O.T.A.I. (Objeto Terrestre Aparentemente Identificado)

En el marco del CES 2023, un evento anual con cada vez menor repercusión mediática celebrado durante la pasada madrugada del 5 de enero, muchos esperábamos novedades para PlayStation VR2 o un adelanto de la película de Gran Turismo, cosas que tuvimos, pero muy pocos pudimos adelantarnos a Sony y a su nuevo mando accesible y altamente personalizable diseñado para romper las barreras de acceso a los videojuegos para jugadores con discapacidad. Project Leonardo, ese es su nombre, e independientemente de su musicalidad o fonética, lo cierto es que muchos haremos el intento por recordarlo a lo largo de los próximos meses, mientras esperamos su nombre definitivo. Se trata, al fin y al cabo, de un cacharro importante, como antaño lo fue (y lo sigue siendo, si me apuráis) el Xbox Adaptive Controller, y un cacharro que tan solo con su presentación habrá cosechado más alegrías genuinas a lo largo y ancho del mundo que cualquiera de los productos tecnológicos que se hayan podido anunciar durante los últimos meses o años. Porque esto no va de jugar más, o de jugar mejor: va, simplemente, de poder jugar, y de que cada vez más interesados e interesadas puedan hacerlo.

Con respecto al dispositivo, cabe añadir que, según declaraciones oficiales de la empresa, “está diseñado para abordar los desafíos comunes que enfrentan muchos jugadores con control motor limitado, incluida la dificultad para sostener un controlador durante largos periodos de tiempo, presionar con precisión pequeños grupos de botones o gatillos, o colocar los pulgares y los dedos de manera óptima en un controlador estándar“. Algunas de sus principales características incluyen una alta personalización del hardware, trayendo consigo un kit de componentes intercambiables, botones y tapas analógicas de diferentes tamaños, así como una compatibilidad total con diferentes dispositivos y accesorios de terceros, pudiendo usarse solo, con otro controlador Project Leonardo, o junto al mando DualSense, y pudiéndose expandir a través de cuatro puertos AUX de 3,5 mm.

No sería justo, eso sí, atribuir todos los esfuerzos de Sony a este Project Leonardo, pues es de justicia admitir que la compañía lleva desde el lanzamiento de The Last of Us: Parte II incluyendo numerosas opciones de accesibilidad que permiten disfrutar de sus grandes estrenos a un público mayor. Fuesen estas incorporaciones en un inicio una respuesta al Xbox Adaptive Controller o no, lo cierto es que pronto se cumplirá un lustro desde que ambas entidades decidiesen ponerse las pilas con el tema de la accesibilidad. Y, bueno, está claro que en gran parte este nada desdeñable currazo de I+D lo harán movidas por el gran calor mediático que les aportan estos anuncios, en comparación con el relativo bajo coste que tienen los dispositivos, pero aún malpensando y atribuyendo todas estas acciones al puro marketing nosotros, como jugadores, sacamos algo muy, pero que muy positivo de todo esto. Algo a celebrar.

 

Aunque por el momento Project Leonardo no cuenta con una ventana de lanzamiento prevista, esperamos que desde Sony rematen la jugada ofreciéndolo a un precio no prohibitivo, manteniéndolo por debajo de los cien euros. Independientemente de ello, el hecho de que hayan trabajado codo con codo junto a  expertos en accesibilidad y organizaciones como AbleGamers, SpecialEffect y StackUp antoja un futuro prometedor para el mando y sus nuevos jugadores, y realmente da la sensación de estar desarrollándose con corazón, en un buen ambiente y estudiando todos los casos que merecen la pena ser estudiados. Solo pedimos, eso sí, que Nintendo, el otro titán nipón, pronto tome nota de todo esto, y más allá de dejarnos mapear los controles a nuestro gusto nos brinde otras opciones más accesibles en un futuro próximo, quizás junto a esa hipotética Switch 2 que ya debe de estar al borde de la esquina. Porque todos tenemos derecho a jugar.