El reboot de Alone in the Dark muestra su primer tráiler

Los rumores ya son hechos, el desarrollo de un nuevo título de la saga Alone in the Dark está de camino, y hace pocos días que pudimos ver el primer tráiler oficial. Este sirve para confirmar algunas de las teorías de los fans, se tratará de una especie de reboot de las tres primeras entregas de la saga, estará ambientado en Nueva Orleans y llegará a PC y a consolas de nueva generación, de momento sin fecha, pero todo apunta a que podremos volver al terror antes de terminar el próximo año. Encargados de este trabajo se encuentran los miembros del equipo de Pieces Interactive, responsables de títulos como Magicka 2. Pero por encima del equipo de desarrollo, el nombre que más resuena es el que sostiene el responsable del guión, Mikael Hedberg, conocido por su trabajo en títulos como SOMA o Amnesia: The Dark Descent. Dos títulos muy importantes en la escena del terror, el primero por su narrativa transhumanista sobrecogedora y el segundo por inventar el fenómeno youtuber de gameplays de miedo.

No cabe duda de que esta vuelta a Alone in the Dark tiene algunas papeletas para convertirse en un buen título. Por lo visto en el trailer oficial, es fácil fijarse en la influencia que han tenido los últimos remakes de Resident Evil en el desarrollo de este título. Un pequeño inciso en el camino: la obra de Shinji Mikami no es una referencia baladí en este texto. Si venís de leer otros artículos en los que se recupera la saga Alone in the Dark, no habréis parado de escuchar como es una saga trascendental en el medio por la influencia que ha generado en una infinidad de títulos, algo totalmente cierto, el problema es que se le ha terminado otorgando una calidad ficticia muy superior a la suya en base a esto.

La primera entrega de la saga, Alone in the Dark (a secas), llegó a PC en 1992, siendo considerado el padre de los survival horror, más allá de las bases sentadas 3 años atrás por Sweet Home. Hijo de su época, se trata de un juego bastante tosco, pero realmente atrevido al querer jugar con tantos factores en un solo título. Podemos agradecerle por fomentar las mecánicas a las que nos habituaríamos después en el resto de juegos del género, como el sistema de inventarios y la gestión de recursos, o la fusión entre puzles y terror. El trabajo que realizó Frédérick Raynal como director es sublime, pero tras la producción de esta primera entrega se bajó del barco. Lo que nos quedó fue una trilogía con un primer título rompedor y sorprendente y dos reproducciones baratas para pasar el rato.

Esta producción, apostando por cantidad y no por calidad, dejó a la IP fuera de juego, incapaz de competir con la llegada en 1996 de Resident Evil, que ganó dignamente todos los títulos que hoy sostiene. Gracias al incipiente éxito de la saga y también de otras como Silent Hill tuvimos, en 2001 la suerte de disfrutar del último gran título del padre de los survivals: Alone in the Dark: The New Nightmare. Esta producción, muestra claras sus influencias del resto de survivals e intenta aplicarlas a su favor, de una forma bastante agraciada. Además, el juego se lanzó prácticamente en todas las plataformas disponibles: PS1, PS2, Dreamcast… hasta presenta una versión de Game Boy Color. En esta entrega se recupera al protagonista de la saga original, Edward Carnby, transformado en algo más adecuado al género Noir del que parece venir. Una de las ideas más interesantes del juego es el hecho de jugar con la luz como elemento debilitador de los monstruos, haciendo referencia a su título, herramienta recuperada por Remedy para Alan Wake.

Después de esta vuelva al ruedo, todo se fue a pique. En 2008 se recuperaba el nombre original con Alone in the Dark, un nuevo reboot de la saga que se queda a medio camino entre serie de televisión y juego de terror, y no llega a destacar en ninguna de las dos ramas. Por suerte, contaba con algunas mecánicas interesantes, como el uso del fuego con sifones de gas, que hacían que la experiencia fuera, al menos, entretenida. Pero después de este bajón, llegó en 2015 dispuesto a rematar cualquier renombre que pudiera quedarle a la saga Alone in the Dark: Illumination, un intento de entrar en el shooter asimétrico visto en juegos como Left 4 Dead, con un pésimo resultado. Así pues, nos quedamos con un juego roto, simple y a precio de oro.

Es una lástima el camino que ha tomado la saga, destronando la silla vencedora de aquel que pretende revolucionar el medio introduciendo el survival horror, ambientándose además en la narrativa de uno de mis escritores favoritos: H. P. Lovecraft. Todavía tendremos que esperar un tiempo para ver si esta nueva entrega está dispuesta a luchar por lo que una vez fue suyo, o si tendremos que contentarnos con un nuevo intento de explotar un nombre casi muerto, nombre que lleva alimentándose del resto de producciones durante más de dos décadas, alegando ser el padre de la criatura, pero negándose a actuar como tal. Y de pagar la manutención, ya ni te cuento.