Rescatando a un grande de los 90

Cuando hace unas semanas hablé sobre Gemini Rue (una gran aventura gráfica de corte futurista / cyberpunk) estuve a punto de nombrar a Beneath a Steel Sky, otro juego de ese tipo muy interesante lanzado allá por 1994. Rondaba en mi mente nombrarlo no sólo por su interés, sino porque visual y ambientalmente me parecían similares y quería crear una conexión que finalmente me pareció forzada. Tras mi llegada de las vacaciones, y con la excusa de la Gamescom, me puse a bucear en busca de novedades y con sorpresa, como si de justicia divina se tratase, recién me entero que tendrá una secuela en 3D llamada Beyond a Steel Sky. 25 años después podremos volver a ese mundo del que ya han presentado material.

Beneath a Steel Sky es ampliamente aplaudido porque consiguió crear una ambientación muy interesante, y quizás el arte de Dave Gibbons (dibujante de Watchmen) tuvo algo que ver. El juego usaba el motor SCUMM y nos metía de lleno en una novela distópica ambientada en una Australia propia de George Orwell. El protagonista Robert Foster tenía que encontrar respuestas a su secuestro, el asesinato de su gente y a una IA que parecía haber traspasado los límites de su propia inteligencia. Como ya he dicho, un título sumamente interesante que a día de hoy se puede disfrutar de muchas maneras distintas. Podemos encontrarlo en plataformas como GOG, y además el juego está considerado como freeware desde hace años, pudiendo hacernos con una copia en diversas páginas que ofrecen abandonware. De hecho corre la historia de que el juego fue “liberado” voluntariamente por la compañía con el objetivo de ayudar a mejorar ScummVM.

Su secuela, Beyond a Steel Sky, fue anunciada hace meses para Apple Arcade pero no habían presentado mucho más. Ahora tenemos la confirmación de que saldrá para PC y consolas. En esta nueva aventura volveremos a manejar a Foster en las calles de la paranoica Union City, contando con una estética mucho más cercana al cómic gracias a que Dave Gibbons repite su papel como director artístico.

Esencia + ambición = boom

Los chicos de Revolution Software han contado un poco más acerca del juego que está por venir. Han querido hacer una jugabilidad nueva mezclando el estilo más clásico con las técnicas modernas. Con eso consiguen ser coherentes con el género y mantenerse fiel a lo que los fans esperan de él (todo un detalle). Su desarrollo es ambicioso, y la historia obviamente es el punto central, preparando una suculenta propuesta: un mundo semi-abierto donde la aventura gráfica no evoluciona hacia una película interactiva sino a un estilo más complejo de juego. Los puzzles podrán tener diversas soluciones, todo lo que nos rodea podrá ser menos predecible e incorporarán la mecánica del hacking. Deberemos hackear a LINC (la IA de Union City) para poder burlar su seguridad y obtener diversas cosas con el fin de avanzar en la trama. Aunque esto podría tener su contrapartida: a medida que pirateamos los sistemas, éstos se vuelven más complejos.

También han querido evolucionar la toma de decisiones hacia cuestiones morales. Ahora dichas decisiones no revelarán automáticamente caminos nuevos en la trama, sino que la irán aderezando con todo tipo de detalles para aumentar su complejidad y ver los resultados a largo plazo. Cabe resaltar que diferencia de su precuela, Beyond a Steel Sky solamente tendrá un final, pero según las consecuencias de las decisiones que hayamos tomado a lo largo de la aventura éste contará con diversos y variados detalles.

Realmente parece que hayan conservado el espíritu original y lo hayan extendido de la mejor manera posible. Parece que han tenido en cuenta la época en la que nos encontramos. Las nuevas propuestas jugables parecen muy adecuadas como un salto natural en el género de las aventuras gráficas, y el aspecto artístico no se queda atrás. Ahora por fin podremos ver con todo lujo de detalles cuáles eran las ideas que rondaban las cabezas de los creadores hace 25 años. A falta de saber más, la cosa pinta bastante bien y es sin duda un juego a tener en el radar. ¿Y la fecha de salida? Lamentablemente no sabemos nada al respecto, así que no queda otra que seguir mordiéndose las uñas hasta que nos deleiten con un día del calendario.