La gallina de los huevos de oro debe ser alimentada

El ser humano es un animal de costumbres, y no por novedoso el desarrollo de videojuegos iba a funcionar de una manera distinta, especialmente al más alto nivel, cuando hay inversores que cortan el bacalao y a los que hay que rendir cuentas, la posibilidad de predecir los siguientes movimientos de los grandes estudios AAA es realmente alta. Y tampoco hace falta ser Nostradamus, con apostar a un Call of Duty anual, una nueva entrega de Assassin’s Creed cada par de años, y que Rockstar siempre está trabajando en algún proyecto de la franquicia Grand Theft Auto, muy mal se tiene que dar la cosa para no hacer pleno día sí y día también.


Y como la ambición a nivel técnico de Rockstar conlleva sacrificios no solo en términos de recursos humanos, han tenido que priorizar proyectos en desarrollo, y en esta ocasión el damnificado ha sido Red Dead Online, el modo multijugador de Red Dead Redemption 2 en un claro intento de replicar Grand Theft Auto Online, que lleva prácticamente un año sin recibir novedades sustanciales en lo que a contenido se refiere, y que pese a que no se quedará sin mantenimiento, se queda ya congelado sine die en pro del desarrollo de Grand Theft Auto VI (o el nombre que reciba finalmente). Por más que Red Dead Redemption 2 hubiera vendido más de 39 millones de copias a finales de 2021, su éxito no es comparable a los ladrones de coches, y más teniendo en cuenta que su vertiente multijugador no ha terminado nunca de arrancar, por lo que tampoco se puede hablar de sorpresas o decisiones inesperadas.

A lo largo de los últimos años, hemos ido destinando cada vez más recursos de desarrollo a la próxima entrega de la serie Grand Theft Auto, entendiendo más que nunca la necesidad de superar las expectativas de los jugadores y de que esta próxima entrega sea la mejor posible.Comunicado de Rockstar

Puede parecer una afirmación muy de cara a la galería y sin mayor trascendencia, pero teniendo en cuenta como llegó a las tiendas Grand Theft Auto Trilogy: Definitive Edition, creo sinceramente que no van a jugar en falso con una nueva obra que está llamada a ser lo que no fue Cyberpunk 2077, una revolución en la industria. Grand Theft Auto V se lanzó en el año 2013, y una década después hay margen de sobra para hacer auténticas barbaridades técnicas que impliquen ese salto de nivel que los chicos de CD Projekt intentaron, pero que no alcanzaron siquiera a divisar. Y dentro de esa táctica de no enviar globos sonda a los usuarios encaja también la supuesta cancelación (tampoco se ha confirmado su desarrollo en ningún punto, pero no hubiera sido una noticia descabellada su puesta en marcha, ni su detención).

En definitiva, y aunque lo más probable es que aún nos quede una larga espera hasta conocer alguna novedad en firme sobre Grand Theft Auto VI, toca plantearse hasta que punto los propios desarrollos son realmente viables. Si uno de los mayores estudios a nivel mundial (por renombre y presupuesto de sus producciones, como poco, ya que en personal si que hay otros que los superan con creces) se ve forzado a dejar de lado un ente rentable como en principio es Red Dead Online en vez de contratar personal adicional, ¿puede darse el caso de que estemos en una burbuja que antes o después pueda reventar y cambiar radicalmente la industria del videojuego tal y como la conocemos actualmente?