A veces es mejor estar callado y parecer tonto

Llevamos ya varios días en los que Final Fantasy VII Remake está siendo motivo de portada en la mayoría de medios especializados, y no sólo porque su lanzamiento esté al caer. Si habéis vivido debajo de una piedra durante la pasada Navidad y no os habéis enterado de la noticia, una demo de la obra dirigida por Tetsuya Nomura (director también de Kingdom Hearts III) se filtró a través de la PlayStation Store y han sido muchos los usuarios que han tenido acceso a la misma, encontrando por el camino mucha información del juego final, e incluso de su futura segunda parte, a través de modelados de esta versión de prueba, con spoilers incluidos. Y es que hasta aquí todos podríamos pensar que es otro día más en la oficina, por desgracia, muchos son los juegos que sufren filtraciones a pocos meses de su lanzamiento. Sin embargo, aquí el problema viene cuando esto se está convirtiendo en una costumbre en lo que a los juegos de Square Enix se refiere, y el silencio de la compañía tampoco ayuda demasiado a calmar las aguas.

Sin entrar en si ha sido Sony o la propia Square Enix la que ha tenido realmente la culpa de la publicación de esta demo antes de la fecha establecida, son ya numerosos los días en los que estas filtraciones son públicas, incluyendo su metraje completo, y los nipones no han hecho ningún tipo de comunicado explicando la situación o dando una fecha real para que todos podamos disfrutarla sin miedo a encontrarla en cualquier sugerencia de YouTube. Algo parecido ocurrió durante el lanzamiento de su último gran juego, Kingdom Hearts III, en el que varias personas pudieron hacerse con copias finales de la aventura de Sora y compañía unas semanas antes de su llegada al mercado y llenaron Internet de todo tipo de spoilers. Incluso, sin irnos más lejos, el mes pasado se publicó de forma errónea el tráiler final de su DLC, ReMind, viéndolo literalmente todo el mundo antes de que se mostrara de forma oficial durante el último State of Play de Sony. ¿Qué hizo en ese momento Square Enix? Nada, simplemente silencio.

Y no estamos hablando de que hayan salido a la luz informaciones inofensivas como ediciones del juego, bonificaciones de reserva o cosas por el estilo. Son los detalles más importantes de una obra, de su historia, de sus personajes y de las sorpresas para los fans que pueda tener tras estar esperando durante tantos años a que el producto final viera por fin la luz. Una espera que puede verse ennegrecida por unas filtraciones que pueden estropearle mucho la experiencia a cualquiera y que se podrían haber evitado, o simplemente haber llevado mejor la situación. La última noticia que tenemos es que, según la web especializada GameSpot, la demo se lanzaría junto al juego final durante el próximo 3 de marzo, día en el que Final Fantasy VII Remake se pondrá a la venta de forma oficial. Por el momento, de nuevo, Square Enix no ha vuelto a confirmar ni desmentir nada relacionado con esta información -aunque ahora GameSpot ha reculado y ha editado el texto comentando que la demo no tiene fecha-, por lo que lo único que nos queda por ahora es seguir especulando. Sin embargo, si esto acaba siendo cierto y esta prueba jugable se publica este día, ¿por qué subirla a PSN dos meses antes sabiendo que cualquier entendido puede acceder a estos datos y publicarla como ha ocurrido?

final fantasy vii remake

Sea como sea, creo que ha llegado un punto en el que este constante silencio por parte de la compañía hacia los fans es cada vez más cuestionable. Sé que esto, quizás, no depende del equipo de desarrollo del juego y que son los que están en estos momentos más dolidos por toda la situación que estamos viviendo, pero no despejar ningún tipo de duda o preocupación para simplemente escurrir el bulto y esperar a que la gente se olvide del tema no me parece la decisión más adecuada teniendo en cuenta la repercusión que está teniendo. Y, seguramente, todo esto siga así hasta que un día por sorpresa se haga pública la demo, y todos contentos. Porque ya sabéis lo que se dice: a veces es mejor estar callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente.