"Mientras siga dando dineros, sí"

The Last of Us Parte II ha sido muchas cosas. Ha sido un juego innovador, polémico, impactante y emotivo. Nadie puede negar que ha sido un juego revolucionario. La obra de Naughty Dog ha sabido englobar todas las cosas buenas que hacía la primera entrega de la saga y las ha perfeccionado, mejorando notablemente muchos apartados del primer título. Pero, sin lugar a duda, lo que no es The Last of Us Parte II es un juego multijugador. Tras los primeros años de la década pasada; aquellos en los que parecía que un título que no incluyera multijugador adherido con pegamento estaba sin terminar, pensaba que la industria habría aprendido de sus errores. Que se habían percatado de que más contenido no significa más calidad. Desde luego no podría estar más equivocado.

facciones mp

Aunque saliese bien, el multijugador del primer TLOU también fue, sobre el papel, innecesario y genérico, entre otras calificaciones.

Pero no me malentendáis. Hay juegos que conviven en ambos mundos y destacan en las dos modalidades. Halo, por poner un ejemplo, es una saga veterana en la que tanto la campaña como el multijugador siempre han tenido la misma importancia dentro de su comunidad. No podemos decir lo mismo con otros juegos en los que el multijugador se convierte en un aliciente para abultar. La propia Naughty Dog debería saber esto mejor que nadie: sus intentos de añadir a juegos terminados un multijugador que no pega ni con cola no son pocos. Sin ir más lejos, el primer The Last of Us. Un multijugador que —además de añadir trabajo extra a los trabajadores— me atrevo a decir que resta valor a la campaña principal. Uncharted es otra saga de la compañía que no se queda corta en añadir modos multijugador.

Hace ya más de dos años que Naughty Dog comunicó que The Last of Us Parte II no contaría con un modo multijugador como en la primera entrega, conocido como Facciones. Sin embargo, el pasado 26 de septiembre (el día de The Last of Us) la compañía anunció que estaban trabajando en un proyecto multijugador inspirado en la franquicia. Recientemente se ha revelado en una nueva oferta de trabajo publicado por el estudio que el multijugador de The Last of Us Parte II podría ser un juego independiente, “free to play” y (obviamente) con microtransacciones —lo raro estos días es que no hayan anunciado integración con NFTs—. De ser así, la propuesta no suena tan descabellada como la de añadir un multijugador al juego base. No obstante… ¿de verdad alguien había pedido esto?

Y hablando de cosas que nadie había pedido…

 

Nuestro querido insider Tom Henderson ha mencionado por Twitter que últimamente ha oído a varias personas hablar sobre el remake de TLOU, “el cual está casi terminado y se lanzaría durante la segunda mitad de 2022”.

¿Recordáis cuando salió The Last of Us Remastered para PS4? Había mucha gente rabiosa porque el juego original había salido apenas un año antes. Puedo llegar a entender a aquellas personas enfadadas porque había pasado muy poco tiempo para hacer una remasterización. Pero, para sorpresa de todos, el lavado de cara que tuvo el título gracias al salto generacional fue para bien. Los usuarios de ambas plataformas (PlayStation 3 y PlayStation 4) podían disfrutar del juego a pesar de que PlayStation 4 no fuera retrocompatible. Ahora bien. Este supuesto remake que anuncia Henderson me parece completamente innecesario. No porque el juego sea reciente, ya que no sería el primer juego en recibir un remake en menos de 10 años de la salida del título original. Sino porque jugué a TLOU Remastered hace poco más de un año y se siente muy actual. Los gráficos sobrepasan el estándar de muchos títulos actuales, los controles se sienten cómodos e intuitivos y sus mecánicas son entretenidas. En definitiva, es uno de esos juegos que no necesitan un remake porque no envejecen.

¿Por qué ese afán de mancillar obras del pasado? ¿Necesitamos estos títulos porque vivimos anclados a la nostalgia? Volvemos al mismo debate de siempre y, al final, la respuesta acaba siendo la misma: la nostalgia vende. Lo peor es que gran parte de la culpa la tenemos nosotros por aferrarnos a ese sentimiento, por añorar un tiempo pasado que recordamos mejor de lo que era. Cada compañía tiene su gallina de los huevos de oro de la nostalgia. Y parece que Naughty Dog ha encontrado la suya. Solo espero que no termine abusando de una vieja gloria (sí, te miro a ti, Final Fantasy VII).