#FreeMelee

En mi casa siempre hemos sido de Nintendo, quizá porque pilló la época de Wii y Nintendo DS y no podíamos permitirnos más consolas. No soy el único al que le ha pasado, eso seguro, pero se suele relacionar a la empresa nipona con una calidad extraordinaria, el juego accesible para que todo el mundo se pueda unir y la diversión por encima de todo. Tiene sus más y sus menos, todos cometen errores, pero algo no va bien. Quizá es porque he crecido y me he metido de lleno en esto del mundo de los videojuegos, cómo operan las empresas, qué significan o qué conllevan ciertos movimientos… pero no puedo dejar de ser un jugador. Posiblemente sea porque cuando eres joven e inexperto te quedas solo con la experiencia, y asocias únicamente el producto a la marca, sin ir algo más lejos. A lo mejor todo cambió cuando se fue Iwata, quién sabe. Sea como fuere, Nintendo ya no me sabe igual.

The Big House ha vuelto a ser cancelada. Para el que no lo sepa, The Big House es uno de los eventos más longevos de Super Smash Bros., que este año cumpliría 10 ediciones. Sin embargo, ya tuvo que cancelarse en verano a causa de la pandemia. Por ello, decidieron mantener el evento de forma online usando Slippi, una versión modificada del emulador Dolphin de Gamecube y Wii, que permite jugar partidas en red de Super Smash Bros. Melee con la menor latencia posible. No sería lo mismo que jugarse en persona, pero hubiera estado bien si Nintendo no hubiese decidido cancelar el evento, alegando piratería y modificaciones de sus juegos y más palabrería para ocultar el verdadero motivo: no entienden a sus propios clientes y les da completamente igual. No es la primera vez que ocurre, ya en 2013 quisieron parar EVO (el cual no se ha celebrado este año por otros motivos), pero quizá esta vez duele algo más porque demuestra que Nintendo sigue en sus trece de no querer comprender cómo funciona esto. Mejor dicho, nos conocen mucho más de lo que pensamos, y por ello saben que no les va a pasar nada.

Para empezar, los emuladores son legales. Punto. Esto ha sido zanjado a través de vías legales más de una vez, y es que, si posees el juego, lo extraes del disco y juegas tu copia en un software creado desde cero en tu ordenador, es legal, y por la sencilla razón de que el emulador no está hecho robando código de la consola original. A grosso modo, un emulador traduce las instrucciones que el juego mandaría a la consola para que el ordenador las entienda, y es un trabajo muy duro y que no va a ser 100% exacto en la mayoría de los casos. Slippi en ningún momento está distribuyendo una copia modificada del juego, y tampoco se puede demostrar que se estén utilizando copias pirata para jugar (aunque seamos sinceros, no mucha gente hace copias de sus juegos para usarlos en un emulador). Qué hace Nintendo pegándose por un juego de hace 20 años, qué consigue. “Proteger sus licencias”. Una respuesta que, pese a tener mucho “sentido” para la empresa, no la tiene para nadie más. Me recuerda a cuando pretendían denunciar todos los gameplays de sus juegos en YouTube por si vendían menos copias, cuando la realidad es que no deja de ser publicidad gratis. En los juegos de lucha esto es peor aún, porque Nintendo no va a recibir nada de que compres una copia de segunda mano, pero mantiene a la comunidad viva, y la comunidad de los juegos de lucha no es tan grande como parece.

Slippi Logo

A Nintendo le molesta que Melee ahora tenga mejor conexión que Ultimate

Puedes jugar a juegos de lucha y echar un montón de horas en tu sofá, pero hoy en día, con los eSports, todo es distinto. Lo importante es mantener a la comunidad lo más activa posible, los eventos, los sponsors, la publicidad, moverlo absolutamente todo, porque tendrás muchos jugadores al principio, pero la inmensa mayoría de los que se quedan son los que están dispuestos a invertir meses y meses de su vida para ser de los mejores. Un juego de lucha muere si no tiene una base de jugadores sólida y a la que tener contenta, y ya no se trata solo de a qué público quieres enfocarlo. Pensaba comprarme una consola para estas navidades, y una opción que siempre he tenido en mente es la Switch, porque puede que no le lleguen los últimos lanzamientos pero sé que mis hermanas se unirían a una partida de Mario Kart. Nintendo me enseñó a buscar siempre aquel juego que pueda compartir con alguien más, y aunque hayan sacado Animal Crossing: New Horizons (por poner un ejemplo) y sigan reforzando ese sentimiento de estar todos unidos, siguen poniendo trabas, una y otra y otra vez. Y entiendo que al final del día es una empresa, entiendo que son sus juegos y que por ello pueden hacer lo que quieran porque saben que vamos a seguir tirando dinero a la pantalla, porque es Nintendo. Quizá sea esa la razón por la que nos sentimos traicionados, aunque no sea la primera vez ni vaya a ser la última.