Un point and click como toca

SIguiendo una filosofía clásica, en el mundo de los videojuegos existen muchísimos géneros, incontables subgéneros y miles de variedades de estos. Personalmente, no me suelen atraer demasiado aquellos títulos en los que la diversión principal se basa en pasarte horas y horas dando clicks en diferentes partes de la pantalla, con tal de, normalmente, descubrir algún elemento en concreto, cumpliendo por el camino ciertos puzzles y rompecabezas. Pero Without Escape, el último título de Bumpy Trail Games, hizo que en menos de tres horas de juego me enamorara de este género, que hasta ahora era algo inusual para mí.

Without Escape es un videojuego del género point and click que narra la historia de un chico adolescente. Un chico que, estando en su casa, comienza a presenciar extraños sucesos, paranormales. Nos despertamos en nuestra habitación y lo primero que vemos es una hojita en la que hay un número escrito, el cual, por ciertas razones que más tarde explicaré, puede llegar a servirnos o no. Comenzamos a dar vueltas por la casa, que parece ser una de las típicas estructuras estadounidenses, y pronto tendremos que empezar a interactuar con el entorno para descifrar el misterio que se esconde en el apartamento. Dada su naturaleza, en ciertos momentos se nos hará algo difícil encontrar determinados objetos o pistas, pero eso solo ocurre un par de veces en toda la partida, por lo que, más que algo preocupante, se trata de un elemento que suma enteros a un conjunto que presenta una muy buena curva de aprendizaje, y que se hace divertido desde el primer momento.

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¿Os hace una partidita?

Después de unos minutos de partida, tras añadir algunos objetos a nuestro inventario, podremos comenzar a adentrarnos en el núcleo del juego. Hay diferentes partes de la casa: un salón, un baño, una habitación, una cocina, y, por norma general, los objetos que encontremos en cada una de las partes del hogar nos ayudarán directamente a hallar otros nuevos, creándose una estructura en cadena que deja muy poca libertad de uso a los objetos inventariados, lo que es totalmente contrario en Clock Tower, por ejemplo. Poco a poco descubriremos ciertas cosas que nos acercarán a la conclusión final, tanto por parte del hilo del juego como del jugador humano, a través de unos escenarios que gráficamente cumplen su función, y que portan un acabado artístico por encima de lo aceptable.

En este sentido, puede que lo más impactante resida en el grandísimo cambio que experimentamos llegando a la mitad de la historia, quizá un poquito más. Sin comerlo ni beberlo, el juego nos cambia todos los escenarios normales por unos que parecen sacados del mismísimo infierno. Un cambio brusco que tiene lugar cuando encontramos las dos pilas del mando de la televisión y, acto seguido, procedemos a encenderla, viéndonos inmiscuidos en un festín de lava, sangre y cadáveres, en lo que lo único que nos quedará será intentar resolver el misterio que nos atormenta. Esto explica muchas cosas, y es que al iniciar el juego aparece un aviso de que que en él hay escenas macabras y terroríficas en el juego, por lo que quizás no estemos ante una propuesta especialmente apta para los jugadores más sensibles. Eso sí, no esperéis nada del otro mundo, ya que da más miedo el sonido de un zombie en Minecraft que la amplia mayoría de esas escenas tan macabras y sangrientas. Culpa de la (escasa) tensión producida recae directamente en la ambientación musical, que se basa en una banda sonora algo repetitiva, carente de impacto, y en unos temas cíclicos que probablemente acabemos sustituyendo por nuestra lista de reproducción de Spotify. Los efectos de sonido, por su parte, se oyen claramente, cumplen su función y no son nada molestos.

Without Escape

A modo de detalle adicional, creo que los desarrolladores pudieron haber puesto un poco más de énfasis en las frases que suelta nuestro personaje durante el transcurso del juego. Lo menciono porque, a veces, parece que el protagonista se preocupe más por meter la mano en un retrete que por el hecho de que de la nada haya aparecido sangre bajo un cuadro. Cuadros que, por cierto, nos permitirán guardar nuestra partida de una forma sencilla y accesible. Dicha simplicidad se extiende a todo el conjunto, que no presenta dificultad en su manejo, ni resulta difícil de comprender, pese a lo lioso que pueda llegar a resultar seguir adelante en algunos momentos.

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Los objetos recogidos carecen de importancia en lo último de Bumpy Trail.

Una vez tenemos las suficientes tareas hechas, podemos seguir adelante hasta poder adentrarnos en la última parte del juego, y es aquí donde quiero volver a lo que mencioné al principio. Cuando nos encontrábamos en la habitación del comienzo, podíamos ver una hojita en la cual había escrito un número y una frase. Pues esa hojita, en mi caso, no me ha servido, ya que por lo visto me faltó hacer algo y no tuve la oportunidad de usarla – puede que por ese motivo haya logrado únicamente dos finales malos -. Parece ser que el final es algo con un cierto componente aleatorio; una secuencia que se construye en función de todo por lo que hayamos pasado durante nuestra experiencia, hasta el último minuto. Y si bien ésta es una mecánica interesante, puede dar lugar a finales carentes de impacto. De esos que te dejan indiferente, e inclusive con cara de “vale, la gracia está guay, pero ahora, ¿dónde está el final?”

“No soy muy de point and click, pero este juego me ha gustado”

Without EscapeCreo que la mayor virtud de Without Escape – y en general de ese tipo de juegos – es el hecho de quedar satisfecho cuando resolvemos los rompecabezas uno tras otro. En ese sentido, el juego que hoy tenemos entre manos cumple más o menos su función, además de alzarse como un producto notable en los demás aspectos, ya sea a la hora de hablar sobre el hilo argumental – que, no obstante, se aleja de la perfección por su trivialidad – o a la hora de tratar cualquier otro detalle.

Desgraciadamente, no puedo contaros más cositas sobre el título ya que es relativamente corto -a pesar de ser un poco patata en algunos acertijos matemáticos, yo tardé alrededor de dos horas y media en completarlo, si bien el juego puede llegar a finalizarse en una hora si estás familiarizado con el género – pero, sin lugar a dudas, creo que es una experiencia que se merece una oportunidad.


Esta review se ha realizado con una clave digital para Steam proporcionada por Novy Unlimited.