Buena suerte con PS3

Estos últimos meses no paramos de escuchar noticias acerca de juegos que cierran, servidores que se apagan o tiendas digitales que bajan la persiana. Hace escasas horas que Ubisoft cerraba los servidores de unos 90 juegos de hace unos años. La semana pasada se anunció el fin de TERA. Junto a esto, Apple amenaza con eliminar de su tienda a toda app que no se actualice en dos años. Cualquiera que dedique una porción de su día a consultar la actualidad del medio esta semana no puede sino sentir que la volatilidad de este es mayor de lo que tenía en mente.

Dentro de este percal, un tweet de Garret Fredley llega para infundirnos algo de calma. En este celebra su incorporación como ingeniero senior para PlayStation, concretamente en un nuevo equipo dentro de la empresa, centrado en la preservación de videojuegos. De momento la información es escasa más allá de este comentario, pero internet no ha dudado en lanzarse a la piscina de las suposiciones sobre cual será la labor del equipo. Unas horas después, Garret volvió a comentar en Twitter dando alguna pista sobre cual será su nueva labor, indicando que no se diferenciará demasiado de lo que hacía en EA, preservando los lanzamientos AAA de distintas franquicias deportivas. Al desconocerse el tamaño del equipo, es difícil determinar si esta labor es toda la que se realizará en él o si centrarán sus miras en distintos objetivos.

Con la llegada de la nueva versión de PS Plus, el catálogo accesible con la suscripción incorpora varios centenares de juegos de anteriores consolas, un paso previo en pro de facilitar la accesibilidad. Por suerte, emular la primera y segunda consola de la compañía es una tarea relativamente sencilla. Con PlayStation 3, la historia es otra muy distinta. Tan complejo es replicar el funcionamiento de los chips de esta que la única forma de disfrutar de los títulos de PS3 en PS Plus Premium es de forma remota, es decir, conectándonos a una consola de verdad a distancia a través de internet.

No hay que dar muchas vueltas a la situación para determinar como de peligrosa es esta situación para la sostenibilidad a largo plazo del catálogo de la consola, posiblemente el talón de Aquiles de la empresa nipona. Dedicar una parte del equipo a intentar desentrañar los misterios de este sistema no es una idea tan descabellada. Incluso si se diese el caso y el equipo consiguiese desarrollar un sistema efectivo para ello, también queda en el aire que porción del catálogo se optaría por mantener. Hay más juegos que longanizas, y por mucho que pueda dolernos, una importante porción de ellos está totalmente condenados a desaparecer, más tarde o más temprano.

De momento todo es cuestión de esperar a tener más información con la que completar nuestras suposiciones, pero al menos tenemos por delante una iniciativa cuanto menos correcta y, la esperanza de que otras compañías sigan los pasos de Sony dedicando tiempo y recursos a la preservación a largo plazo.