Está todo bajo control

Parece que los Joy-con también nos van a acompañar esta semana, aunque por una razón bastante distinta a la que nos tiene acostumbrados en las anteriores. Tenemos que dejar a un lado la jocosa aventura con los sticks de control para dar paso a otro tema que también va a dar que hablar: la forma. A partir de los diseños patentados de los Joy-con, en la web Let’s Go Digital han querido recrear esos diseños tan… originales, que menos mal que se quedaron en el tintero, al menos por ahora. Al fin y al cabo, el mando es una de las partes más importantes a la hora de crear una consola, no solo por lo que puedas hacer con ello, sino por lo cómodo de usar que pueda ser para el usuario. A continuación, una imagen con los distintos modelos que estuvieron barajando en su día (y patentaron):

Como se puede observar, el diseño y utilidad de los Joy-con ya estaba decidido: mandos extraíbles que tendrían que servir para dos personas al separarse, y por tanto con un diseño muy parecido entre ellos. La primera variante es como una galleta gigante que puede ocuparte en la mano como un móvil, para nada ergonómico y probablemente el siguiente paso al mando duke de la primera XBOX, así como con botones iguales a los del Joy-con derecho, sustituyendo a los C. La segunda sustituye los joysticks de control por crucetas clásicas en ambos lados, que tras lo que ha pasado quizá si que era una buena opción. La tercera y última es la más curiosa de todas, ya que mezcla tanto crucetas como Joy-con y solo tiene dos botones en cada uno, sin botones home ni el + y -, además de romper con el esquema de igualar ambos mandos de tal forma que se pueda jugar de la misma forma tanto con uno como con el otro.


Estos diseños nos hacen recordar la importancia de un buen mando. Aún me acuerdo de cuando salió el prototipo para PS3 que era un bumerán, o el revuelo que se montó con los de Wii (aunque los definitivos tampoco es que pasaran muy desapercibidos). El de Nintendo 64 fue toda una novedad y aún a día de hoy se puede ver a gente que lo defiende alegando que es el mejor mando para jugar en 3D. Hace muchos más años tuvimos los maravillosos mandos que parecían un teléfono, y por supuesto no me puedo olvidar de las máquinas de Pong, tan variadas en si mismas (en el canal para ver la imagen, poco más) y todavía más en sus mandos. Sin embargo, hoy por hoy, los más venerados y con razón son dos: el de GameCube y XBOX 360.

¿Os acordáis de esto? Porque yo sí.

El primero, simple y llanamente, es lo más ergonómico que puedes echarte a las manos, encaja perfectamente y la posición de botones, que en un principio puede asustar, realmente se ajusta muy bien a lo que es el movimiento del pulgar; el segundo es el más generalizado para jugar en PC, ya que la inmensa mayoría tenía Windows y los juegos por ende compatibles con el mismo (siempre se ha podido jugar con mando, pero este universalizó la implementación de controles para los mismos), así como un diseño fantástico y que, junto con el Dualshock, asentaron el esquema de lo que son los mandos hoy en día. Switch ha cambiado esto, como siempre hace Nintendo, dando un mando capaz de dividirse para dar más experiencias multijugador, y es un concepto que me alegra que haya salido adelante. Tendrá algunos problemas, como la altura de los botones o los joysticks, pero en sí es un mando bastante consistente y con unas características que cogen lo mejor de cada generación anterior. La vida de un mando suele ser la de su consola, aunque claramente el de GameCube sigue coronando cada edición de Super Smash Bros., y es bonito ver como hemos ido evolucionando de uno a otro y, sobre todo, descubrir lo que podría haber sido o será.