Eso, cuando no lo sustituyen

Esto realmente es un artículo de Actualidad con muchas pinzas. Literalmente el criterio para considerarlo concurrente es que Stardew Valley, como uno de mis juegos de confort, me ha reclamado otra vez para empezar una partida nueva. Eso es todo. A partir de ahí, como no iba a volver a tener la misma experiencia por enésima vez (y no, no hablo de optar por el camino de apoyar a JojaMart y al capital), así que tocaba echar un vistazo por primera vez a la comunidad de Mods que ofrece el juego creado por ConcernedApe. Y hay material de sobra para elegir y acumular más contenido que el ofrecido en un principio, si cabe. Y eso, en el caso de Stardew Valley, son palabras mayores.

Stardew Valley

Antes de nada, soy consciente de que centrarme y reducir la comunidad Modder a un único título es injusto. Hay infinidad de títulos que han recibido (y lo siguen haciendo) un cariño enorme por parte de usuarios desinteresados. Incluso, algunos proyectos acaban siendo títulos propios. ¿El nombre de Counter Strike os suena? Empezó así, con Half Life como base. Y en el caso de Stardew Valley, no solo hay que hablar de modos independientes, sino de integración y complemento al original. Porque no todo se reduce a modificar el aspecto visual de los personajes, modificar atributos o simplemente tener un menú de trucos, también puede ampliarse la historia original. Mi elección en este caso ha sido Stardew Valley Expanded, porque uno quería contenido nuevo, pero tampoco abrumarse, como sospecho que hubiera sido el caso con otras alternativas como Ridgeside Village, que literalmente añade un pueblo entero de forma adicional.

Y si bien en según que aspectos se puede observar esa diferencia con el contenido original, ya que una de sus características es el mimo y cariño que derrocha en cada detalle, tampoco tiene mucho que envidiar. Si acaso, es en los sprites de los nuevos personajes donde más puede dejarse ver (literalmente) esta distinción, porque cada uno de ellos tiene su propia historia, nuevas escenas que ayudan a mejorar aún más, si cabe, el rico universo de Pueblo Pelícano. Nuevas granjas, nuevas localizaciones, nuevos objetos… Un nuevo pozo de horas en el que sumergirse hasta el fondo, desarrollar una o varias adicciones en el proceso y perder cualquier contacto con la realidad durante unas semanas.

Y todavía estoy en la fase de arruinar mi vida, pero es que cuando esta partida haya cubierto mis necesidades de administrar una granja, tengo mil opciones más a mi disposición. Y aunque me sucede lo mismo (hasta cierto punto) que lo que se daba con Minecraft, que ciertos paquetes de Mods alejaban la experiencia del original y la volvían hasta cierto punto abrumadora, la comunidad de Stardew Valley sigue y respeta la esencia de ConcernedApe al extremo, imitando su estilo (con el toque personal que cada uno añadiría a sus novedades) y respetando la obra original. Y cuando llega ese punto, en el que simples usuarios no solo aprecian la obra del creador, y no se conforman solo con complementarla, sino alcanzar el punto de poder sustituirla en términos de cantidad y calidad, es simplemente asombroso.

El hecho de que el ruido alrededor de los Mods haya caído un poco en saco roto estos últimos años (tras propuestas de Mods de pago por parte de Bethesda, entre otras polémicas), y el auge de plataformas y servicios que carecen de soporte para los mismos como es el caso de Epic Games Store o Xbox Game Pass no resta ni un ápice de mérito a todos los creadores que invierten su tiempo y dedicación de manera desinteresada para el disfrute de nosotros, los jugadores.