Protagonistas femeninas y rancios enfadados

En el mundo de los videojuegos no hay semana sin polémica, por mucho que intentemos engañarnos. Ya son 9 años los que lleva aguantando la última entrega de la saga Grand Theft Auto, y generando además, cada vez más dinero. Por este motivo, poco se podía esperar respecto a ver de forma temprana una nueva parte. Más allá de los rumores sustentados en videos de YouTube de San Andreas con mods de resolución 4k anunciado el hiperrealismo de la continuación de la serie, poco se sabía.

Hasta que llegó, una vez más, Jason Schreier dispuesto a soltar la buena mandanga por Twitter, señalando la posibilidad de que la coprotagonista de GTA VI sea una mujer latina, que sería la primera mujer jugable de la historia de la Rockstar moderna. Parece ser que los protagonistas mantendrían entre ellos una relación al estilo de Bonnie & Clyde. Como no podía ser de otra forma, esta noticia no ha sentado muy bien dentro de una porción de los seguidores de la saga. Debo decir que, en mi mente, la imagen que tenía de la compañía era una muy marcada por los valores clásicos y conservadores de la derecha estadounidense, o por lo menos que este era el público que tenía en cuenta.

No son pocos los escándalos que resuenan los últimos meses en grandes compañías acerca de actitudes machistas y/o homofóbicas, ensuciando la imagen de las empresas de forma difícil de limpiar y muchas veces provocando que la imagen general de cualquier “gran compañía de videojuegos” se vea impregnada de la misma concepción. Ese era mi caso esta vez. Pero tal como sostiene Schreier, desde dentro de Rockstar se están llevando a cabo multitud de cambios para limpiar la Frat-Boy Culture. Entre otras cosas, se han eliminado chistes transfóbicos de la entrega de consolas de nueva generación de Grand Theft Auto V.

Hay una creencia popular acerca de la imposibilidad de desarrollar una crítica social efectiva y adecuada intentando mantener la corrección política, cosa que no puede estar más alejada de la realidad. Desde luego, en el momento en el que se incluye un tema polémico de forma forzada, con el único fin de ponerse una medallita en el pecho, se obtiene un resultado nefasto, que no suele ser del agrado de ninguna de las dos partes. Pero esa no ha sido, en líneas generales, la actitud de Rockstar. Ya en sus tiempos más macarras, las historias de GTA han contado con un amplio espectro de protagonistas (eso sí, todos masculinos).

Niko Bellic es un delincuente eslavo que llega a Estados Unidos en busca de un futuro alejado de los crímenes y desgracias que ha cometido. De manos de este origen llega una de las mejores narrativas de la saga en GTA IV. Así como en la expansión: The Ballad of Gay Tony, cuyo protagonista es un personaje latino homosexual y posiblemente uno de los más recordados de la cuarta entrega. Al fin y al cabo, no escuchas frases como “me siento como si un camello se hubiera cagado en mi boca y no me hubiera gustado nada” de todo el mundo. La situación con estos personajes es que, en líneas generales, no se sintió como si estuvieran puestos ahí porque tenían que estarlo (ni se sintió ni fue). Son personajes, herramientas para contar una historia por encima del resto de factores.

Grand Theft Auto es macarra, desentendido, un lugar donde el bien y el mal se van juntos a un club de striptease. Pero este contexto no sirve de excusa para acumular tópicos ofensivos para ningún colectivo. De esta forma, el equilibrio está en joderlos a todos por igual. Pensar que una mujer no puede dar el papel como protagonista es tener la mente muy cerrada a la sociedad actual. En muchos casos, se trata de esta porción del público la que termina evocando en el resto una imagen negativa de los videojuegos, un estigma del que todavía no hemos podido librarnos en muchos casos, pero por el que creo que vamos por buen camino. Todo videojuego debería poder ser un lugar seguro, donde refugiarse de las inclemencias del mundo exterior, independientemente de tu orientación u origen. Esto no implica la cancelación del humor. Las críticas y las bromas caben en toda situación, siempre que se utilicen con un poco de cabeza teniendo claros los límites.

Tardaremos todavía un tiempo considerable en cruzarnos con más contenido de GTA VI, pero de momento lo poco que se sabe parece indicativo de un buen resultado. Quizás sea más preocupante la importancia de la que dotarán al modo online frente a la campaña, ya que este se ha convertido en la gallina de los huevos de oro de Rockstar, por lo que no cabe duda de que presentarán una nueva versión en la sexta entrega numerada de la saga. En caso de dedicar una proporción muy superior de recursos a la rama multijugador, existe la posibilidad de que la historia se quede corta. Por ejemplo, en GTA V no hemos contado con ninguna expansión de la campaña en los 9 años de recorrido, en comparación con las dos aventuras de la entrega anterior.

Disfrutemos de los juegos y encarguémonos de que estos son un lugar en el que todos puedan disfrutar con nosotros. Todavía es largo el camino, pero es cada vez más llano y la compañía cada vez más grata. Pero claro, no hay que bajar la guardia mientras esperamos jugando.