'The unknown depths below'

Este año por Reyes ha caído Hades, y al margen de que vaya a destrozarme los exámenes de la universidad, es uno de los mejores Roguelikes que existen. Mi favorito siempre ha sido The Binding of Isaac, pero cada vez que pienso lo mucho que me queda por conseguir en temas de logros me da un escalofrío. Cada un apunta a una meta distinta: en Hades cada partida no es en vano, siempre acabas consiguiendo objetos y mejoras nuevas para próximas runs; en The Binding of Isaac solo mueres, y mueres, y mueres. Todos los objetos son útiles, pero los que tienes cuando comienzas el juego son espectaculares, sobre todo para que consigas avanzar cada vez más, pero es empezar a desbloquear cosas nuevas y se diluyen más y más en las rotaciones. Isaac tiene como gran baza las sinergias entre objetos y sus interacciones, pero como no te toque ninguna o solo obtengas objetos mediocres, no vas a llegar a ningún sitio. Todo esto cambió con Antibirth, un mod gratuito hecho por fans que supo dar en el clavo expandiendo no con infinidad de objetos, sino añadiendo nuevas mecánicas, zonas interesantes y objetos que no se basan en subir una simple estadística, sino que cambian la forma de jugar por completo.

The Binding of Isaac: Repentance es la última expansión que va a tener el juego. Se anunció tras la salida de Afterbirth+, un DLC que no convenció a los fans por la cantidad desmesurada de objetos mediocres y añadir cambios para ayudar al jugador, como la posibilidad de ver tus objetos o que instalar mods sea infinitamente más fácil, así como herramientas para los modders, cosa que se debería haber incluido en una simple actualización. Repentance incluirá no solo todo el contenido de Antibirth con algunos cambios, sino que añadirá aún más contenido. Ya se sabe por fin la fecha, 31 de marzo (es gracioso que salga el mismo día que muere Mario), y no negaré que tengo bastante miedo. El equipo del mod original está involucrado en la expansión, y teniendo en cuenta lo bien que comprendieron qué hace mágico al juego se puede esperar un gran nivel de calidad, pero no se cuanto habrán querido expandirlo. La filosofía de “cuanto más, mejor” hace más mal que bien a un juego ya inundado de contenido, y si bien es cierto que es importante que cada partida sea distinta, tampoco es agradable que todo sea sufrir.

The Binding of Isaac

Oh shit, here we go again

The Binding of Isaac es un juego complicado de por sí, aprender a jugar de verdad exige muchas horas y morir una y otra vez sin conseguir nada, y eso no es malo. No es accesible en nivel de dificultad porque el mundo en el que se encuentra el pobre Isaac no es para nada agradable, a pesar de tener un modo de dificultad más sencillo. Tener tantos objetos distintos dificulta mucho obtener los mejores y peor aún: los objetos interactuarán peor entre sí o ni lo harán, y el descubrimiento es de los pilares principales del juego. Descubrir la historia, qué hace un objeto, qué has obtenido de forma indirecta o qué has perdido en el proceso. El juego se puede expandir y hay mods que añaden mecánicas chulísimas, pero centrarse únicamente en un solo apartado provoca que ese balanceo natural que tenía en sus inicios se venga abajo. Hasta con el juego de mesa se ha visto esta tendencia, que a pesar de tener tantas cartas que hay que partir los mazos para barajarlas, habrá otra expansión con el mismo tamaño del juego original.

Tengo muchísimas ganas de que salga Repentance y me lo compraré de salida si puedo, pero el temor va a estar ahí. Necesitará parches porque estará desbalanceado, como siempre ocurre, pero el juego lleva muchos años a sus espaldas, algunos sintiéndose alargados artificialmente. Quizá sea ya el momento de dejarlo morir. Como Nintendo con su fanbase.