Desaciertos comunicativos en una feria perezosa

Ah… el E3. Las ilusiones de la industria del videojuego compactadas en unos días mágicos en los que la emoción y el hype — siempre bien controlado — son los protagonistas dentro de la comunidad. Siempre tenemos algo de hate. Al fin y al cabo, la estúpida guerra por electrodomésticos de diferente marca es perenne, pero eso no impide el disfrute de una serie de conferencias que, por desgracia, no pudimos gozarnos el año pasado debido a la pandemia. Cualquiera pensaría que, pese a la presencia, ya imperecedera, del Summer Game Fest, la feria del E3 seguiría siendo emocionante ¿no?

Antes de empezar me gustaría recordar la nulidad de mis preferencias, algo que puede observarse en cualquiera de mis escritos aquí, en HyperHype, donde, como cualquier jugador apasionado que se precie, he expresado mi interés por el divertimento en videojuegos de toda índole y procedencia  — aunque no estaría mal que revisáramos un poco más cuánto de explotación hay en nuestro videojuego favorito — sin importar sus marcas asociadas. Dicho esto, la ausencia de Sony pone el foco en Microsoft para los grandes anuncios, teniendo en cuenta a una Ubisoft cuya presentación ha sido más bien austera.

El resto de la feria se resume en el titular de estas líneas: descafeinado. A excepción del anuncio de Elden Ring dispuesto para calmar las ansias de muchos, el único gran movimiento ha sido el de Microsoft con su conferencia cargada de contenido triple A y alguna que otra sorpresa — Replaced, te miro a ti, qué bonito pareces — posicionándose como lo mejor del evento en compañía de un Wholesome Direct del que extraer una interminable lista de pequeñas maravillas jugables para el futuro. Tras la conferencia de Xbox hemos tenido una serie de altibajos (más bajos que altos) que nos dejan un E3 con mucho aprendizaje por delante en cuanto a comunicación se refiere. La nueva generación parece seguir estancada y, aunque no me gusta comparar, lo visto post-Microsoft ha sido, cuanto menos, desaprovechado.

No planeaba mencionar nada asociado al PC Gaming Show, pero apuro estos párrafos para aclarar que, como jugador de PC, es una pena no explotar al máximo el potencial de una conferencia como esta. Ningún tipo de metraje extra de menciones ya sucedidas en otros eventos y un Gabe Newell que genera expectativas a propósito, aunque sus palabras estuvieran dirigidas al Steam Next Fest y no a un proyecto que necesitara realmente el altavoz del E3 para funcionar. En definitiva, un PC Gaming Show que mostró algunos títulos interesantes, pero que podría ser mucho más fructífero. Por su parte, el día de ayer teníamos la presencia de Take-Two Interactive, que ya negaba de antemano la presencia de algún anuncio relacionado con Rockstar y compañía. Curiosamente, dedicaron el directo a hablar de diversidad. Lo que no esperaba nadie es que el formato empleado para ello fuera una videollamada grupal. Es una pena, pues anticipar esto de alguna manera o buscar otro espacio para hacerlo tal vez funcionara de mejor manera, pero el resultado de hacerlo en el E3 fue una espantada a la espera de la conferencia de Capcom, el punto fuerte del día.

La sesión de Limited Run fue, posiblemente, lo más entretenido de estas últimas horas. Para el que no conozca el formato, la idea es presentar una serie de juegos que tendrán una tirada física limitada, pero que normalmente no poseían ninguna versión fuera de lo digital. En la media hora que duró la conferencia han recurrido a un humor basado en el shitposting constante para hacer ameno algo que, en un principio, nunca busca anunciar algo revolucionario. Y sorprendentemente, ha funcionado mejor que, por ejemplo, una PC Gaming Show desaprovechada. 

Y con ello llegamos a la estrella del día. Nada estaba previsto, pero era el plato fuerte antes de Nintendo. Capcom, al fin y al cabo, lleva asociadas una serie de IPs muy queridas por la comunidad y que podrían implicar más de una sorpresa. Sin embargo, la sorpresa fue la ausencia de contenidos. El anuncio de un DLC para Resident Evil: Village vino acompañado de un: “por demanda popular, acaba de comenzar el desarrollo”. ¿La sobredimensionada presencia de Lady Dimitrescu en el marketing y el ideario popular nos proporcionará una precuela centrada en el personaje favorito de la comunidad? El tiempo lo dirá. Por lo demás, pudimos ver más detalles de Monster Hunter Stories 2, así como nuevo contenido para Monster Hunter Rise y The Great Ace Attorney, el cual mostraron en movimiento.

Pero la presencia de Capcom quedó ahí, obligándonos a replantear la necesidad de hacer conferencias a sabiendas de que no hay nada que anunciar o que tratar en directo. La presencia del Summer Game Fest, por su parte, diluye los contenidos novedosos para nuevas exposiciones a lo largo del verano. Por ello, recurrir a expectación vacía solo conlleva una actitud propia de aquella famosa fábula de Pedro y el lobo, donde la comunidad normalizará los anuncios frívolos y acabará por no prestar atención. La comunicación se estudia, precisamente, porque debe medirse y debe realizarse con mesura y estrategia. Al E3 — uno al que salvaron los indies — le queda mucho por progresar para adaptarse a los tiempos de cambio.