El fin del genio

Cliff Bleszinski, el creador de Gears of War y cofundador del estudio Boss Key Productions, ha confirmado que no volverá a participar en videojuegos. Con esto se pone fin a toda una etapa del mundo de los videojuegos donde hemos visto tanto el éxito como el rotundo fracaso. Lo que parecía una vida contemplativa en la que Cliff Bleszinski escribiría sobre su último año realizando videojuegos, ha terminado en una conclusión que conlleva su ruptura definitiva con los videojuegos. Cualquiera que conociera el infortunio de Cliff Bleszinski de este año entendería las razones pero sólo quiénes conocieran al anterior Cliff Bleszinski dudarían de que fuera capaz realmente de hacerlo. Por ello, el medio Gamesindustry, ante el temor de que estuviéramos ante otra de sus elocuencias, entrevistó a Bleszinski quién aseguró  definitivamente “que se acabó”.

Gears of War es, a día de hoy, una de las IPs más importantes de Microsoft, y no eso no es fruto del azar.

Cliff Bleszinski ha tenido un año complicado desde el lanzamiento de Lawbreakers: el fracaso del mismo, el intento de Radical Heights y posteriormente el cierre de éste y la compañía Boss Key Productions junto con los servidores de LawbreakersEl desarrollo de videojuegos es tan complejo y multidisciplinar que rara vez recae el peso de la producción en una persona, considerada un genio de la creatividad. Y cuando sucede, lo hace sujeto a muchos condicionantes y premisas (de forma premonitoria) que se rompen con facilidad al primer signo de debilidad. Es difícil mantenerse en la “cresta de ola” recibiendo un apoyo financiero sin contar con un apoyo real en la industria, ni en los propios jugadores.

De soberbia, arrogancia y narcisismo podría escribirse un manuscrito solo con los tweets que Bleszinski publicaba en Twitter. Se ganó la admiración y el rechazo a partes iguales; la “incomprensión” de la prensa (excusa de tantos “genios”), la acusación de interferencia laboral a otras compañías o la “estupidez” de los jugadores fueron sus eslóganes favoritos. Ni siquiera el fracaso de Lawbreakers trajo humildad a la vida de Cliff Bleszinski quién agudizaba en su discurso, más suave, pero mantenía sus convicciones de genio incomprendido.

LawbreakersCuando la fórmula muere, el inventor también. Por ello diría que un verdadero genio debe reinventarse continuamente. Estoy convencido de que si saliera el primer Gears of War ahora, no triunfaría como entonces. De la misma forma, si saliera Skyrim, tampoco lo haría. Son juegos que necesitan reinventarse y entender que si tu talento estaba en un tipo de juegos o fórmulas, o logras reinventarte o debes pasar tu testigo a otro creativo capaz de dar con la nueva fórmula. Y visto así, es algo que sucede de forma habitual en la moda con los cambios de tendencia y los diseñadores. Lo que ocurre es que parece que muchos de los sistemas de juego están ligados a una forma de pensar y deshacerse de ella requiere mucho más que inspiración. Debido a la complejidad de un videojuego, requiere de estudio y un aprendizaje más abierto que no todos los genios están dispuestos a asumir.

Cliff Bleszinski será recordado por ser el creador de la saga Gears of War y, por desgracia, por sus hilarantes comentarios. Su partida no es una hecatombe para la industria porque no ha sabido irse por la puerta grande. Y estamos seguros de que nuevos “genios” aprenderán de Gears of War para revolucionar la industria con nuevas IPs. Sólo nos queda agradecer con humildad y consideración (al contrario que Bleszinski) lo que ha aportado con un juego como Gears of War a la industria y de haber disfrutado de sus videojuegos. Gracias, Cliff.