El final de un ciclo

Tempus fugit, y a una velocidad pasmosa. PS4 salió en noviembre de 2013, 6 añazos que no han pasado en balde, y se nota: esta consola ha vivido mucho, desde el final de la saga Uncharted a la renovación de God of War, la realidad virtual, Bloodborne, Spider-Man, incluso el teaser jugable de Silent Hills P.T.. Son algunas de las pocas cosas que se me vienen a la mente al pensar en esta consola, y es que en términos generales ha sido una buena generación (siempre tiene sus cosillas, el online de pago me sigue pareciendo aberrante). Por desgracia, no he llegado a tocar esta consola tanto como me hubiera gustado, así que toda experiencia me viene por jugar en casa de amigos míos u eventos, pero aún con esa poca experimentación con la misma puedo decir que PS4 es más que un notable.

Por suerte o por desgracia, todo llega a su fin y deja paso a algo nuevo, en este caso PlayStation 5. Sony ya ha dado información oficial sobre lo que se nos viene encima, comenzando con un nombre que no varía respecto a los anteriores. La fecha de salida está pensada para las navidades del año que viene, aún sin tener un diseño oficial presentado al público (aunque la versión para desarrolladores es una maravilla en mi opinión). Por supuesto, tendrá soporte para VR y retrocompatibilidad con juegos de PS4, pasará de un disco duro a una SSD, así como tener soporte para el ray-tracing, esta nueva tecnología que a todo el mundo está volviendo loco y yo sigo sin verle mucho la gracia. Los discos seguirán siendo Blu-ray, solo que ahora tendrán capacidad de 100 GB en vez de 50, así como soporte de Blu-Ray 4K. También están viendo como manejar una suerte de instalaciones parciales, en las que, por ejemplo, en vez de instalar todo el juego sólo instalas la campaña de un jugador, teniendo opción de instalar el modo multijugador en otro momento.

La VR seguirá siendo importante en esta nueva consola.

Respecto al mando, se sabe poco, pero lo poco que se sabe da buenas vibraciones. Para empezar, los gatillos ahora tendrán resistencia adaptativa, es decir, te costará más o menos pulsarlos dependiendo de cómo el programador decida lo que quieras sentir. Así, chutar a la portería será una sensación distinta a, por ejemplo, disparar una escopeta. Los mandos incluirán feedback háptico que transmitirá distintas sensaciones según los materiales que se quiera (la arena y la piedra, por ejemplo), lo cual me recuerda a la vibración de los mandos de Switch pero yendo un paso más allá. Se cargará a través de USB-C, la batería tendrá más capacidad (algo necesario si tenemos en cuenta el uso que se le puede dar a esta nueva vibración) y una suerte de asistente virtual. Sin embargo, el diseño probablemente sea muy parecido al del Dualshock 4. Por cierto, se ha confirmado que el diseño filtrado del kit de desarrollo (recreación del encabezado de Let´s Go Digital) es verídico, aunque esto no quiere decir que sea el diseño final de la consola.

Me da pena despedir consolas, ya que me han dado muchísimas horas de diversión y las considero como algo más que un simple trozo de plástico. Con PS4 me hubiera gustado intimar algo más, pero por desgracia no ha podido ser así. Sin embargo, el futuro se ve bastante claro y el camino marcado a algo todavía mejor. Sin duda, son pequeñas cosas nuevas que juntas le van a dar mucho encanto a PS5. La retrocompatibilidad y los gatillos del mando, por ejemplo, son lo que más me llaman la atención, lo segundo por la innovación y lo primero porque me sorprende que quieran volver a ello. Sin duda, si me compro una consola de Sony será esta, porque podré rememorar todo aquello que me he perdido en estos 6 años. De juegos aún no se sabe nada, y es normal, pero estoy seguro de que va a ser un despegue importante. Tan solo nos queda esperar nueva información, y creo que por una vez en mucho tiempo estoy realmente interesado en una PlayStation.