Nos estamos pasando

Five Nights at Freddy’s ha sido un éxito desde el día que salió. El pequeño juego indie lanzado en 2014 fue el pistoletazo de salida para muchas secuelas, spin-offs, otros juegos hechos por fans y una comunidad gigantesca con una cantidad alarmante de furrys. Se ha convertido sin lugar a dudas en un fenómeno de masas y “uno de esos juegos” cuando se habla de la ola indie que acompañó a los primeros youtubers centrados en los gameplays y multitud de videorreacciones, como también fue el caso de Undertale. Gracias a diversos foros y, concreta y dolorosamente, Tumblr, FNaF se fue difundiendo como la pólvora, y el que vivió esos años en internet recordará que apenas se hablaba de otra cosa. Su creador, Scott Cawthon, también echaba leña al fuego con diversos secretos y detalles ocultos en sus juegos, generando una marabunta de teorías acerca de la verdadera historia que estaban presenciando. Sin duda, uno de esos juegos. Sin embargo, ya no estamos en 2014. Han pasado 7 años, Tumblr es una sombra de lo que un día fue (no sé si eso es bueno o malo) y muchos han dejado atrás esta saga porque ya no son el público objetivo. Es lo que tiene crecer, que te haces mayor, los gustos cambian y nuestras opiniones también, algunas más que otras. Lo que no ha cambiado es nuestra burbuja, ese espacio en el que nos sentimos cómodos hasta que viene el golpe de realidad.

Oficina Fnaf Roma

“Uy, Lola Bunny es tendencia…”

Sorprendentemente y según tengo entendido, los desarrolladores de videojuegos son personas. No son aliens ni robots, sino personas. Personas que también cambian, crecen, tienen sus contradicciones y dobles raseros y forman sus ideas en base a sus experiencias y las de los que le rodean. Cada uno tiene una forma distinta de ver el mundo y eso es precioso, porque aislarte y no escuchar no te nutre como persona, y cuando sales de la pantalla al mundo real esa burbuja se rompe, porque no todo el mundo piensa como tú. A veces no puedes elegir con quién no hablar, y es inevitable que salgan ciertos temas, y no por ellos dejamos de ser quienes somos. El problema viene cuando en tu burbuja se cuela algo. En un baluarte que solo entra lo que yo quiero, se cuela un bicho, un comentario con el que no concuerdo y entonces me indigno. Mucho. Es una gilipollez, una frase que ha soltado alguien en Twitter y que simplemente podría ignorar, pero no. Tengo que quejarme. Que la gente se entere de lo que opino acerca de eso, de lo tonta que es esa persona que ha invadido MI espacio. Y entonces lo reviso, compruebo lo que ha dicho el otro y borro lo mío. Eso sí, el cabreo innecesario me lo llevo puesto. También puede pasar que vea el comentario de otra persona, también hiriente, pero va en dirección contraria. Apoya lo que pienso, y por lo tanto tiene razón y vía libre para decir lo que quiera, ¿verdad?

Yves Guillemot

“Scott, mételes una coleccionista, ya verás como se les pasa”

Cawthon se retira. Se han difundido varias donaciones que hizo a miembros del partido republicano e incluso al propio Donald Trump, y como todo el mundo sabe se merece que vayan a su casa a pegarle un tiro a él, a su mujer embarazada y a sus hijos. O eso es de lo más suave que he leído en Twitter. Todo el trabajo que ha estado realizando durante 7 años, y asimismo fomentando una de las comunidades más abiertas que hay por estos lares, ya no se puede valorar porque le ha dado dinero al Presidente Cheeto. Como bien sabemos, si no eres mi amigo, eres mi enemigo. No hay término medio. No puedes llegar a un hilo de pensamiento distinto al mío, o mejor aún, no puedes hacer nada que me parezca mal aunque tenga sentido, y el problema de ver siempre al resto como un enemigo es que no volvemos a diferenciar nunca. Que Notch soltara consignas ultraderechistas es preocupante, pero por el camino empalamos a Vávra, director de Kingdom Come: Deliverance, porque no fue “inclusivo” a pesar de demostrar una y otra vez que nos estábamos equivocando, y me incluyo porque yo también le llame nazi sin escucharle. A todo esto, apenas he visto a nadie comentar acerca del juicio en el que David Cage dijo que “todas las mujeres en [sus] juegos son putas”, cosa que me parece bastante más preocupante que dar pasta a alguien que le sobra por completo y que le va a importar nada y menos.

Cawthon colgó un post en Reddit explicando que ha apoyado aquello que creía mejor para su país, incluyendo miembros del partido demócrata. Más adelante, en su página web, aclara que lo deja para centrarse en sus seis hijos y desarrollar por placer. La respuesta: que es un cagado por marcharse a la primera de cambio. Seguro que así le convencemos de que se equivoca y no estamos alimentando al monstruo, presionándolo y dándole razones para que esté más en nuestra contra. Infalible. Soy el primero al que le duele que apoye al colectivo LGBTI+ mientras le da dinero a esta gente, pero tenemos que darle un par de vueltas a cómo nos enfrentamos a lo que no nos encaja. No estoy diciendo que empecemos a seguir a nazis y decirles que tienen toda la razón del mundo, pero las amenazas de muerte y las cancelaciones por chorradas el día menos esperado pueden llegarnos a nosotros. Nadie es infalible, y no hace falta que tampoco sea una cagada, simplemente hacer algo que al resto no le gusta, o puede que un bulo que desmontemos pero todo el mundo nos asigne de forma automática. A ver cómo reaccionamos entonces. Y por cierto, FNaF no ha muerto y otro cogerá el testigo, porque Cawthon ante todo disfruta de que nos guste su trabajo más que nada en el mundo. Supongo que eso nadie puede quitárselo.