¿Solución a la vista?

Tras meses de rumores sobre la llegada de Fortnite a Nintendo Switch, el lanzamiento se confirmó durante la conferencia de Nintendo en el E3, registrando más de 2 millones de descargas en día, cifras muy destacables para el título de Epic Games. Sin embargo, el lío ha llegado de la misma manera que otras veces, por el juego cruzado con PlayStation 4, como ya ha sucedido con títulos como Rocket League, pero esta vez de forma más grave para los usuarios.

Si de forma normal, los títulos que ofrecían la funcionalidad del juego cruzado, permitía la conexión entre la consola correspondiente y PC, ahora, con la explosión del juego móvil, se han incorporado estas a la comunidad, pero aquí es donde vienen los problemas con Sony. Mientras que Nintendo Switch (Nintendo), Xbox One (Microsoft), móviles y ordenadores pueden jugar entre sí sin que haya ningún tipo de problema, con PlayStation 4 no solo se limita la conexión dejando fuera a las consolas, si no que además, y el motivo por el que la comunidad de jugadores ha explotado ha sido la decisión de la compañía de limitar las cuentas que se hayan utilizado en su consola, y que están limitadas a ella de forma permanente, por el momento.

Fortnite Victory Royale

Lo peor, es que no se reduce únicamente a la cuenta, si no también a todo el progreso o posibles compras que se hayan realizado con ella, cuya recuperación es imposible a día de hoy, por más que se desvincule de PlayStation para migrar a otra.

“Tenemos ochenta millones de usuarios activos en PlayStation Network y la posibilidad de juego cruzado para Fortnite con PC, Mac, iOS y Android para expandir las posibilidades de los fans del juego con jugadores de otras plataformas. No tenemos nada más que añadir al respecto”.
En el instante de escribir este artículo, aunque Sony se ha pronunciado al respecto dejando clara su intención de no cambiar sus políticas, el resto de compañías se han mostrado abiertas a que sus usuarios puedan jugar contra diferentes plataformas, y la comunidad parece estar de acuerdo con su crítica (totalmente razonada), creo que se puede esperar un giro en la postura de la compañía nipona.

Tal vez con casos anteriores como Rocket League, con una comunidad más pequeña (aunque hoy en día cualquiera es pequeña en comparación a Fortnite), la presión ejercida podría no ser suficiente como para justificar dicho cambio, pero en esta ocasión, las potenciales pérdidas puede ser lo bastante grandes como para lograr que todo este lío acabe de forma satisfactoria. Desde aquí, espero que se consiga, y que se convierta en un estándar de ahora en adelante.