Sustos que dan gusto
Por fin ha tenido lugar la gala de premios más popular y relevante dentro de la industria del videojuego y, para los que trasnochamos el pasado 11 de diciembre, los Game Awards de 2025 nos dejaron sentimientos encontrados. Pero, más allá de problemas estructurales, como dar premios en apenas unos segundos para que quepa una mayor cantidad de anuncios, o de unas categorías que cada vez se sienten más ambiguas y limitadas (hasta hemos hecho un vídeo hablando sobre el caso de los indies), creo que los anuncios que vimos estuvieron bastante bien, en líneas generales.
Hubo algún caso llamativo, como el anuncio de un juego de Star Wars al que le quedarán, como mínimo, unos 4 o 5 años para salir, o el último título revelado siendo algo bastante genérico y poco llamativo de lo que Geoff hablaba como si fuera El Videojuego 2. Aún así, siento que cosas como el nuevo Tomb Raider, el espectacular tráiler de Divinity o la buena pinta que tienen propuestas como Orbitals acabaron por dejarme un mejor sabor de boca que en la pasada Gamescom. Concretamente, creo que lo que más brilló en la gala de premios fue el terror, con cuatro títulos para el 2026 que podrían convertirlo en un año histórico para el género.
Mundos completamente nuevos
Siendo uno de los primeros juegos que se mostraron, Decrepit me convenció de que merecía la pena estar en la media hora que servía como previa a los Game Awards. Con un estilo de combate que parece una versión refinada de King’s Field, el que será el juego debut tanto de Jämmerdal Games como de la distribuidora Three Friends (el otro juego que tienen anunciado no indica siquiera el año en el que se prevé su lanzamiento) parece combinar el género dungeon crawler con body horror y, basándome en la frase del tráiler “levanta una y otra vez”, con elementos roguelike.
Tanto el estilo visual como el diseño de los escenarios y enemigos me llaman mucho la atención, especialmente esos monstruos de lo que apenas vemos nada durante un par de segundos del tráiler (esos suelen ser los que luego dan más miedo). Aunque sea un tráiler bastante corto, me activó la neurona que llevaba medio dormida en mi cabeza desde que acabó octubre. Otro anuncio corto que me tiene con los dientes largos incluso días después de los Game Awards fue el de Ontos, lo nuevo de nada más y nada menos que Frictional Games.

Después de SOMA, un título que gracias a la popularidad del primer Amnesia se convirtió en un fenómeno del terror que figura entre los juegos más importantes y queridos del género de la última década, sus creadores vuelven a la carga, esta vez en el espacio. El adelanto nos deja claro que tendremos nuevos momentos de crisis existenciales y una atmósfera y entornos que parecen querer comernos vivos. Aunque no es el aspecto más destacado de los últimos dos Amnesia, viniendo de SOMA tampoco dudo de la calidad que tendrá Ontos a nivel narrativo.
El retorno de los reyes
Para cualquier jugador veterano que también sea fan del terror, los dos anuncios restantes se veían venir días antes de los Game Awards. Sin embargo, eso no quita que sean dos títulos que, de salir bien, pueden ganarse su hueco en el olimpo del género. Por un lado, CONTROL Resonant nos trae la secuela del espectacular shooter de terror de 2019 con una Remedy que, fuera de un 2025 flojo, viene de coronarse como una de las mejores desarrolladoras que existen actualmente con el insuperable Alan Wake II de hace tan solo un par de años. Esta vez, parece que el estudio finlandés quiere demostrar que el terror AAA va más allá del survival horror en primera o tercera persona.
Junto a la sublime dirección artística y cinematográfica a la que nos tienen acostumbrados, con CONTROL Resonant expanden el mapa a una ciudad entera, y el combate a un estilo hack ‘n’ slash innovador para el género. Por otro lado, Resident Evil siempre es bienvenida en esta casa, y más aún si me promete una historia que sirve como conclusión a lo que llevamos de saga y el regreso del mejor pateazombis del mundo. Aún no sé si estoy 100% a bordo con Requiem, pero la saga no ha fallado desde 2017, por lo que sería raro que lo hiciera ahora (los que opinan que RE 3 falló por no ser un copia-pega nostálgico deberían ir madurando ya).
Un año histórico
Como mención honorífica, tuvimos la revelación de The Forest 3 en los Game Awards, juego que, aunque tiene buena pinta, no he incluido en este artículo porque está anunciado para 2027. Si estos cuatro títulos que he mencionado acaban saliendo en 2026, podría ser el año más potente que hemos tenido los fans del terror desde hace muchísimo tiempo. Es cierto que todos los años hay un puñado de juegos de terror que consiguen destacar y mantener vivo al género, pero muchos de ellos son experiencias multijugador que siguen la estela de Phasmophobia y Lethal Company o indies muy de nicho que no estaban en el radar de nadie.

Además, la mayoría de juegos del género que llaman la atención suelen moverse por los mismos temas y compartir un enfoque similar tanto narrativa como jugablemente, por lo que ver algo tan diferente como Decrepit, Ontos o CONTROL Resonant se siente genial. Más aún si tenemos en cuenta que fuera de uno o dos juegos (como en este año Cronos y Silent Hill f), el resto de estos exponentes del género no suelen tener anuncios en el Summer Game Fest ni en los Game Awards, y ni siquiera podemos considerarlos mainstream.
Es por ello que ver cuatro tráilers de juegos de terror completamente diferentes, que prometen muchísimo y que supuestamente llegarán en el mismo año, ha sido mi punto más destacado de la gala de premios de Geoff Keighley. Por supuesto que los Game Awards no representan a la industria entera, y de cara a los anuncios se centran en títulos más o menos mainstream, pero es por eso mismo por lo que me sorprende ver tanto terror junto, siendo un género con el que de normal nos tenemos que conformar con algún sleeper hit y con uno o dos juegos AA o AAA contados al año. Definitivamente, 2026 apunta a ser un año terrorífico, en el buen sentido.


