No es coincidencia

 

Resident Evil 4

 

 

La saga survival horror por excelencia de Capcom está viviendo una segunda juventud. Tras el traspiés que para muchos dió con su quinta y sexta entrega, Resident Evil supo renacer de sus cenizas con una nueva trilogía en primera persona aún por concluir, así como con una sucesión de remasters remakes que —al menos, según lo anunciado— culminó el pasado viernes con Resident Evil 4, la premiada reimaginación de uno de los capítulos más queridos de la franquicia Anunciado en un State of Play el pasado 3 de junio, el título ya está en la calle, y no son pocos aquellos que se lo están disfrutando como auténticos cochinos. Pero tal y como cosecha alegrías, también siembra nuevos interrogantes relativos al devenir de la franquicia, así como al futuro cercano de la división responsable de Capcom.

Durante la última década el titán japonés, no contento con haber firmado obras del calibre de Devil May Cry 5 Street Fighter V, ha desarrollado una segunda línea de desarrollo para Resident Evil con un rendimiento espectacular, y prácticamente una tercera con relevancia casi semejante. Por un lado, tenemos al equipo que desarrolla los nuevos episodios de la línea principal, como el aún vigente Resident Evil Village, y que cabe esperar que siga su curso tras el estreno de Resident Evil 9, la conclusión de la llamada saga de los Winters. Por el otro, tenemos a aquellos desarrolladores que han dedicado los últimos años de sus vidas a insuflar aire fresco a las viejas glorias, imposibilitando que cayeran en el olvido y encajándolas en el lore actual. Por último, no han sido pocos los creativos cuyos esfuerzos recientes se han destinado en una iteración perfeccionada del modo multijugador que tantos años se lleva buscando para la franquicia (Re:Verse), así como a realizar ports a VR de los últimos estrenos.

Con el estreno de Resident Evil 4, este segundo equipo —que además es, de forma totalmente personal, el que pienso que mejor está funcionando— se queda sin material, sin trabajo. Y aunque en una empresa muiltimillonaria siempre hay cosas que hacer, los designios que Capcom tiene preparados para el susodicho son aún una incógnita sin resolver, pero que gusta imaginar. Sí, supongo que todavía podrían hacer remakes del quinto y del sexto episodio (quizás así dejarían de ser tan vilipendiados), o incluso de algún capítulo olvidado de la saga como Operación Raccoon City, pero eso no quita que estemos ante un dilema que, ahora o dentro de otros dos años, tocará abordar. (Y casi que prefiero finguir que Capcom va a saber cuándo pisar el freno de los remakes; ese momento es ahora).

Con estas cartas sobre la mesa, las posibilidades más lógicas a mi forma de ver la situación son tres: que el equipo se desintegre para dar apoyo a otros proyectos de la empresa, que se consolide como un equipo auxiliar para la primera línea de desarrollo o que se destine a nuevos lanzamientos dentro de la saga, lo cual, dicho a bote pronto, no suena nada mal. Me gustaría pensar en la existencia de nuevos spin-offs, e incluso en una nueva subsaga paralela, tal y como antaño fuese Revelations, ya sea con nuevos protagonistas o viejos conocidos, pero ahora concebida desde el tremendo talento que el equipo ha demostrado tener estos años. Si rendirá igual de bien con material original que creando algo desde cero es una apuesta, un misterio, pero uno que, así lo pienso, ojalá podamos resolver pronto de la mejor manera que hay: pragmáticamente.