Guarden sus carteras a buen recaudo

El miedo a ser dejados atrás, mientras todo lo que nos rodea avanza a pasos agigantados, sintiendo que los bloques de cemento que antaño fueron nuestros pies nos anclan ahora a un lugar que nos pertenece y lo seguirá haciendo, mientras todo nuestro alrededor cambia y nosotros ni nos inmutamos, hasta que es demasiado tarde. Esa sensación es dura tanto de ver como de sentir, el vivir atrás y no poder coger una ola que cada vez va a una mayor velocidad, y que si te despistas un momento, te deja completamente tirado sin ninguna opción de volver a la cresta, hundiéndote en sus turbulentas aguas. Ojalá jamás sentirse así en ningún aspecto de nuestra vida, pero temo que la deriva que predomina actualmente en la sociedad va por otros derroteros, y poco podemos hacer. Aunque pueda parecer una chorrada, sí que es cierto que lo podemos encontrar en aspectos de nuestro día a día tan triviales como los videojuegos, la música, las películas. Todas estas formas de arte han pillado carrerilla y sus ritmos de producción son radicalmente distintos a los que predominaban antes, tanto por la cantidad de estudios que hay ahora en comparación con los qu había hace apenas unos años, como por la inversión y los equipos que se utilizan a día de hoy, aumentando cada vez más y más en calidad y tamaño, todo para acompañar el ritmo imparable que se marca, y dejando una rancia estela de FOMO.

FOMO

Captura de Persona 5 Royal, uno de los principales lanzamientos antes de este fatídico noviembre

Por si alguien no conoce el término, FOMO es un acrónimo cuyas iniciales vendrían a significar “Miedo a quedarse fuera”, haciendo referencia precisamente a esto que he comentado, junto a las diferentes formas de microtransacciones presentes en este nicho de mercado, aunque nos centraremos en el sentimiento que hace que tengamos miedo de quedarnos atrás si no consumimos todo el contenido que se produce el mismo día de salida, siendo uno más en la ola de los lanzamientos.En más de una ocasión he escuchado la “excusa” de que se hace para apoyar a los desarrolladores para, por ejemplo, agradecer que traigan un título con la traducción al español/castellano incluida. Y aunque no está nada lejos de la realidad, pues sí que es verdad que es una buena forma de mostrar apoyo, una cosa no quita la otra, y al final lo que predomina es ese sentimiento y cómo evitamos sentirnos fuera de la ola, poder comentar sobre el juego de turno y estar dentro del colectivo, pero este ritmo que marca el FOMO es de todo menos sano. Ya no hablo como consumidores, donde hay un claro problema sobre todo para aquellos que no tienen (tenemos) la capacidad económica de estar el día uno con nuestra copia, por mucho que queramos, sino que uno de los sectores más afectados al final pertenece al origen del problema, pero en un ala completamente distinta, ya que los videojuegos indie sufren en sus carnes el ser dejados de lado. Este noviembre, como algún que otro mes a lo largo del año, se marca en el calendario con rojo, pues la cantidad de lanzamientos importante no tiene parangón, ya que parece que antes de acabar el año, y de cara a la campaña de Navidad, todos los títulos han decido darse cita en apenas 30 días, y de esta manera ser más apetecibles de consumir o regalar, pues la paga doble está a la vuelta de la esquina.

FOMO

FAITH: The Unholy Trinity, indie lanzado el pasado 21 de octubre

No quiero ni imaginarme lo que tiene que ser lanzar un juego indie en estas fechas, junto a God of War, Bayonetta e incluso Pokémon, los cuales están acaparando todas las luces y posiblemente todas las reviews, ya que los analistas estarán ya quemando sus CDs/Cartuchos para llegar al día 1 con la cobertura. Algo similar ocurrirá con el mercado, donde se sentirá de buena mano el FOMO que acaparará una buena parte de las ventas, y posiblemente en un tiempo, ojalá con datos en la mano, veamos cómo afectan este tipo de meses a los estudios más modestos. Que conste que no estoy diciendo que haya que priorizar una cosa sobre la otra, al final es una reflexión sobre cómo me siento en estas fechas cuando parece que sale todo lo que se llevaba esperando durante años a la vez, y cómo esto afecta tanto a los estudios indie que deciden sacar su apuesta en esas fecha, como a los consumidores, ya sea por no poder jugarlo desde el primer momento o simplemente porque no quieren comerse spoilers y desean con todas sus ganas unirse a la conversación, aunque tristemente, temo que tocará quedarnos atrás una vez más.