Refrigeración por bebidas carbonatadas

Bienvenido, lector. Quizá te sorprenda haber entrado a lo que hasta hace unos dos minutos considerabas una revista digital seria y con un contenido de calidad. De repente, te has topado con este título, y ahora te planteas qué está pasando. No, no es un clickbait, el título es real, aunque el nombre no sea ese, por desgracia. La compañía norteamericana Kentucky Fried Chicken (KFC para los colegas) ha realizado el anuncio que, a opinión de un servidor, da el broche de oro a un año que nos dejaría sin papel en el mundo de hacer crónica de él. La KFConsole es una realidad. O algo así.

Estoy seguro de que en vuestras cabezas rondan muchas preguntas. “¿Qué? ¿Cómo?” Y, sobre todo, “¿Por qué? ¿Era necesario?” Sinceramente, tengo sendas dudas de que fuera algo que necesitáramos como especie, pero teniendo en cuenta que tenemos PC gaming con más luces de colores que la feria de mi barrio no me cuesta encontrarle un hueco en el mercado a este pepino de ordenador multifuncional. Más allá de ser una máquina para jugar, es un – no es coña – calentador de pollo. Voy a escribirlo otra vez para remarcar en tu cabeza la idea: un ordenador con un compartimento que aprovecha los disipadores de calor para mantenerte caliente el pollo. Una vez más, por si acaso, para que quede aún más claro: un PC gaming capaz de usarse para realidad virtual, con gráficas que soportan ray-tracing, 240fps en 4K a 240Hz, con dos Seagate Barracuda SSD de 1Tb cada uno… y con un compartimento para calentar pollo frito. El futuro se nos queda atrás después de esto.

 

 

 

 

 

Diseñado en colaboración con CoolerMaster, el ordenador que no sabías que necesitabas pero que ahora ocupará su merecido lugar en tus sueños más extraños no tiene aún ni fecha de salida ni precio confirmado, pero teniendo en cuenta componentes y funcionalidades extra, no me sorprendería en absoluto que rondara los 4000€ por ser un producto tan único. Todo sea dicho, la idea de tener un calentador dentro del PC y poder mantener caliente las comidas o bebidas que quieras en realidad mola mucho, y si encima es un pedazo de máquina, seguro que sabrá encontrar su lugar en las casas de muchos de nosotros. Lo que tampoco podemos olvidar es su anuncio, que nos muestra lo bien que sabe manejarse KFC dentro de las redes sociales, aprovechando el estilo de spot americano épico, tomándose muy enserio a sí mismo, pero colando guiños a la cultura de internet y a las cosas que han pasado este año, como el extraño monolito metálico que apareció hace un par de meses. A mi me ha vendido la KFConsole, y ya estoy empeñando mi riñón para prepararme el dinero. Yo le auguro mejor futuro que a la OUYA por lo menos si algún día aparece. Tampoco es difícil.

Una tendencia al alza

Y al final, todo es una campaña de publicidad. Hace algunos años que me llama la atención la cantidad de equipos de e-sports con una marca de comida rápida en el nombre, o como mínimo patrocinados por la empresa. Casos como Telepizza Team Queso o el patrocinio masivo de Burguer King en x6tence son solo algunos ejemplos dentro del panorama nacional, donde estas empresas han encontrado en los “gamers” un feudo por explotar. Uno donde, a semejanzas de las grandes ligas de fútbol, las corporaciones se dan fama y se asocian a un sesgo poblacional con un simple desembolso de billetes. En el caso de las cadenas de comida rápida (o productos de consumo rápido como el caso de las Chips Ahoy) es algo muy claro: han escogido a la juventud como público a explotar, vendiéndonos un modo de vida que tiene como objetivo fidelizar nuestro consumo con ciertas marcas.

Antiguamente competían con juguetes en un menú infantil. Hoy el campo de batalla está en la red: las promociones para gamers, buscar los impactos en Tik Tok e Instagram, asociarse con un equipo o streamer de influencia que haga al consumidor desear un producto. Esto ocurre con todas las marcas, y está claro que los videojuegos no iban a quedarse fuera; la KFConsole es solo una ocurrencia más de una cadena donde generar memes es parte imprescindible para mantenerse dentro del mainstream. Es curioso como los memes, actualmente, configuran nuestra cultura y nuestra afinidad a ciertas marcas. Porque todo lo que se hace en internet para promocionar marcas se basa en el concepto de “memetizar”, de hacer que cualquier cosa sea divertida sin necesidad de plantearnos el porqué, el origen o la necesidad. No la tiene, pero genera impactos.

Las marcas ya forman parte de esta nueva cultura digital. Al final, es donde más dinero se moverá en el futuro de acuerdo a las predicciones.

Las marcas lo saben perfectamente. Casi ninguna marca utiliza estas técnicas dentro de los medios convencionales porque su público no está ahí. Estas campañas las vemos durante retransmisiones de partidas, mientras exploramos Instagram o bajamos en Twitter. De repente, sin necesidad de pagar explícitamente por publicidad, tenemos al CM de turno creando contenido que cause un impacto y nosotros, pertenecientes a su público objetivo, le hacemos RT, compartimos y formamos parte de la cadena.

Por eso la PolloConsola es noticia aquí, ahora mismo. Genera impactos, genera visibilidad y, sobre todo, genera memes. Sin que nos demos cuenta, formamos parte de la cadena de la publicidad, como una microinfluencia en un mapa global. Qué paradójico cómo comentando esta situación nos hemos introducido en ella, sin darnos cuenta. Pero bueno, divirtámonos mientras todo esto no nos haga daño, como nos vende esta sociedad del consumo instantáneo.