Ambientado en el universo de League of Legends

Por más que Riot Games ya haya empezado a dar uso a la segunda parte de su nombre, y poco a poco siga extendiendo su cartera de productos más allá del universo de League of Legends (con Valorant como principal insignia por el momento), es más que evidente que sigue existiendo una gran dependencia por parte de la compañía a nivel de desarrollo, con la versión que podríamos denominar clásica en el centro, y tras aparecer Teamfight Tactics como incursión en los autobattler y Legends of Runeterra en los juegos de cartas, así como Wild Rift para aprovechar el nicho del mercado móvil, pocos géneros faltaban, teniendo en cuenta que hay una RPG, un shooter y un juego de lucha anunciados, por el momento.

Pero prácticamente por sorpresa, sin grandes eventos como el año pasado conmemorando el décimo aniversario de la compañía, y a través de Twitter, Greg Street, vicepresidente de la empresa ha dado a conocer de manera oficial que Riot Games se encuentra trabajando (no sabemos desde cuando, ni qué plazos manejan para un simple vídeo conceptual) en un MMO basado en el universo de League of Legends.

 

 

Con tan poca información, más allá de la confirmación de un rumor que siempre sonaba, probablemente más como deseo que como realidad, es difícil predecir el enfoque que pueda tener este MMO, siendo mi principal suposición que va a tratar de atacar frontalmente a World of Warcraft y demás títulos potentes del género, y posiblemente lo hagan, como con todos sus títulos hasta la fecha, siguiendo un modelo Free to Play, siendo el modelo de negocio la mayor baza para dar un golpe en la mesa por parte de Riot Games.

La tradición de la compañía con este formato, además de suponer una gran cantidad de jugadores, le ha dado siempre un excelente resultado a nivel económico, bien a base de aspectos visuales como elemento diferencial (ya que los diferentes personajes, aunque podían comprarse, podían obtenerse jugando, de manera que no había discriminación jugable) o pases de contenido como están implementando en la actualidad, siguiendo el modelo marcado por los Pases de Batalla de Fortnite.

La aplicación de esta base a un MMO está aún por ver, pero teniendo en cuenta que a buen seguro estará orientado al mercado asiático (y más en concreto, a China), una barrera de entrada mínima puede automáticamente garantizar una amplia base de jugadores dispuestos a sacar la cartera si merece la pena, lo que podría suponer un duro golpe a los MMO que optan por cobrar una cuota mensual (algo que tampoco podría descartarse, pero improbable, como digo, viendo el historial de la compañía).

En lo que sí va a imitar a World of Warcraft, siguiendo también la tradición de Riot Games, prácticamente de forma segura, es en renunciar a la vanguardia técnica y gráfica para ser compatible con la mayor cantidad de dispositivos posible. No tengo controlado el catálogo de Tencent (dueños de Riot, y cada día de más compañías) en lo que a MMO respecta, pero de la misma manera que Wild Rift es una reimplementación de Arena of Valor en muchos aspectos, no es tontería echar un vistazo a productos ya publicados para intentar conocer los siguientes pasos de Riot Games.