La seguridad de Counter Strike Global Offensive y Team Fortress 2 podría estar comprometida

Valve se encuentra en el punto de mira de la comunidad de jugadores desde principios de esta semana, concretamente desde la noche del martes, cuando se produjo una filtración importante de los códigos de sus principales títulos competitivos. Team Fortress 2 y Counter Strike: Global Offensive se han visto comprometidos al filtrarse parte de su código, y los jugadores temen que esto deje los juegos expuestos a la manipulación de hackers y piratas informáticos. Las filtraciones en Valve han alarmado a jugadores y comunidad, a una comunidad importante dentro del mundo del videojuego. En primera instancia, el mismo miércoles, Valve emitió un comunicado afirmando que las preocupaciones de los jugadores “eran discutibles”. Fuera cual fuera la naturaleza real de la filtración, esta afirmación por parte de la compañía únicamente parece pretender desviar la atención del asunto y disipar temores. En una declaración enviada por correo electrónico al portal Ars Technica, y posteriormente publicada en su cuenta oficial de Twitter, Valve afirmó lo siguiente:

Hemos revisado el código filtrado y creemos que es un reenvío de un depósito de código del motor CS: GO limitado, lanzado a los socios a fines de 2017 y originalmente filtrado en 2018. De esta revisión, no hemos encontrado ninguna razón para que los jugadores se alarmen, o evitar las ‘builds’ actuales (como siempre, se recomienda jugar en los servidores oficiales para mayor seguridad). Continuaremos investigando la situación y actualizaremos los medios de comunicación y los jugadores si encontramos algo que demuestre lo contrario.
filtraciones en Valve

Valve añadió, en dicha declaración, un enlace a una página dónde los jugadores podrían dejar cualquier información que tuvieran sobre la filtración de datos. Lo que denota la preocupación real de la compañía, en contraposición a lo expuesto en la declaración inicial. Por otro lado, lo que hizo despertar sospechas entre la comunidad fue la ausencia inicial de menciones a la situación de Team Fortress 2. En su comunicado, Valve hace alusión únicamente a la situación de Counter Strike. Ars Technica preguntó a Valve sobre el estado de Team Fortress, y la compañía eludió las preguntas. Ante esta incertidumbre, Redsun.tf y Creators.tf se vieron obligados a detener su actividad, debido a la inseguridad y los posibles daños que podrían sufrir los jugadores. Se trata de dos de los servidores más populares gestionados por la comunidad, y destinados al popular Team Fortress 2.

Valve parecía querer avanzar sobre seguro y no despertar alarmas, ya que de reconocer que Team Fortress 2 se encontraba comprometido hubiera sido muy difícil calmar el miedo de los jugadores. Aunque los datos filtrados pertenecen al motor de CS:GO, como afirma Valve, también incluyen referencias a TF2. Sin embargo, según ha publicado Ars Technica, estas referencias podrían remontarse a la versión de 2011 del título. Finalmente, a última hora del miércoles, las redes sociales oficiales de Team Fortress 2 publicaron una actualización de información sobre la filtración. En el mensaje siguieron una estructura prácticamente idéntica a la publicada para CS:GO.

Todo parece indicar que las filtraciones contienen datos antiguos y aparentemente inofensivos para los jugadores en la actualidad, sin embargo, la forma de proceder de Valve parece mostrar cierta inseguridad por parte de la compañía.

Los servidores gestionados por la comunidad y mencionados anteriormente han instado a los jugadores a regresar a la actividad normal después de que se revelaran los últimos datos. Parece que la única forma de comprobar el alcance real de la filtración es retomar la actividad en ambos títulos y estar atentos a cualquier posible funcionamiento extraño de los mismos.