuerdo de los aficionados al género. Uno de los tres filos del tridente de JRPG’s de Wii —que completaban Pandora’s Tower y The Last Story—. Pero disipó toda duda sobre su futuro y supo erigirse gracias a su «arte» como la punta de lanza —o de tridente— de los JRPG’s de Nintendo.

Esta colosal aventura volvió a nuestras manos en 2015 mediante un dignísimo remake llamado Xenoblade Chronicles 3D. Solo Dios sabe cómo pudieron hacer funcionar tal videojuego en la New Nintendo 3DS, de la cual extrajeron sin duda el máximo potencial —y un poquito más si se podía—. Seguramente a mucha gente le disgustara el juego porque era un exclusivo de la «nueva» portátil, o quizá por su cuestionable apartado gráfico y rendimiento. Pero os aseguro que el placer de ir en coche en un trayecto de más de cinco horas y disponer de semejante empresa en tus manos supera con creces cualquier crítica —que en cualquier caso era relativa a las limitaciones del hardware—. A finales de ese mismo año llegaría a Wii U su sucesor, que no era una continuación de las peripecias de Shulk, pero sí una entrega completamente nueva. Xenoblade Chronicles X añadió mechas y nos brindó uno de los mundos más grandes e imponentes de la historia del medio. Más tarde, ya para Nintendo Switch, se lanzarían Xenoblade Chronicles 2, un DLC para este mismo videojuego —que llegó a venderse de forma separada en formato físico— y Xenoblade Chronicles Definitive Edition. Por si todo ello sabe a poco, el colofón de un último lustro de infarto para la franquicia es la inclusión de Pyra y Mythra en Super Smash Bros Ultimate. Una situación de ensueño para Xenoblade Chronicles que aún podría mejorar este mismo año.

Recientemente la actriz de doblaje de Melia en Xenoblade Chronicles, Jenna Coleman, dejó entrever en una entrevista que un nuevo videojuego estaría en desarrollo. Durante la conversación con total naturalidad afirmó: «Cuando hicieron el segundo juego me preguntaron si quería volver. Y creo que van a hacer otro. Sí, creo que van a hacer otro. No sé si puedo decirlo». En la cara de la actriz se dibujaron muecas de confusión, consciente de su metedura de pata. Si esto fuera cierto, sin duda sería toda una sorpresa para mí. En primer lugar por el constante lanzamiento de entregas que llevamos presenciando desde hace unos años. Dada la envergadura de dichas obras, es sorprendente cómo se las apañan para producir, no solo estos videojuegos, sino también para ayudar en el desarrollo de otros, como The Legend of Zelda: Breath of the Wild o su secuela. Sin duda fruto de un arduo trabajo o de prácticas poco éticas, quién sabe. En segundo lugar me sorprende que se lanzara una tercera entrega en Nintendo Switch. Tres videojuegos de la misma saga para un mismo sistema, números al alcance de Mario y pocos más.

Xenoblade Chronicles está viviendo sin duda una época más dorada que el país de Torna. Es reseñable que un JRPG goce de tan buena salud en un dispositivo de Nintendo, y si es cierto que una tercera entrega se avecina, no hace sino reafirmar la vitalidad de la franquicia. De esta supuesta nuevo obra nada sabemos. Pero lo que tengo claro es que dado el historial de Monolith Soft podemos estar tranquilos y seguros de que nos aguarda otra aventura sublime.