Un remaster y ninguna sorpresa
Puf, 2023. Here Comes A New Challenger, aunque supongo que no a todos nos hará tanta noticia escuchar esa frase en este contexto como lo haría en un tráiler de Street Fighter o Super Smash Bros.. Al menos, son doce nuevos meses en los que, a buen seguro, podremos sacar ratillos para viciar; bien para ponernos al día con aquellas joyitas que ya llevan más tiempo de la cuenta atrincheradas al final de nuestro backlog, o bien para disfrutar de Final Fantasy XVI (claramente, la opción buena). Sea como fuere, e intentando disimular que no es el director de la web quien escribe esta brillante introducción, a continuación os dejamos con una serie de recomendaciones atemporales con las que empezar el año. Probablemente ya sepáis con qué empezarlo, pero de alguna forma había que rellenar el artículo del 1 de enero que nadie quería hacer, y quién sabe si alguno de los siguientes títulos puede iluminaros la bombilla de cara a los meses venideros. Por supuesto, os invitamos de igual manera a que nos dejéis vuestras recomendaciones en comentarios, para que así podamos apuntarlas en el backlog y no jugarlas nunca. “Happy gaming!”.
Carlos Sánchez – Crisis Core: Final Fantasy – Reunion
2023 va a ser un buen año para ser un Final Fantasy enjoyer. Si no lo sois, tengo una buena noticia para vosotros: estáis a tiempo de enmendarlo, y de uniros a una de las mayores sectas que parasitan la industria del videojoc. (Cualquier capitulillo es bueno, aunque yo siempre recomendaré empezar por Final Fantasy VII, IX o el que para mí es el mejor juego de todos los tiempos, Final Fantasy X) Si ya estáis dentro, no hace falta que os venda la moto, pero seguro que estáis contando los días para Final Fantasy XVI, del que hace muy poquitas semanas pudimos saber su fecha, o esperando pacientemente a que Square Enix suelte algo de prenda con respecto a su enigmático Final Fantasy VII Rebirth. En tal caso, y especialmente si formáis parte de este último grupillo —aunque, a quién quiero engañar, todos podéis meterle mano en cualquier momento independientemente de vuestra afinidad con la saga—, Crisis Core: Final Fantasy – Reunion, aparte de ser una magnífica remasterización de uno de los spin offs de la saga, debería de serviros para calmar las aguas y amenizar la espera, rememorando el viaje de Zack o descubriendo su épico devenir por primera vez.
Crisis Core fue un juego histórico, con grandísimos personajes, un sistema de batalla con mucha personalidad y un final de los que se quedan grabados a fuego en la memoria. No se me ocurre mejor momento para disfrutar de él que ahora, que tan solo nos encontramos a unos cuantos meses de una nueva expansión del universo Final Fantasy VII. Dadle caña pues, porque puede que jamás volvamos a mirarlo con los mismos ojos.
Jaime Llanos – Saga Persona
Pensaba usar este espacio para recomendar mi segundo juego favorito de 2022 que fue Neon White, como siempre suelo hacer, pero aparte de que en cierta forma acabo de hacerlo, prefiero ocuparlo para recomendar una saga de juegos que están por llegar de la forma más accesible que nunca. Hablo de la saga de JRPGS Persona que saldrán en enero de 2023 en español y en diversas consolas, con todo lo que uno esperaría de una actualización de un juego para estas alturas, como lo son texturas en HD, autoguardado y demás funcionalidades para hacer algo más llevadera una experiencia que, a priori, puede ser bastante densa.
Y aunque Persona es la cara más accesible (sin mencionar la decepción que fue Soul Hackers 2) del coloso Shin Megami Tensei, la verdad es que su rango entre dificultades y profundidad de mecánicas puede satisfacer desde el más casual de los jugadores hasta los repajeros (fans de los RPGs) más hardcore. Y ya que estoy dando recomendaciones como si mi opinión valiese para algo, recomiendo comenzar con Persona 5 y luego ir descendiendo al 4 y luego al 3, no solo es interesante ver cómo una saga progresa de forma inversa, algo que poco y nada podemos hacer con otras sagas que, o vamos al día con ellas o empezar desde una secuela significaría spoilearse las entregas anteriores, sino que además ayuda a que mecánicas más duras y menos accesibles que se vayan encontrando en los títulos antiguos entren con mayor facilidad al cuerpo.
Javi García – The Legend of Zelda: Breath of the Wild
Sí, lo sé, llego tarde. Muy tarde. Pero es probable que quede algún rezagado, como lo era yo hasta hace apenas un mes, y si tú eres ese rezagado, por favor, dale una oportunidad a esta gran aventura de Nintendo Switch. Durante años, prácticamente desde su lanzamiento, varias personas me han recomendado encarecidamente que jugará Breath of the Wild, y en 2018 el juego llegó a mi casa de la mano de mi hermano. Lo intenté cuando llegó y no funcionó, no completé ni siquiera la primera gran mazmorra. Lo volví a intentar en 2020, y nada. Que no. Que el juego no era para mí, que no podía verle esas grandes bondades de las que medio mundo hablaba. O eso creía…
Sin embargo, ahora no puedo pensar en el de otra forma que no sea como la aventura de Nintendo Switch. Y es que el comeback heróico que se ha marcado BotW para mí es de aúpa. No sólo se resarció de las malas impresiones que me había dejado antes, sino que me devolvió las ganas de jugar (de viciar de verdad) después de mucho tiempo sin enamorarme de un videojuego.
Breath of the Wild es un juego para simplemente perderse, para disfrutar de sus paisajes, de su naturaleza y de lo orgánico de su mundo. De la tranquilidad de combinar frutas, setas, carne y pescado en una receta. O de derribar una bestia divina ancestral. De experimentar, sobre todas las cosas, porque es uno de los juegos que más alternativas posibles y no guionizadas ofrece al jugador. BotW es un viaje precioso para dejar volar la imaginación, la fantasía y las ganas de aventura. Si no lo has jugado te recomiendo encarecidamente que lo hagas. No sabía lo que me perdía.
Juan Pablo Corella – The Legend of Zelda: Breath of the Wild
Javi me lo ha quitado, y no me extraña, es un bicharraco. Si os pongo otro juego no sería nada honesto, lo descubrí a principios de año y se ha convertido en mi favorito del mundo mundial, tanto por sus mecánicas como su personalidad. Jugadlo, de verdad, sobre todo si sois como yo.
Ignacio Ory – Kingdom Two Crowns
Si algo bueno tiene esta época de promociones y packs de juegos, es que muchas veces encuentras en tu biblioteca auténticas que desconocías que estaban ahí. Y a mí me ha pasado con Kingdom Two Crowns, un pequeño juego de estrategia en el que estaremos a cargo de nuestro reino pixelart, ampliándolo a la par que crecen nuestros recursos y teniendo que defenderlo de enemigos misteriosos. Por más que la premisa suene tan grandilocuente, lo cierto es que a la hora de la verdad es un juego mucho más tranquilo y relajado, que en mi caso he utilizado para rellenar horas muertas en las que tenía el cerebro apagado.Pero por suerte, y más allá de que resulte mecánicamente sencillo, dispone de una capa adicional de profundidad en lo que a desbloqueables y coleccionables se refiere que sí nos obligará a planear y planificar nuestras acciones, en vez de funciona en piloto automático y simplemente dedicarnos a acumular oro como un buen señor feudal.