El terror queda en familia
El terror en el videojuego es, cada vez, un terreno más difícil de conquistar. La mayoría de fórmulas están manidas hasta la saciedad y cada vez cuesta más encontrar la forma de sorprender al usuario, de sumergirlo en el terror y pillarlo por sorpresa. Los jugadores asiduos en el género reconocen fácilmente el camino por el que los está llevando el juego, y no es difícil prever giros de guión y sustos. Sin embargo, y por suerte para el público, existen títulos que encuentran la forma de tomar un camino distinto, ya sea a través del gameplay, de la narrativa, o de ambas. Hay títulos que consiguen suplir su gameplay más tradicional con narrativas e historias trabajadas, mientras que otros hacen lo contrario, con un buen gameplay consiguen que su ambientación o historia sean eficientes a pesar de no ser originales. Remothered: Tormented Fathers es el último título de terror que he jugado, y a pesar de estar distante de la perfección, ofrece una experiencia más que respetable, bastante inmersiva y narrativamente muy sólida, de principio a fin. Esa es su principal baza para generar y transmitir terror, aunque no la única. Aprovechando el reciente lanzamiento de su secuela/precuela Remothered: Broken Porcelain me gustaría hablar un poco sobre este juego, y sobre como logra transmitir verdadero terror.
Empezando por la historia y la narrativa, Remothered adopta un estilo y ritmo muy cinematográfico para narrarnos la historia, de hecho, su duración es también bastante breve, al estilo del cine de terror. Dependiendo de nuestra habilidad, la aventura podrá durar entre dos y cinco horas, y tendrá un ritmo incesante de principio a final. La historia nos pone en la piel de Rosemary Reeds, una mujer que busca investigar el caso de un paciente que padece una grave e inusual enfermedad, y que se niega a acudir al hospital. Partiendo desde esta base, Remothered: Tormented Fathers hará honor a su nombre, y ahondará en un drama familiar cargado de historias macabras y secretos escondidos a la fuerza. Su argumento está muy bien dosificado, para no hacernos perder el interés en ningún momento, y cada descubrimiento nos llevará a otra pregunta que querremos responder a toda costa. Se apega muy bien al ritmo intenso de una historia de terror, en la que sus protagonistas no tendrían tiempo ni tranquilidad para explorar grandes espacios o para llevar a cabo investigaciones concienzudas. Es decir, el argumento parece tan instigado por el miedo como la propia protagonista, y avanza a un ritmo vertiginoso.
Por otra parte, dejando a un lado el ritmo y la duración, el título desarrollado por Stormind Games, cuenta una historia que me ha recordado enormemente al cine de Hitchcock, en especial a la archiconocida y maravillosa Psicosis, así como a otros dramas que combinan el terror sobrenatural con los traumas familiares, como Hereditary. Tanto el argumento como la amenaza que enfrentamos se alejan de las armas biológicas o los entes sobrenaturales, y se adhieren más a la realidad y a lo posible. Nos enfrentamos a terrores totalmente humanos y tangibles, nada fantásticos, y eso los hace más cercanos, más perturbadores. Esta condición se complementa con la naturaleza de nuestra protagonista y sus habilidades, y ahí entraría de lleno la otra baza de Remothered: Tormented Fathers para causar terror en el jugador; el gameplay.
A nivel de mecánicas, este título bebe de la herencia de clásicos como Clock Tower o Haunting Grounds o incluso Obscure. Como decía, la naturaleza de nuestra protagonista es una pieza más de este puzle, y es que no controlamos a alguien preparado para lidiar con la amenaza que se le presenta, ni física ni mentalmente. No se trata de un policía diestro en manejo de armas de fuego, no podremos disparar armas. No tenemos un físico potente que nos permita correr grandes distancias o hacer grandes es esfuerzos. Y tampoco estamos preparados mentalmente para sobreponernos al horror. En consecuencia, la única manera de enfrentarnos a los enemigos es no enfrentándonos a ellos, sino evitándolos y dañándolos lo justo para continuar. Nuestras únicas herramientas de defensa serán objetos cotidianos que arrojar al enemigo para aturdirlo o distraerlo, así como objetos de defensa que usar en caso de necesidad extrema, como tijeras o cuchillos. Además, correr será una acción torpe y peligrosa, porque nos dejará rápidamente sin fuerzas para evitar ataques enemigos o defendernos de ellos, seremos más ruidosos, y no tardaremos en empezar a jadear por el esfuerzo, lo que delatará nuestra posición a los enemigos cercanos. Así mismo, en lo psicológico también hay detalles que impulsan esta sensación. Por ejemplo, si nos ocultamos en un armario o bajo un mueble y un enemigo se acerca tendremos que lidiar con nuestro miedo y nerviosismo. Rosemary respirará de forma agitada en estas situaciones, y tendremos que controlar esa respiración para no hacer ruido y delatarnos. La forma de llevar esto a la practica es una sencilla pero efectiva mecánica, que consiste en mantener dentro de un círculo grande otro círculo más pequeño, que se moverá en todas direcciones de manera aleatoria. En conjunto, todas estas piezas logran que la sensación de indefensión sea satisfactoria, y temamos más encontrarnos con un anciano demente que con una horda de zombis.
No obstante, no todo funciona a la perfección, y hay algunas piezas que chirrían un poco en Remothered. Algunas mecánicas y acciones pueden resultar algo toscas, al registrar el escenario en busca de objetos la interfaz puede jugarnos alguna mala pasada, ya que puede resultar difícil seleccionar el objeto con el que queremos interactuar. Por ejemplo, al abrir un cajón con un objeto dentro será muy habitual volver a cerrarlo mientras intentamos recoger el contenido, ya que hay que encontrar un punto muy concreto para que el juego decida interactuar con el objeto y no con el contenedor. Por otro lado, la inteligencia artificial de los enemigos puede ser frustrante en algunas ocasiones, ya sea porque nos pierden la pista fácilmente o por todo lo contrario, porque nos detectan en situaciones injustas. Sin embargo, estos fallos tienen un peso suficiente para estropear la experiencia global del juego, y quedan más como un aspecto a mejorar, que lo aleja de la excelencia, que como un obstáculo insalvable.
En líneas generales, Remothered: Tormented Fathers es una propuesta muy meritoria, un proyecto independiente que ha sabido exprimir los recursos a su alcance para ofrecer una buena experiencia. Y por otro lado, aún más importante, ha sabido crear un terror sorprendente a través de su historia y personajes, en la que cada nexo de unión y cada giro de los acontecimientos está perfectamente hilado e ideado.