"Las estrellas son los únicos testigos de nuestra existencia"

He de admitir que nunca he contado con una memoria especialmente prodigiosa (los que seguís el podcast, ya me conocéis; qué le vamos a hacer), pero, aun así, a sabiendas de que quizás esté equivocado, no me tiembla el pulso a la hora de escribir que no recuerdo ninguna saga que durante estos últimos años haya sido peor tratada que Zone of the Enders. Con un potencial enorme y una comunidad muy dedicada, la franquicia se dejó ver en nuestras pantallas por última vez a través de una reedición para PlayStation 3 y Xbox 360 desarrollada por los chicos de High Voltage Software, quienes, al parecer, no se tomaron su trabajo demasiado en serio, haciéndonos llegar un recopilatorio que presentaba múltiples fallos no heredados de los productos originales, y que acababa dejando un sabor amargo donde antes había un dulce recuerdo.

Prescindiendo ahora, desgraciadamente, del capítulo original de la saga, llega a nuestras PS4 y PC M∀RS, una conversión definitiva que, ya os adelantamos, ha sufrido un destino con mejor fortuna. Junto a Konami, Cygames es el estudio detrás de este trabajo que fácilmente puede ser considerado como una adaptación a la altura de la serie, habiendo traído de vuelta el clásico que en 2003 llegaba a PlayStation 2 de la mano del maestro Shuyo Muramata. El título fue producido, además, por el mismísimo Hideo Kojima, quien aprovechó para dejar una marca de identidad que quizás ya no se muestre de manera explícita en la pantalla de créditos, pero que se palpa con gran facilidad en el resto de apartados visibles, yendo desde lo jugable hasta lo puramente técnico.

M∀RS es, desde luego, una oportunidad de oro para volver a disfrutar de la odisea de Dingo Egret, e incluso para descubrirla por primera vez – aunque eso implique la pérdida por parte del usuario de muchísimos detalles argumentales que, desde luego, agradecen haber disfrutado del juego original -. De esta manera, tal y como ocurría en la trama original de The 2nd Runner, nos volveremos a meter en la piel de este minero y ex-soldado que, tras ser herido de muerte en un encuentro con el líder de la malvada organización Bahram, tendrá que unir su soporte vital con el de Jehuty, el Orbital Frame que pilotaba Leo en el primer capítulo, imposibilitando así su salida del mecha.

Zone of the Enders The 2nd Runner MARSEl guion, que ya de por sí se encontraba cerca de la mediocridad años atrás, es, sin lugar a dudas, lo mejor de todo el conjunto, habiendo envejecido de una manera deleznable y dejando a la luz todos los fallos que pasamos por alto en el 2003. Pese a la escasa duración de la propuesta (no tardaremos más de siete u ocho horas en llegar a la pantalla de créditos), el título tiene el suficiente tiempo como para liar al usuario, con un argumento que en ocasiones parece no saber a dónde va, y que pretende ser abierto de cara a los nuevos jugadores mientras introduce determinados detalles que nos tiran de las orejas por no haber disfrutado de la propuesta original. Por su parte, Dingo, el protagonista, es bastante agresivo y hasta egoísta, siendo un personaje demasiado complejo que no acaba de desarrollarse del todo bien a lo largo de una propuesta que intenta entretener al usuario con sus conversaciones, pero que únicamente lo consigue con sus secuencias de acción.

A todo lo comentado hemos de sumar un trabajo de doblaje al inglés ampliamente mejorable, con el que, además, tenemos que cargar como una cruz sí o sí: hasta el momento, no hay opción de audio dual, y lo peor es que no parece que la vaya a haber. De igual forma, he de decir que no es insufrible, pero, desde luego, se agradecería mucho si se introdujese la opción para disfrutar de las voces japonesas, al igual que se agradece el hecho de que se haya pensado en la introducción de un nuevo sistema de sonido surround, bastante inmersivo y, cuanto menos, cumplidor.

No tengo tantas quejas en aquella sección del audio relativa a la banda sonora, que sigue siendo una auténtica maravilla digna de todo elogio. Es muy difícil hacerle justicia, con meras palabras, a auténticas obras de arte como Beyond the Bounds; prácticamente todos los temas que componen el conjunto, que realmente nos hacen sentir la desmesurada velocidad a la que el amasijo de disparos y láseres están desfilando por nuestra pantalla, transmiten, mediante melodías orquestadas y sintetizadores, sensaciones únicas, que le brindan una gran personalidad a Zone of the Enders y que deben de ser entendidas como parte de un mismo todo. Este énfasis en lo sonoro es tan excelso como necesario, pues la vertiginosidad de las acciones que llevan a cabo Jehuty y sus rivales pide a voces un acompañamiento como el que se ha dado. The 2nd Runner no es un hack ‘n’ slash al uso, puesto que no resulta divertido – o meramente comprensible – a la vista.

Zone of the Enders The 2nd Runner MARS 7

El caos presente en el terreno de juego es perenne, robusto y en constante auge, hasta el punto en el que la propia cámara, aunque se esfuerza, tiene serios problemas a la hora de seguir el ritmo y de mostrar la información que debe cuando debe. Afortunadamente, pese a estar hablando de un juego con 15 años a sus espaldas (lo cual se nota en no pocas minucias del gameplay), la curva de dificultad está muy bien ajustada, comenzando nuestras andanzas con un arsenal considerablemente reducido que deberemos de utilizar contra enemigos bastante débiles, y finalizándolas en el mismísimo infierno. Es, en esencia, un reto mental; un desafío de reflejos en el que debemos de tomar muchas decisiones y muy rápido, y en el que los niveles más altos de dificultad acaban penalizando drásticamente hasta los fallos más pequeños. Quizás por ello acabe siendo tan satisfactorio, tan adictivo, tan visceral, y, en definitiva, tan redondo a nivel jugable.

Para llevar a cabo la proeza que, en los más altos niveles de dificultad, supone completar este The 2nd Runner, contaremos, esta vez, con unas herramientas visuales que realmente brindan de un nuevo significado a la entrega. No me refiero al gran trato que se le ha dado a los diseños originales de Yoji Shinkawa, ni a los nuevos modelados y efectos de iluminación de los que hace gala esta revisión – que aportan un grado de espectacularidad y nitidez adicional al juego, exento completamente de inesperadas bajadas en el framerate -, sino al soporte para pantallas 4K y a la compatibilidad completa con dispositivos de realidad virtual.

Zone of the Enders The 2nd Runner MARS

Las cinemáticas siguen teniendo mucha magia, pero cuentan con un grandísimo problema: no se encuentran adaptadas a la realidad virtual, lo que saca al usuario por completo de la experiencia, restándole peso y relevancia al trabajo bien hecho.

Pudimos experimentar ambas opciones hace escasas semanas, en la Gamescom 2018 a la que asistimos, y lo cierto es que el resultado, en ambas circunstancias, es más que pintoresco. El hecho de poder jugar al segundo capítulo de Zone of the Enders desde una perspectiva en primera persona, francamente inmersiva y lograda, le da un toque novedoso a una experiencia añeja, que realmente hace de esta odisea narrativa algo muy disfrutable. Además, jugar con un casco de VR no marea nada, por más movimientos bruscos que intentemos llevar a cabo, pudiendo disfrutar de esta vertiente de la propuesta durante largas sesiones de juego. Por todo ello, es una pena que las cinemáticas no estén adaptadas para la ocasión, sacándonos cada pocos minutos a un modo Cine algo brusco, que se siente poco natural.

Ranar likul viernopal kar

The 2nd Runner es, como remasterización, un producto de calidad intachable. Audiovisualmente es genial, jugablemente sigue siendo tremendamente divertido, y las novedades que se han introducido justifican volver a pasar por caja; más aún si eres poseedor de un dispositivo de realidad virtual. No obstante, seguimos estando ante un juego de PlayStation 2, y donde antaño había pequeños yerros, hoy se sitúan auténticos óbices que impiden, especialmente al jugador más contemporáneo, disfrutar del producto como hacíamos hace ya 15 años. El hecho de que no se haya incluido el primer capítulo de la saga, por más que lo pida el guion de esta segunda parte, no ayuda a la hora de recomendárselo a cualquiera, aunque, sin lugar a dudas, debería de ser una obra muy a tener en cuenta por los aficionados a la saga, que encontrarán aquí una notable dosis de desenfreno y nostalgia a partes iguales.


Este análisis ha sido realizado con un código de descarga para PS4 cedido por Konami.