Una línea de trabajo clara

Hacer un remake que respete la esencia de la obra original es complicado; crear uno sobre un exponente del género del terror puede hacer de dicha empresa algo más arduo. Hablamos de un tipo de juego en el cual es vital la creación de una atmósfera terrorífica, una sensación difícil de plasmar y que conseguía el Dead Space de Visceral Games que ahora está siendo actualizado por EA Motive. En este sentido, entiendo la apuesta de los desarrolladores por plantear un remake con novedades, pero sin ser estas especialmente rompedoras a primera vista, según vimos en la última presentación del título. Si algo funciona para qué cambiarlo en exceso, habrán pensado los autores de esta reimaginación. Me parece que es una reflexión acertada, puesto que las bases sobre las que se trabaja son sólidas y creo que podría ser contraproducente innovar en grandes cantidades en un tipo de juego tan complejo de idear.

Dead-Space-EA

Ojo, que no estemos ante una revolución no quiere decir que no haya espacio para diversos cambios en este remake. Una de esas variaciones la trae el aspecto visual. Los escenarios y personajes parecen ser similares a los originales, aunque adornados con unos gráficos mucho más potentes. Aquí no solo hay que destacar el subidón gráfico y sus repercusiones artísticas, sino también sus implicaciones jugables. Y es que gracias a este avance tecnológico se podría ahondar en los factores miedo y supervivencia. Por ejemplo, sería interesante utilizar las sombras proyectadas por los enemigos para infundirnos respeto e incluso fomentar falsas alarmas. Con esto me refiero a que se podrían incluir sombras que a priori parecieran de necromorfos, pero que en realidad fuesen ilusiones ópticas.

La mejora gráfica podría aportar más tenebrosidad a la ambientación y a las fases jugables de este remake de Dead Space

Por lo tanto, pienso que Electronic Arts va a desempeñar un buen trabajo en este campo, ya que el lavado de cara visual va a contribuir a darle más poder a los escenarios. En la jugabilidad, veo lógico querer potenciar el sistema de desmembramientos al ser una de las mecánicas características de la saga. Perfeccionar esta faceta puede resultar óptimo desde dos puntos de vista: uno, para hacer los combates más satisfactorios y entretenidos; dos, para darle más variedad a la aventura. En este punto, podrían entrar los miedos ante la posibilidad de que la potenciación de los enfrentamientos fuese demasiado exagerada y acabase convirtiendo a Dead Space en un lanzamiento cargado de acción. Sin embargo, no debería ser así. Que tengamos más opciones para enfrentarnos a nuestros adversarios no implica que el reto y la indefensión cesen. De hecho, podría suceder que el desafío fuese mayor al requerir desmembrar de una forma más precisa a las criaturas.

Con todo ello, estoy bastante tranquilo por el camino tomado por EA Motive con este Dead Space Remake. Lo visto hasta ahora deja clara una premisa, la de mejorar las virtudes de una obra ya de por sí notable, añadiendo nuevos elementos mientras no se trastoca la experiencia original. Eso sí, aunque las perspectivas son esperanzadoras, aún queda mucho tiempo para comprobar si la vuelta de Isaac Clarke ha merecido la pena. Hay que recordar que, según se dijo en la retransmisión, el remake lleva tan solo casi un año de desarrollo, lo que significa que nuestras opiniones podrían variar a lo largo del tiempo. No obstante, de momento poco puedo criticar de lo mostrado. En lo que si mantengo mis dudas es la idoneidad del lanzamiento. Al fin y al cabo, nos encontramos con un remake de un videojuego de la generación de PlayStation 3 y Xbox 360, por lo que no creo que fuese imperativo un proyecto tan ambicioso. Aunque, pensándolo bien, comprendo que se apueste por él con el fin de traer de vuelta una saga abandonada. Esperemos que funcione bien y que, de paso, Electronic Arts se anime más a menudo a lanzar interesantes propuestas para un solo jugador.