Ya conocemos el hardware. Ahora tocan los juegos

La realidad virtual es una de las tecnologías que más lentamente se han ido introduciendo dentro de la vida de los jugadores, que yo recuerde. Lo que parecía ser un nuevo gimmick cercano a la captura por movimiento de Wii o Kinect no tuvo ni de lejos el boom que muchos predecíamos. Pero quizás, y solo quizás, esto precisamente sea la clave de su éxito de cara al futuro y de por qué no va a ser una moda tan fugaz y pasajera como tuvieron sus predecesoras. Porque, gracias a esta forma tan paulatina de ganar adeptos, la tecnología está teniendo tiempo de mejorar y que el nuevo público tenga una experiencia mucho más satisfactoria que en sus primeros años de vida.

Yo, confesándome un claro escéptico de “jugar con casco”, he ido viendo poco a poco las bondades de la VR y, sobre todo, que esto no supone una sustitución de la forma tradicional de juego, sino una nueva opción que complementa lo que ya conocemos. Algo que, como digo, no ocurrió con los Wiimotes. Partiendo de esta base, es prometedor ver cómo Sony parece decidida a apostar por esta rama de los videojuegos. Que, después de la renuncia al terreno portátil, apunta a ser esa línea de negocio complementaria a las consolas tradicionales dentro de la marca PlayStation.

Pero, como digo, soy un escéptico. Sabiendo ya las especificaciones técnicas que incorporará el nuevo casco, que el propio Jim Ryan se encargó de presentar en el CES, muy superiores a lo que ofrecía el primer modelo. Con unos nuevos controles que al fin destierran los PlayStation Move (entiendo que ya han dado salida al tremendo stock que les quedaba). Y jugando a vivir en un mundo en el que el precio de los productos no importa, hoy vengo a reflexionar sobre qué necesitaría un ateo como yo para que PlayStation VR2 me acabe por convencer. Y la respuesta que se me ocurre inmediatamente después es inequívoca: software. Necesito ver, de la misma forma que ocurrió con PSP, que esta es una apuesta fuerte de Sony que acompaña a PS5 y sirve a los estudios como campo para probar cositas nuevas y experimentar con otras formas de enfrentar su cartera de IPs.

 

La gran oportunidad de Team Asobi

Como manda ya la tradición, con un nuevo aparato de Sony, viene de la mano un nuevo proyecto del equipo que en algún momento formó parte del Japan Studio. AstroBot ya es una de las mascotas más queridas de PlayStation. Y no es para menos, porque poco a poco ha ido desterrando la etiqueta de demo jugable, reivindicando su posición como un sobresaliente juego de plataformas. Cortito, eso sí. Por eso uno de mis deseos es que, si el próximo encargo de Team Asobi va a ser un proyecto de PlayStation VR2, sea un juego de duración y presupuesto completo. Esto ya no va de apostar por ellos, ahora va de demostrar de lo que son capaces. Y de que, al margen de utilizar la nostalgia alrededor de las referencias a clásicos PlayStation, AstroBot cuente con un universo propio que el estudio amplíe y combine con lo que ya conocemos.

Atrobot

Grandes acuerdos con Third Parties

Algo que quizás eché en falta en la primera PlayStation VR fue que empresas fuera la compañía apostaran por el proyecto. Ahí están grandes juegos como los Dissidia Final Fantasy de PSP o las adaptaciones de Metal Gear portátiles. Espero grandes acuerdos como una versión VR de Resident Evil ViIIage, como ya tuvimos del VII, con muy buen resultado. ¿Quién sabe? Quizás si se confirman los rumores de un acuerdo promocional entre Take Two y SONY podríamos ver el nuevo Bioshock en PlayStation VR2, o quizás una adaptación de la trilogía de PS3. Eso sí que sería un immersive sim con todas las letras. Quiero ver qué cosas son capaces de hacer aquí Square-Enix, Ubisoft, EA. Y sí, todos sabemos cuál es ese elefante en la habitación: Half Life Alyx.

Lanzamientos cruzados en PlayStation VR2 y PS5

Creo que una de las señales más claras de que se está apostando por un hardware, es que el software llegue con la misma prioridad que a otras plataformas “más importantes”. No sería descabellado pensar en que se está trabajando en una versión VR de Gran Turismo 7, por ejemplo. Es bien sabido que la sensación de mareo dentro del casco se reduce de forma drástica cuando el juego simula que estamos dentro de una cabina. Parece ser que nuestro cerebro acepta mucho mejor los movimientos bruscos de cámara. Así que tendría toda la lógica del mundo que uno de los grandes proyectos del aparato fuera el esperado nuevo juego de Polyphony Digital. Bien, si esto acaba siendo así y, como decimos, es una de las mejores formas de experimentar las bondades de la realidad virtual, preséntamelo como una de las opciones principales de juego. Algo que se hizo muy bien con PSVITA fue la forma en la que, si un juego estaba disponible en ambas consolas, portátil y sobremesa, se lanzaba de forma simultánea y, sin coste adicional, el usuario adquiría ambas versiones. Esto, obviamente suponía un claro beneficio para el consumidor, algo que echamos muy en falta entre las versiones de PS4 y PS5. Pero, además, gracias al guardado en la nube de PS Plus, era una funcionalidad que te invitaba a saltar entre plataformas y experimentar. Al ser dos maneras tan diferentes de jugar, apetecía probar y ver cuál era la que más encajaba con nosotros. Eso es lo que Sony debería incentivar en el usuario, la curiosidad.

Media Molecule Dreams

La creatividad de Media Molecule

El estudio londinense creador de LittleBigPlanet o Tearaway siempre se ha caracterizado por ser muy colorido y, sobre todo, por una creatividad desbordante. Creatividad que siempre les ha llevado a ir un paso más allá y utilizar todas las oportunidades que les presenta tanto el hardware como el propio medio del videojuego. Cosas como centrar su plataformas más célebre en la creatividad de los jugadores o exprimir todas las funcionalidades táctiles de PSVITA en su proyecto hecho de papel. Ahora, nos encontramos en un punto en el que Dreams no ha sido un éxito tan desbordante, pero es un juego (o más bien, una herramienta) con mucho potencial. ¿Quién mejor para enseñarnos las oportunidades que ofrece la VR que un equipo como Media Molecule? Tengo ganas de ver cosas nuevas del estudio en algo grande y creo que podrían combinarlo quizás con mini-campañas de Dreams que puedan lanzar de forma más continuada, como si de cortos de Pixar se tratasen. El estudio tiene una oportunidad de volver a convertirse así en un activo muy interesante para Sony. Alguien que nutra de contenido diferente su aparato, dando que hablar y generando titulares alrededor de PlayStation VR2.

Firesprite, la nueva gran promesa

Como os comenté hace unas semanas, uno de los nuevos logos que Sony incorporaba el pasado año a sus filas era Firesprite. Un estudio que de un tiempo a esta parte se ha caracterizado por ser especialista en realidad virtual. Y parece que ese será su roll dentro de la empresa. Eso sí, lo que ha sorprendido es el enfoque. Ya que, al menos en su primer proyecto dentro de PlayStation, han formado una dupla de estudios con Guerrilla para desarrollar Horizon Call of the Mountain. Sabemos que Sony se caracteriza por propiciar sinergias muy provechosas entre sus equipos, compartiendo entre ellos tanto tecnología como conocimiento. Firesprite podría ser ese ángel de la guarda que colaborara con los diferentes equipos ayudándoles a llevar sus marcas a la realidad virtual. ¿Podríamos ver por ejemplo un Uncharted VR, más centrado en la exploración, la observación del entorno y la resolución de puzzles? ¿Quizás un spin-off o modo VR de Destiny? ¿Dónde hay que firmar?

Aunque, por otra parte, Firesprite es un estudio formado en gran medida por exempleados de Sony. Gente que estuvo al frente de la marca WipEout. Si estamos hablando de que los juegos de conducción y, en general, los que implican estar metidos en una cabina funcionan de maravilla en realidad virtual, ¿podríamos ver el resurgir de esta IP como gran apuesta de PlayStation VR2? Ahí lo dejo como deseo.

La realidad virtual es una tecnología que evoluciona a pasos agigantados y que destierra lo que ya había de una forma vertiginosa. Es por eso que cosas que antes no se veían posibles, ahora parece que van cogiendo forma, con grandes puntas de lanza como ese Half Life Alyx, que impresiona a todo el que lo prueba. Sí, puedo decir que soy un escéptico de la VR, pero quizás un poco menos cada día que pasa. Al fin y al cabo, lo que nos gusta a los que disfrutamos de los videojuegos es ver evolucionar al medio y dejarnos sorprender con los nuevos caminos por lo que nos lleva. Veremos si esta PlayStation VR2 es el empujón que necesita el sector para convertirse en algo quizás más mainstream y, a fin de cuentas, más lucrativo para las empresas.