Ni a James Bond se le ocurriría esto

Programar es algo divertido, o al menos en la base lo es. Es como un juego en sí mismo: buscar cómo unir las piezas para que todo tenga sentido. Enseñar el maravilloso mundo de la programación a niños o resurgir memorias ya olvidadas en los más mayores era la idea de Amir Rajan, creador de A Dark Room; sin embargo, lo ha hecho de la manera más cuestionable posible: dentro de su propio juego y sin avisar que dicha función estaba implementada hasta que no ha sido lanzado. A Dark Room ya tiene sus añitos como juego web y móvil (echadle un vistazo, está bastante curioso), y por fin iba a tener su lanzamiento en Switch de mano de Circle Entertainment. El creador, en un último momento de lucidez, y tal y como ha declarado a Eurogamer, incluyó sin avisar al publisher ni a Nintendo una interfaz de desarrollo para aplicaciones en lenguaje Ruby como un Easter Egg, el cual desveló en un foro y cómo encontrarlo (basta con conectar un teclado y pulsar la tecla ‘ ̴ ‘).

Como consecuencia de esto, Nintendo retiró el juego de la eShop el pasado 26 de abril, lo que ha supuesto un más que razonable enfado por parte de la distribuidora. Rajan defiende que su programa es simple, y que apenas se pueden hacer cosas con él, como dibujar formas geométricas, líneas y reproducir algunos sonidos del juego. También lamenta el aluvión de críticas y el sensacionalismo que ha envuelto este hecho, aunque opina que si no hubiera sido por el mismo esta inclusión habría pasado completamente desapercibida. A su vez, Circle Entertainment también lamenta lo sucedido, dado que siempre habían tenido sumo cuidado a la hora de cumplir los términos de Nintendo y esta vez no ha podido ser. Nintendo, por su parte, no ha declarado nada al respecto.

En Human Resource Machine también programamos, pero en un entorno muchísimo más controlado.

Creo que lo mejor que podemos hacer para entender el conflicto es qué ha movido a Nintendo a hacer esto, ya que es la dueña de la plataforma del juego. Nintendo siempre ha tenido los nervios a flor de piel en lo que respecta a la seguridad de sus dispositivos, y aunque este entorno de programación está bastante limitado, sigue siendo una herramienta para generar código. Nunca sabes el potencial que tiene algo hasta que vienen usuarios de fuera y lo llevan a los límites, como ya se ha demostrado con Nintendo Labo. A su vez, el mismo Rajan reconoce que se pueden crear apps con dicha interfaz, muy sencillas, pero se pueden crear, lo que puede acabar dando paso al desarrollo homebrew (un programa sin licencia), y por tanto rompiendo una de las normas principales de Nintendo. Si bien estoy de acuerdo en la idea de traer la programación a los más jóvenes, no es excusa esconderlo en un juego sin ni siquiera saber si al distribuidor le convence esa idea y ocultándoselo al mismo ni decir que si no pasará desapercibido.

Se ha anunciado FUZE, un entorno de programación para Nintendo Switch, pero la gran diferencia es eso, que FUZE sirve para crear juegos y compartirlos, pero estoy segurísimo de que han hablado sobre todo tipo de detalles que pueden o no incluir. Si Nintendo de repente se encuentra que un juego en su tienda tiene un entorno de programación oculto, van a saltar todas las alarmas, y sinceramente creo que es mejor que lo anuncies y tenga pocas descargas a que te lo retiren para siempre de la eShop. Lo que más lástima me da es la distribuidora, porque, aunque Nintendo aún no se ha puesto en contacto con ellos, cabe la posibilidad de que no puedan volver a publicar nada, o al menos en un largo tiempo. Hay que tener muchísimo cuidado con estas cosas y pensar antes de hacerlas, porque si es cierto que fue una idea de última hora todo esto se podría haber evitado informándose, y teniendo luz verde publicando una actualización. Habrá que ver cómo termina este entuerto. Os dejamos el video del proceso: