No todas las entregas iban a ser iguales, ¿verdad?

A veces, hay franquicias que parecen destinadas a estar en una especie de bucle temporal y permanecer (de puertas para fuera) inertes ante el paso del tiempo. Casualidades de la vida o no, cuando el nombre de Electronic Arts ronda por los alrededores, hay cierta tendencia a que esto ocurra, con FIFA (EA Sports FC a partir del año que viene) como su mayor exponente, pero también es un fenómeno que podemos observar en la licencia protagonista de hoy, Los Sims. A pesar de que apenas cuenta con 4 entregas principales en sus más de 20 años de vida, las expansiones (auténtico pilar de su modelo de negocio) y algunos spin-off hacen que frecuentemente ocurra que, en primera instancia, no se perciban cambios más allá de lo puramente evidencia a nivel visual. Y para bien o para mal, Project Rene puede (o no) cambiar eso.

Con el anuncio de que la versión base de Los Sims 4 pasaba a ser gratuita, la máquina de ilusiones y especulaciones sobre una hipotética secuela se puso automáticamente en marcha. Y aunque por el momento no tenemos anuncio oficial al respecto, si tenemos un primer vistazo a lo que desde Electronic Arts han denominado como “la nueva generación” de Los Sims, por ahora conocido como Project Rene, y a pesar de estar en una fase casi preliminar de su desarrollo, ya ha dejado planteadas sus dos máximas, poder crear de manera cooperativa y compartir con facilidad por un lado, e igualdad de experiencias en distintos dispositivos por el otro.

Un anuncio tan prematuro (además de que hay varias expansiones fechadas para Los Sims 4 pendientes de llegar a las tiendas), aunque pueda crear impaciencia en una comunidad tan dedicada como la de este simulador de vida, debería verse a todas luces como algo especialmente positivo. En primer lugar, y yendo a lo fácil, porque hay tiempo más que de sobra antes de cerrar la propuesta definitiva. Una de las quejas habituales en transiciones tan abruptas a nivel de contenido es la ausencia de elementos de una entrega a otra que ya se dan por hecho, y en ese sentido, esto puede aliviarse.

Pero lo verdaderamente importante debería ser el concepto en torno al que parece que va a girar Project Rene, que se aleja parcialmente de lo visto hasta ahora en la serie (y se acerca un poco más a ese The Sims Online, que tuvo un recorrido cuanto menos mejorable, todo sea dicho) y puede dar lugar a algo, como mínimo, distinto a lo que estamos acostumbrados. Puede salir mejor o peor, puede acabar derivando en un spin-off antes que ser Los Sims 5, pero como mínimo es una base ya establecida y sobre la que un título de estas características puede construir mucho, y de forma sólida.

Ahora solo queda esperar a novedades, y ver si el impacto del paso de la versión base de Los Sims 4 a ser gratuito permite, como mínimo, un replanteamiento del modelo de negocio de la saga. Las expansiones están bien (en ocasiones), añaden contenido (a veces incluso útil) pero cuando a la hora de plantearte comprar todos los añadidos de un juego la suma total se va a varios sueldos mensuales, claramente hay un problema. Y no lo tenemos nosotros, porque luego las quejas acerca de la piratería bien que vienen de parte de Electronic Arts (o de seguidores que no parecen tener bien ubicadas las prioridades en la vida). Los Sims 4 empezó con mal pie y ha conseguido remontar, y ya solo por la comunidad de jugadores, que Project Rene no siga el mismo camino (y lo haga todo mejor que su predecesor).