Los survival de dificultad elevada se posicionan entre lo más disfrutado en la entrada de 2022, con Project Zomboid a la cabeza

De joven tuve una pequeña obsesión con el mundo zombi. Libros, películas, juegos… Cualquier elemento que tuviera cadáveres babeantes era sujeto de ser consumido vorazmente y sin tregua alguna. Mientras que en el cine y en la literatura, el papel de protagonista ha sido encarnado en más de una ocasión por un superviviente cualquiera, que debía de enfrentar el apocalipsis con las mismas armas que tu y yo tenemos, en el caso de los videojuegos se trataba de otra historia, tanto por la limitación técnica del momento como por el hecho de que nadie querría jugar la vida de un futuro cadáver. Los tiempos han cambiado, pero incluso si no tomamos el papel de héroe, el avatar bajo nuestras manos debe ser capaz de valerse por sí mismo como si de un pequeño batallón de ataque se tratara. De la misma forma, en los juegos de supervivencia, no nos asombra que el personaje principal tenga claro como despellejar una presa para hacerse un bonito jersey con ella, o como tratar heridas con una piedra y agua caliente. Project Zomboid es el ejemplo que mi joven mente planteaba como algo genial e imposible, pero mucho más despiadado. Sobrevive un poco más, eso es todo

El zombi en el videojuego



2021 cerraba sus puertas con la salida de la build 41 del título. Esta versión ha sido muy bien recogida por los seguidores del juego debido a todas las mejoras y cambios que incluye, siendo la más grande de la historia del juego. Es por ello que su visibilidad en los medios online ha aumentado drásticamente desde entonces, provocando que un sector del público decida probarlo. He de decir que yo esperaba que un juego con un escalón de entrada tan elevado provocaría un rápido rechazo por el público general, como se podía observar con las medias de jugadores desde su lanzamiento. Pero cuan grande ha sido mi sorpresa al encontrar a mucha gente hablando maravillas del título, alegando como factor positivo que la media de vida de sus supervivientes no sobrepasaba las 24 horas. Os mentiría si os dijera que este juego es para todo el mundo. Pero mayor sería la mentira si os dijera que eso es algo malo. En este punto me veo en la obligación de aclarar que el hecho de enfrentarte a grandes retos en los videojuegos no te hace superior, true gamers, ya sabéis donde está la puerta, gracias.

Project Zomboid es duro como cagar ladrillos, como base. Desde su lanzamiento original en 2013, en forma de early access (en el que aún sigue) se hizo hueco en el nicho de juegos hardcore, el cual ha ido aumentando en población con el paso de los años. Con una premisa muy simple (te despiertas en una casa, haz todo lo que puedas por sobrevivir el máximo tiempo posible), deja en manos del jugador descubrir toda la complejidad que esconde detrás del deseo de aguantar un día más.

Todo está calculado, desde la resistencia a los mordiscos que te proporciona una chaqueta hasta las proteínas de tu ración de raviolis en lata, cada elemento con el que interactuemos presenta un valor en nuestra vida. Si bien recibir de golpe toda una enciclopedia de información acerca de cómo funcionan las cosas puede ser una experiencia no muy agradable, la herramienta de la que se sirve el juego para no asustarnos es que en nuestras primeras horas no tendremos mucho tiempo para pensar en los aspectos complejos de nuestra aventura, ya que estaremos ocupados intentando escapar de una horda de comecarnes a la vez que nos desgarramos los calcetines para hacernos unas vendas con las que tapar las múltiples heridas que están a punto de acabar con nosotros. Es en ese contexto, en el que hasta un trozo de cristal mal quitado de una ventana puede matarnos, en el que se puede saborear el éxito de no morir instantáneamente. Aun sabiendo que nuestros días están contados, ya que desde el primer momento el juego te presenta la partida como “la historia de tu muerte”, aguantar un rato más es combustible suficiente para mantener la diversión.

Hay varios factores determinantes en el éxito de estos juegos, como por ejemplo que entre los miembros de la comunidad inicial se suelen encontrar personas familiarizadas con el mundo del modding de videojuegos, dudando entre cero y nada en como añadir características al título que aumenten el disfrute del resto de jugadores, siempre que el equipo de desarrollo ponga de su parte para facilitar esta empresa. El equipo de The Indie Stone tenía clara su relevancia y es posible encontrar en la Workshop de Steam más de mil mods tan sólo para la última versión. Se puede encontrar de todo en el taller, lo que también permite que la comunidad recomiende y señale las modificaciones más divertidas o funcionales para que los developers las introduzcan en la versión básica. Como por ejemplo en el caso de los vehículos, que fueron introducidos originalmente por la comunidad y forman parte de la versión estándar desde las últimas versiones. Otro elemento fundamental para juegos hardcore, es que el hecho de que el éxito sea un resultado tan poco probable disminuye la penalización frente a la derrota. Has muerto, sí, pero no lo has hecho peor que la mayoría, no pasa nada por perder, todos lo hacemos. Esta barrera moral permite al jugador enfrentarse a la frustración como algo esperado, que alimenta lentamente la llama del motor del éxito. En la última década hemos visto una gran cantidad de casos similares, siendo quizás el más conocido el de la saga Dark Souls.

Junto a todo esto, no hay que olvidar que vivimos en un mundo conectado. El juego en streaming es el pan de cada día y el medio de consumo de una gran parte del público. Si bien el catálogo es cuasi infinito, no suele pasar mucho tiempo sin que un nuevo título se viralice y absorba la atención de las masas. Así ha sido con Project Zomboid desde los últimos pliegues del pasado año, de una forma similar a la que se pudo observar con Escape from Tarkov, el cual en la actualidad sigue manteniendo un importante escenario de jugadores y consumidores. El fenómeno Twitch es una realidad, y ya son varias las ocasiones en las que un juego pasa años en el anonimato para despuntar de repente después de que algún canal conocido decida darle una oportunidad, siendo Among Us el caso más llamativo. No obstante, para muchos otros juegos se presentan crecimientos no tan exagerados, pero si más que notables. Al menos durante este primer trimestre, parece que cada vez más gente tendrá la ocasión de probar suerte en el apocalipsis zombi, y plantear como podría hacer un tipo cualquiera para no morir frente al cadáver andante de su vecino.

Las posibilidades son tan amplias que quizás, al igual que yo, sientas que por fin tienes una oportunidad para experimentar esa situación, y aprendas rápidamente, que si el mundo real sufriera una catástrofe similar, tardarías pocos instantes en engrosar en uno más las filas de cuerpos que se arrastran en busca de presas.