“Quien pisa con suavidad va lejos”

Tencent suma y sigue con la compra de estudios. Esta vez ha sido Sumo Group, creadores del reciente Crackdown 3 para Xbox One y PC, de los cuales la empresa china se ha hecho con un 10% de su accionariado. Ambas partes buscan crecer con este acuerdo, algo que el máximo responsable de Tencent Games y el CEO de Sumo expresaban con las siguientes palabras:

Buscamos dar soporte al crecimiento de Sumo y explorar colaboraciones con la compañía para traer más experiencias de entretenimiento a audiencias globales.Steven Ma, jefe de Tencent Games

Estamos encantados de que Tencent haya adquirido acciones en la empresa, y buscamos trabajar con ellos para explorar oportunidades de desarrollos conjuntos.Carl Cavers, CEO de Sumo Group

Este supone un movimiento más de la empresa líder en facturación en la industria del videojuego que recaudó 19,733 millones de dólares el año pasado, pasando por encima de gigantes como Sony (14,218 M) o Microsoft (9,754 M), según exponía Newzoo. De hecho, la semana pasada mi compañero Ignacio Ory comentaba la compra de Quixel, “la mayor base de datos a nivel mundial en lo que se refiere a texturas y elementos referentes a la fotogrametría” por parte de Epic Games. ¿Y quién posee casi la mitad de la compañía del Unreal Engine? Tencent.

Decían los creadores de Path of Exile, adquiridos al 80% por la multinacional china, que esta es reconocida por respetar la libertad creativa de las compañías en las que invierte. Una discreción que no solo se da en el desarrollo, sino también en el aspecto comunicativo. League of Legends, Fortinite, Player Unkown Batllegrounds, Assassin’s Creed, Call of Duty, Clash Royale… son algunos de los productos más importantes del panorama, y sin embargo Tencent no dispone de una gran popularidad corporativa. Como veis estos juegos son occidentales, algo que sorprende por la naturaleza asiática de la entidad. Pero esta dinámica tiene una razón. Con más de 2/3 de la población china usando sus servicios, tal y como señalaba The Guardian, controlan al completo el mercado chino. Además, hay que recordar que el gobierno de ese país impuso recientemente un límite de entre 1-1.30 horas al número de tiempo jugado online entre los menores de 18 años. Así pues, la firma está llevando a cabo una expansión mundial en todas las plataformas con una doble estrategia: repetir el éxito que los free-to-play han cosechado en sus tierras e invertir en los juegos premium (“de pago”).

Por un lado, Fortnite y LOL fueron los títulos que más ingresos digitales consiguieron en 2018 de acuerdo a la información de SuperData. La mayoría de los beneficios en este campo provinieron de los países asiáticos, pero lejos de conformarse con esto los de Shenzhen también se ha lanzado al espectro premium. Prueba de ello es la primera posición en este top de PUBG, el cuarto casillero de COD BO4 o el sexto lugar de COD WWII. Un éxito rotundo, pero aún incompleto. Mientras la empresa controla casi la mitad de Epic y el 100% de Riot Games, con Bluehole y Activision la influencia no llega a tal punto con un 11,5% y 5% de las acciones adquiridas respectivamente.

Así pues, la consigna para Tencent es clara: seguir creciendo para mantener el liderazgo en la industria. La forma de hacerlo: con el free-to-play asegurado, entrando de lleno en el capital de estudios occidentales tan importantes como Ubisoft. Quizá la compra de una parte de Sumo Group no sea ese golpe de efecto que necesita la compañía, pero sí deja claras sus intenciones. ¿Cuál será el siguiente en caer?