Super Dragon Ball Heroes: World Mission nos invita a dar un paso atrás en el tiempo

Sin lugar a dudas, uno de los géneros que no pueden faltar cada año en el panorama de los lanzamientos próximos de videojuegos es el del género de la lucha. Dentro de dicho nicho, es más que común encontrarse anualmente con un par de propuestas protagonizadas por algunos de nuestros personajes favoritos de series animadas; hablo, por supuesto, de aquellos videojuegos que se encuentran basados en manganime – usualmente, shonens -. Por regla general este tipo de propuestas suelen estar orientadas a las peleas de un jugador contra un jugador, siempre tratando al número de personajes que se pueden dar de tollinas como una variable en función del planteamiento.

Este sector se verá reforzado este 2019, y es que se aproximan grandes títulos de las principales sagas de anime tales como Dragon Ball y One Piece, además de ese tan ambicioso crossover que supone Jump Force. One Piece estrenará dentro de poco World Seeker, un juego de mundo abierto más orientado al RPG que a las peleas individuales, dando un paso hacia el frente en lo relativo a la variedad que, de buena manera, se verá sucedido por otros intentos de semejante dirección, dejando a un lado esas vueltas ‘innecesarias’ y contribuyendo a dar un salto que llevábamos años esperando. Bandai Namco, dando buena cuenta de ello, prevé este año lanzar dos títulos nuevos, y totalmente diferentes, de la serie Dragon Ball.

Dragon Ball

Uno sería un juego de acción RPG basado en el anime/manga de Akira Toriyama, del cual no se tienen muchos datos: el llamado Project Z. De este título se podrá saber más los días 26 y 27 de este mes, cuando acontezca el World Tour Finals de DBZ Fighter Z. Sin embargo, el segundo título de la IP será uno del que no esperábamos un estreno en occidente, pero que en Japón está cosechando buenos resultados: Super Dragon Ball Heroes: World Mission. Y es una propuesta curiosa, porque su su premisa no consiste en gritar muy fuerte y convertirse en un modelo sueco, como apunta la trama de Dragon Ball Z, sino más bien en explorar todas las posibilidades que puede ofrecernos el combate con cartas. Sí, no habéis leído mal, cartas; un viejo conocido. Sin duda es una característica un tanto peculiar, para un juego que, tradicionalmente, ha sido de peleas en dos dimensiones. No obstante, esto no quita que pueda convertirse en un buen título de la saga, aunque en dicho caso sería tratado, a buen seguro, como la oveja negra.

El juego se ambienta en Hero City, esa ciudad inventada por la saga Xenoverse en la que todos los patrulleros conviven y se entrenan. Esta ciudad se verá sumida en el pavor más absoluto cuando uno de los ‘malos malísimos’ se escape de un juego de cartas que está triunfando en la ciudad. El protagonista, como no podría ser de otra manera, deberá de detenerlo y salvar al mundo utilizando sus mejores estrategias con sus cartas para pelear contra él.

El título se antoja extraño, es cierto. Pero no porque se pretenda continuar el universo paralelo que supone Hero City, sino porque utilizar cartas para derrotar a villanos es más de Yu-Gi-Oh! que de la franquicia, habiendo caído sus anteriores intentos en saco roto, y personalmente, precisamente por esto último, no me queda muy claro si en el medio electrónico puede llegar triunfar mínimamente. No obstante, y como ya he dicho, en Japón está recibiendo buenos resultados, lo cual nos dice que en el resto del globo puede suceder lo mismo.

En este sentido, creo que todavía es pronto para rajar de una propuesta así, de cuya calidad no dudo lo más mínimo, pues, conociéndome, seguramente acabe cayendo en sus redes una vez llegue a nuestras tiendas durante los meses venideros. No obstante, Bandai, no te librarás del tirón de orejas, pues creo que una de tus prioridades debería de ser la de tener en cuenta que los gustos de los consumidores varían en función del mercado, dando lugar, ante todo pronóstico, a una apuesta algo arriesgada.