Una premisa fresca... pero no por mucho tiempo

Devolver Digital suele apoyar proyectos que encajan dentro de un cierto perfil: juegos altamente estilizados que anteponen la jugabilidad por encima de lo demás. Así es como hemos visto títulos como Hotline Miami, Enter the Gungeon o Katana Zero. Disc Room entra sin duda en esta categoría, y si siguieron al menos uno de los enlaces de los juegos mencionados anteriormente, habrán notado que tengo una alta apreciación por este hilo de obras de Devolver. Por eso, quizás, es que mi decepción con Disc Room ha sido algo desproporcionada. No es un juego malo en ningún aspecto, pero cuando esperas un contendiente a GOTY y te encuentras con un título decente, la decepción es inevitable.

Cómo funciona Disc Room

Si han visto algo de Disc Room sabrán que el juego presenta una premisa bastante simple: sobrevivir por X cantidad de tiempo en un cuarto con Y cantidad de discos que matan al protagonista apenas lo tocan. Y si bien es cierto que esta es la premisa inicial, el juego hace mucho más para mantener la fórmula fresca durante casi su duración – alrededor de tres horas -, variando mucho según la habilidad del jugador.

Primero, la cantidad de tipos de discos y otras amenazas es muy alta, cada uno teniendo un comportamiento, una velocidad de movimiento y un radio de daño diferentes. La mezcla de diferentes tipos es que lo ensalzará la experiencia en cada cuarto y mantendrá al jugador en permanente estado de alerta si no quiere convertirse en carne molida. También habrá lugar para los cuartos con jefes, quienes también serán discos, pero esta vez de comportamiento único; además suelen lanzar discos más pequeños para atacar al jugador, el cual deberá recolectar unos orbes amarillos para ir reduciendo la vida del boss. Estos, en mi opinión, son los puntos altos del juego. Desearía que hubiesen más.

Por otro lado, cada cuarto tiene distintas metas, que permiten poder ir desbloqueando los siguientes. Muchos de estos tendrán más de una meta y más de una puerta asignada a dicho desafío. Así, por ejemplo, uno de los objetivos puede ser sobrevivir X tiempo en el cuarto. Otro puede ser morir con cierto número de distintos tipos de discos tanto en éste como en otros cuartos, o vencer a ciertos enemigos uno tras otro y así. Si bien la diferencia entre un desafío y otro no suele dejar mucho espacio para ampliar las mecánicas de juego, también es cierto que existen distintas amenazas o desafíos en diferentes cuartos que cambian la perspectiva del asunto. Así es como a veces encontraremos cuartos oscuros en los que solo podremos ver en un limitado radio a nuestro rededor. También habrán cuartos en los que para hacer avanzar el tiempo deberemos pisar unas celdas en el suelo hasta cumplir la meta o evitar unos monstruos que aparecen desde el suelo.

Disc Room

En definitiva y aunque no lo parezca mucho de comienzo, las mecánicas dan de sí. El problema está en que éstas se ven utilizadas hasta el hartazgo cuando se deben repetir cuartos una y otra vez para poder desbloquear cuartos. Por ejemplo, uno de los últimos cuartos requiere sobrevivir 20 segundos en cada cuarto desbloqueado. Lo cual obligará al jugador a volver atrás y rejugar un cuarto y, si éste llegase a ser especialmente complicado para él, pues deberá jugarlo una y otra vez hasta dominarlo, haciendo que las mecánicas del juego se sientan algo añejas con el pasar de las horas.

La marca Devolver
Devolver DigitalAcción frenética, actitud gamberra, música increíble y un estilo artístico colorido. Estos suelen ser los elementos que definen a los juegos que cubre el manto de Devolver Digital; como al inicio del texto, Disc Room tampoco es la excepción de esta descripción. La jugabilidad nos mantiene en alerta en todo momento, el estilo (aunque no muy de mi gusto) lo hace fácilmente reconocible y distinguible de otros juegos, y la música es excelente. Quizás la mayor sorpresa que me llevé fue que, al usar la mecánica de acelerar el tiempo, la música también lo hace, y no solo mantiene la calidad sino que además torna la pista en una melodía aún más frenética, adaptándose de manera orgánica a lo que ocurre en pantalla. La historia esta ahí más que nada para justificar de alguna manera al juego en sí, pero tampoco es que estorbe en la experiencia, así que por eso al menos no se le puede criticar.

Una experiencia corta, sí, pero quizás no lo suficiente

Como ya lo he mencionado, Disc Room tiene diversas mecánicas tanto para el jugador como en contra de este para mantener la ya muy simple premisa del título fresca, pero falla al obligar la reiteración para poder cumplir metas y así desbloquear los últimos cuartos. Quizás esto se hizo para alargar el tiempo de juego, en cuyo caso, sin duda, el título sufre por ello. Si en vez de durar cuatro horas hubiese durado hora y media o dos seguramente tendría una apreciación mucho más positiva del juego y, quien sabe, me hubiese dejado con ganas de rejugarlo más adelante, pues tiene muchas herramientas que apuntan y empujan hacia la rejugabilidad. El si funcionan o no probablemente nunca lo sepa, ya que el juego me dejó saturado de sí mismo, lo cual, considerando lo entretenido y adictivo que puede llegar a ser, es una verdadera lástima.


Este análisis ha sido realizado con una copia digital para Steam cedida por Devolver Digital.