El tratamiento que uno de los mejores juegos de la generación se merece, por partida doble

Saber Interactive, la desarrolladora estadounidense – ahora, propiedad de Embracer Group (THQ Nordic) – encargada de desarrollar la conversión de The Witcher 3: Wild Hunt a Nintendo Switch, publicó hace escasas semanas mensajes en VK relativos a la próxima actualización de contenidos para su particular visión del que sin lugar a dudas es uno de los mejores juegos de la generación. Tras varias semanas a la sombra de la Montaña Calva, el estudio, siempre comedido en sus misivas, prometía grandes novedades, “valiendo la pena” esperar para un nuevo parche del que, a decir verdad, nadie esperaba gran cosa más allá de las previsibles y siempre agradecidas mejoras de estabilidad (en gran parte, por el escaso margen de mejora que parecía tener el alabado resultado de adaptación). Pero tenían razón.

La versión 3.6 de The Witcher 3: Wild Hunt para Switch es ambiciosa; quizás más de lo que el más abrumador de esos ya estandarizados ‘parches de día uno‘ – de, de paso sea dicho, características usualmente menos condensadas – se podría permitir. No contentos con aplicar una mejora sustancial al rendimiento de la propuesta y de traer consigo un sorprendente cross-play con la plataforma de PC, el título se ha visto dotado de un upgrade fácilmente apreciable a través de las numerosas opciones de personalización de la imagen incluidas, entre las que se haya la posibilidad de deshabilitar los ocasionalmente molestos haces de luz volumétrica e incrementar notablemente la nitidez con tal de reducir el aspecto desenfocado que nos dejan algunas de sus postales.

El añadido descargable sorprende no solo por el buen hacer de una empresa que ya ha demostrado no solo saber cuidar de sus productos, sino también realizar un tratamiento a la altura de verdaderas obras maestras del medio. Sorprende por la inexistente necesidad de llevar a cabo estos cambios; de realizar ese rediseño completo del algoritmo relativo a la vegetación (que también han comentado y detallado en su página de VK) que tanto tiempo y dinero ha debido de costar, y de traer a un ecosistema tan cerrado como Switch una cantidad de opciones considerablemente vasta, envidiable incluso por las presuntuosas máquinas de sobremesa. No creo que ningún jugador de la híbrida, independientemente del parecer que hasta ahora tuviese sobre la elogiable revisión, vaya a cambiar su punto de vista sobre la misma, al igual que dudo seriamente sobre la posibilidad de que este upgrade influya en las ventas de una propuesta que ya lleva cinco añazos en el mercado, por tentador que para muchos pueda suponer el hecho de continuar en cualquier parte esa partida que tiempo atrás dejaron a medias en PC.

Sin embargo, algo hace la versión 3.6 que permite a todo este trabajo no caer en saco rato, y es posicionar a Saber Interactive donde quizás siempre se haya merecido estar: en un podio de desarrolladoras top que realmente parecen amar lo que hacen; amar sus títulos, pero también los del prójimo; hacer dinero, pero siempre intentando en el camino hacer disfrutar al usuario. Puede que gran parte del trabajo ya lo tuviesen hecho, y que tan solo tuvieran que limitarse a seguir los pasos de una CD Projekt RED que probablemente se alce en la actualidad como la punta de lanza de esta tendencia de cuidado intensivo hacia el fan (recordemos, por ejemplo, los 16 DLCs gratuitos que acompañaron al RPG de Geralt en su estreno). Pero tan siquiera las intenciones populistas que ineludiblemente rigen dichos actos deben de cegarnos, confundirnos o, lo que es peor, permitirnos disfrutar de lo que amamos.