PS4 gana en títulos lo que PS5 pierde en incentivos

Allá por septiembre del previo año – casi suena irreal referirse por fin a 2020 en pasado -, Sony celebraba su evento PlayStation 5 Showcase, en el que hacía gala y alarde del catálogo con el que esperaban darle una calurosa bienvenida a su nueva consola. A pesar de que se pudo observar que la gran mayoría de los títulos mostrados contarían también con un lanzamiento en PC, reduciéndose así la exclusividad a un conflicto entre consolas, en general el balance del evento fue positivo, si bien es cierto que con el tiempo fuimos conociendo que muchos de los juegos que nos impulsaban a querer comprar una PlayStation 5 disfrutarían de un lanzamiento cruzado o intergeneracional, es decir, que estarían disponibles tanto en PlayStation 5 como en PlayStation 4. Fue el caso de Horizon: Forbidden West (Guerrilla Games) o Marvel’s Spiderman: Miles Morales (Insomniac Games, 2020). En este mismo evento, y con permiso de la aparición estelar de Final Fantasy XVI (Square Enix), hubo un juego que, a pesar de su breve y enigmática aparición, acaparó prácticamente toda la atención y se alzó como uno de los principales incentivos para dar el salto generacional; God of War: Ragnarok, la esperadísima secuela del reboot de la icónica saga de Santa Monica Studios, anunciaba a través de un teaser conceptual que saldría a la venta a lo largo de este 2021.gow

Recientemente, sin embargo, unas declaraciones de David Jaffe, director de la saga original God of War, quien actualmente está realizando una serie de directos jugando al título reboot de 2018, hacían perder fuerza a Ragnarok como uno de los pilares fundamentales de la consola de nueva generación de Sony. Y es que durante uno de estos streamings de largas horas de duración, varios usuarios extrajeron un fragmento en el que Jaffe aseguraba estar convencido de que God of War: Ragnarok sería un título cross-gen. Esta porción del directo se extendió como la pólvora por las redes sociales, y el propio David subía hace unas pocas horas un vídeo a su canal de youtube, en el que matizaba que esa información se basaba meramente en sus propias especulaciones en torno a las declaraciones de Jim Ryan, aunque se mantenía fiel a sus palabras, añadiendo que, si bien comprende la molestia que puede ocasionarle a determinados jugadores este lanzamiento cross-gen, pensar lo contrario sería estúpido. Aunque como él mismo confirma, tan solo se trata de su propia visión acerca de lo que le depara al lanzamiento de este título venidero, lo cierto es que sus declaraciones siembran la semilla de la duda; de cumplirse esta predicciones, si tenemos en cuenta que son ya varios de los títulos de PlayStation 5 que han aterrizado en su predecesora, ¿qué incentivos reales le quedan al jugador asentado en la estación de juego de Sony para dar el salto generacional?

 

Videojuegos que generaban gran expectación, como son las ya mencionadas secuelas de Horizon: Zero Dawn (Guerrilla Games, 2017) o Marvel’s Spiderman (Insomniac Games, 2018) ya han confirmado su lanzamiento en PlayStation 4 o, incluso, en el caso de Miles Morales, ya están disponibles en ambas plataformas. Si bien esto tiene un impacto positivo, al no llevar la anterior generación a un final precipitado y abrupto, consiguiendo una transición mucho más lenta y dándole una esperanza de vida más larga a esas consolas ya con fecha de caducidad implícita, lo cierto es que también empobrece enormemente el catálogo de PlayStation 5. Seamos honestos; si bien es cierto que Sony se ha preocupado – esta vez sí – de llevar el catálogo de PlayStation 4 a su sucesora a través de la retrocompatibilidad y de un nuevo servicio para los socios de su PlayStation Plus, y esto puede invitar a más de uno a adherirse a algún plan renove ¿merece realmente la pena tamaño desembolso económico por revisitar mundos ya conocidos con una sustanciosa mejora gráfica y permanecer a la espera de un parche que solucione el accidentado lanzamiento de Cyberpunk 2077 (CD Projekt, 2020)? ¿O es PlayStation 5, por el contrario, un proyecto apresurado y algo prematuro, lanzado con antelación para no quedarse atrás en la incesante lucha de consolas?