Un "no se podía saber" en toda regla

La verdad es que este artículo podría empezarse de mil maneras diferentes, cada cual siguiendo una estructura de chiste distinta, pero posiblemente ninguna haga justicia a lo cómico de la situación en la que se ha visto el proyecto de Untamed Isles. Tras una (aparentemente) satisfactoria campaña de financiación en Kickstarter en la que superaron holgadamente su objetivo de recaudación y llegaron a alcanzar el medio millón de dólares para completar el desarrollo de su proyecto, un Pokémon pero con plena integración con criptomonedas (y criptomovidas en general, siguiendo el esquema Play-To-Earn, esa nueva y revolucionaria forma de entender el videojuego que se ha traducido en estafas piramidales una detrás de otra), casualmente está muerto. Realmente el juego da igual, probablemente nunca haya importado, pero ahí queda. Con la situación confesada por los propios desarrolladores nos encontramos con los usuarios que apoyaron la campaña de Kickstarter sin nada entregado, y sin devoluciones, a pesar de que en la campaña se indicaba que así se haría si el juego no llegaba a lanzarse. No es la primera vez que se han dado situaciones como esta, pero ya bien entrado el año 2022 parecía que se habían dejado atrás por fin, y más si en las condiciones de la campaña se hacía referencia a la posibilidad y la vía de actuación.

Tras haberse dado a conocer la situación, desde el equipo de desarrollo han publicado un comunicado en el que intentan explicar la situación y aclarar algún malentendido (ya que parte de los usuarios habían entendido que la recaudación de Kickstarter se había empleado para comprar criptomonedas, y tras la caída masiva de los valores de estas, se había simplemente esfumado). No han mejorado excesivamente a nivel comunicativo, ya que han puesto en conocimiento que parte del presupuesto estaba en manos de inversores externos que, dada la situación del mercado de las criptomendas, han salido de la ecuación, y al no haber líquido, han optado por pausar el desarrollo. Solo un genio podría pensar que, ya que haces una campaña de crowfunding, podías establecer una petición mayor para no depender de inversores que igual que aparecen al calor de una burbuja, se marchan cuando las cosas se ponen mínimamente feas.

Nos apoyamos en el mercado de las criptomonedas y nos expandimos rápidamente gracias al interés positivo. Cuando llegó la caída, acabamos muy expuestos con una pista de aterrizaje demasiado corta. El juego sigue siendo un juego en primer lugar y una criptografía en segundo lugar, pero los fondos de criptomonedas se han convertido, y siguen siendo, esenciales para llegar al lanzamiento. A diferencia de muchos de los proyectos que han naufragado en la tormenta, nosotros tenemos un gran diseño de juego que podría valerse por sí mismo. Pero hasta que la situación de las criptomonedas se resuelva -y confiamos en que lo hará en algún momento-, tenemos que hibernar el desarrollo de este proyecto.

Para hurgar un poco más en la herida (si cabe), se da el caso de que hace apenas un par de semanas se había anunciado la fecha de lanzamiento de Untamed Isles para el próximo 6 de octubre, es decir, en apenas 2 meses. No es que sea yo precisamente una persona de negocios, pero teniendo en principio un producto maduro que a priori puede ponerse a la venta a muy corto plazo, ¿por qué no buscar financiación por otras vías para suplir lo necesario hasta el final? (cercano, si nos creemos lo que dicen los desarrolladores, aunque sea para una primera versión que permita recibir ingresos).

Llegados a este punto, solo cabe pensar mal, o pensar peor

Bien se puede estar más cerca de la opinión de que Untamed Isles no vale absolutamente para nada (y su único atractivo era el mensaje de “puedes hacerte rico”), y que antes que sacarlo a la venta y enfrentarse a críticas negativas, mejor pararlo, o bien optar por ser algo más agresivo y pensar que nada de lo prometido existe, y que realmente solo hay humo. Después de todo, si solo faltaban 2 meses para ponerlo a la venta, da lugar a sospechas cuanto menos. ¿Llegaremos a ver el enésimo Play To Earn que nace muerto, solo que todavía no lo sabía?