Un vistazo en profundidad a lo que nos deparará esta nueva entrega

Anoche, 27 de mayo, PlayStation y Naughty Dog emitieron un State of Play centrado en The Last Of Us Parte II, la esperada continuación para PS4 de la aventura de Ellie y Joel que llegará el próximo 19 de junio, en la que esta vez realizaremos un viaje de venganza y violencia en la piel de Ellie. El vídeo estructurado en dos partes: Primero nos cuentan detalles y mecánicas que tendrá el videojuego. Y después nos muestran una secuencia de gameplay de unos 13 minutos donde se pone en práctica muchas de las mecánicas contadas en la primera parte.

La historia nos sitúa años después de lo acontecido en el final de The Last of Us, donde Ellie y Joel se han establecido en una próspera comunidad de supervivientes en Jackson, Wyoming. Dentro de los muros de Jackson encuentran una relativa paz y estabilidad, pero tras una acontecimiento trágico y traumatizante, Ellie partirá hacia el mundo exterior en busca de venganza y justicia. La historia transcurrirá en diferentes estaciones y climas, desde las nevadas montañas de Jackson hasta las frondosas tierras del Pacífico Noroeste, con diferentes entornos, exteriores e interiores.

Los entornos serán mucho más realistas gracias a la última iteración del motor de Naughty Dog y contará con un diseño más transversal, añadiendo nuevas mecánicas de exploración como las cuerdas. Con ellas podremos subir por paredes, descender o balancearse para superar grandes brechas y obstáculos. Los espacios abiertos, al igual que su antecesor, permitirán enfrentarse directamente a los enemigos o evitarlos por completo. No obstante, The Last of Us Parte II contará con espacios abiertos más grandes que incentivan la exploración para los cuáles podrá usarse un caballo como montura y recorrerlos más rápidamente. Habrá también partes inundadas donde podremos usar una pequeña embarcación motorizada.

Gran parte de la historia sucederá en Seattle, una enorme y antigua zona de cuarentena, convertida en zona de guerra con dos facciones enfrentadas por lo que los demás supervivientes supondrán una auténtica amenaza. Por un lado estarán los miembros de Washington Libre y Fuerte o también llamados “lobos”. Una milicia que comenzó como grupo de resistencia frente a la ocupación militar de Seattle. Más numerosos y fuertemente armados con armas robadas al ejército que no dudarán en disparar a cualquier intruso que aparezca. Por otro lado, los serafitas o scars, un grupo religioso. Se reconocen por sus cortes autoinfligidos en la cara. Estos son sigilosos y usan armas silenciosas como los arcos. No obstante, las amenazas de los infectados sigue ahí.

Los “tambaleantes” son un nuevo tipo de infectado. Son más “tanky” y si se acercan mucho, soltarán una nube de esporas que nos quemará.

Además de los ya conocidos corredores, chasqueadores y acechadores tendremos un nuevo tipo de infectado: los tambaleantes, unos infectados especialmente grandes y fuertemente blindados cubiertos de pústulas. En cuanto se acercan expulsan una nube corrosiva de esporas que quema a sus víctimas. Habrá más formas de infectados pero estas no han sido relevadas en el State of Play. Como nueva mecánica interesante tenemos los perros. Los lobos patrullan con perros capaces de detectarnos incluso cuando estamos detrás de una cobertura. El modo escucha revelará nuestro propio rastro por lo que seremos capaces ver como nos “siguen” paulatinamente y por tanto nos obligará a movernos entre coberturas. Los perros rastreadores complicarán la faceta sigilosa del juego ya que tendremos que estar en constante movimiento cuando lidiemos con ellos.

En el vídeo se muestra cómo la naturaleza ha ido ganando terreno por lo que podremos valernos de la hierba alta para ocultarnos. Como novedad, podrán romperse cristales o pasar por sitios estrechos para descubrir nuevos caminos o sorprender a los enemigos.

Un gran acierto es que cuando nos veamos rodeados de enemigos, siempre podremos huir y utilizar esos caminos para despistar al enemigo. De esta forma, situarse de nuevo para retomar el sigilo en posición de ventaja. Una manera de no forzarnos a adoptar una postura ofensiva o de no tener que repetir toda la zona en sigilo desde el principio. En cuanto al combate cuerpo a cuerpo, Ellie será más ágil que la mayoría de sus enemigos por lo que podrá esquivar y golpear rápidamente. Además, al igual que en el primer juego, podrá utilizarse objetos arrojadizos para atudirlos antes de darles el golpe de gracia. Lo nuevo es que podrán usarse a los humanos como escudo durante un breve tiempo dando tiempo para pensar en el próximo paso.

La personalización de las armas será más amplia y profunda. Cada cambio podrá verse de forma visual dando mayor realismo.

Habrá momentos en el que Ellie esté acompañada y estos aliados no supondrán un estorbo. Al contrario, nos ayudarán a investigar el entorno, detectar enemigos y serán de ayuda en el combate. También habría situaciones en que haya infectados y supervivientes enemigos a la vez que da lugar a nuevas estrategias y oportunidades. Como por ejemplo, encontrar la manera en que se peleen entre ellos y aprovechar esa vulnerabilidad. En cuanto a la personalización de armas se ha potenciado la exploración ya que habrá ciertos manuales que mejorarán las habilidades o las partes del arma. Se ha ampliado las opciones en la personalización de armas pudiendo modificar diferentes partes, mejorando así el rendimiento y los atributos del arma. Todo ello mostrándose de forma visual mientras lo hacemos. Al igual que en la entrega anterior, contaremos con diversos recursos para fabricar objetos tanto defensivos como ofensivos: minas de proximidad, flechas explosivas, silenciadores… etc.

Un gameplay notable pero continuista

En la segunda parte del vídeo, hemos visto un extenso gameplay donde Naughty Dog ha sacado a relucir el portento gráfico del videojuego con un llamativo recorrido nadando en el agua. Llama la atención el cuidado de las animaciones. Ellie tras salir del agua, acaba con un enemigo y emplea el sigilo para abrirse camino. En un momento puede verse cómo se fabrica un silenciador a partir de una botella rota y un trapo, algo novedoso. Momentos después, tras ser descubierta, huye y se pone a salvo pudiendo ver como un perro rastreador le sigue. Nada que un cóctel molotov no pueda solucionar. También vemos el cambio de iluminación entre exteriores e interiores (algo que ya era espectacular en The Last of Us) y cómo tras un enfrentamiento más directo emplea a un enemigo como escudo humano. Finalmente el gameplay termina con una cinemática en la que encontraremos a un personaje relevante para la trama.

Por lo general, ha sido un vídeo que ha dado forma a todo lo que cabría esperar en The Last of Us Parte II. Aunque ha habido algunas quejas por no ser un gameplay demasiado innovador (tal vez fruto de la larga espera), en mi opinión, en la trama quedan muchas sorpresas que lo harán sobresaliente y, en lo jugable, es compresible esa sensación porque todas las mecánicas vistas son bastante continuistas con las del primer videojuego. Esto no implica nada malo, porque en lo jugable perfeccionará las mecánicas ya conocidas y supone un desarrollo natural. No olvidemos que estamos ante el juego más grande y ambicioso de Naughty Dog, y aunque sea más de lo mismo, The Last of Us ya fue un juego cargado de sensaciones, una montaña rusa de emociones y situaciones que nos dejó con ganas de más y eso es precisamente lo que ofrece su secuela. Ya hemos comprobado que todas esas mecánicas funcionan por sí solas bastante bien por lo que el peso de la duda recaerá en cómo juguemos y qué decisiones tomemos, una vez más, nos confronta esa incómoda situación a la que nos arrastran nuestras emociones, incluso ahora con la pandemia del COVID-19 puede hacerse evidente. Estoy convencido de que irremediablemente sucederá de nuevo en esta Parte II, y nos preguntaremos, en tonos grises, si hay algo correcto en una decisión egoísta cuando el futuro es incierto y prima la supervivencia. No sé vosotros, pero The Last of Us Parte II podrá responder a esa parte de nosotros mismos con mayor o menor acierto.