Todo lo necesario, y alguna cosilla más

A veces hablamos de como Nintendo en ocasiones descuida el formato Direct, reservando anuncios al margen de las retransmisiones, pero luego los hace al formato estándar y las quejas (inevitablemente) vuelven a aparecer. Y eso que el último Pokémon Presents ha tenido material de sobra, y con pinceladas interesantes. Incluso, material que sobraba, especialmente la primera mitad que no ha tratado Pokémon Escarlata y Púrpura. Si acaso, se salva el detalle de darle cierta visibilidad al VGC (VideoGame Championship) por primera vez en ¿15 años? desde que se puso en marcha con la edición 2022 de los torneos, que abarcarán Pokémon Espada y Escudo y Pokken Tournament DX como platos principales del evento.

Tras este aperitivo (que no fue pequeño), The Pokémon Company hizo un repaso (que tampoco fue breve) al resto de títulos que tienen en vigencia, como Pokémon GO (con nuevos eventos tras el parón por la pandemia, además de novedades en forma de misiones y objetos añadidos), Pokémon Unite (que cumple 1 año desde su lanzamiento, y recibirá un nuevo modo de juego y un personaje adicional, Buzzwole), Pokémon Masters EX (que hace lo propio pero llegando a su tercer aniversario, con un tráiler de Rojo, que presumiblemente se incorporará al juego) y Pokémon Café Remix (con niveles protagonizados por Mewtwo y la suma de Latias y Latios al plantel de ayudantes). Muchas cosas que sí, tienen su público, pero precisamente ese público es el que no va a estar pendiente de un Pokémon Presents, sino que se enterará seguramente a través de una notificación al iniciar la aplicación correspondiente en su teléfono móvil.

Pero bueno, suficientes llantos y lamentos. Por fin tocaba el plato fuerte. Las ilusiones que se van a pinchar como un globo el próximo 18 de noviembre. La esperanza de que sí, esta es la buena, Pokémon va a sacar un juego bueno de verdad. Este tráiler seguro que no dará vergüenza ajena a nivel técnico. Los memes. En general. Y bueno, de esto último, todo lo que queramos. Del resto… para gustos los colores, supongo. Porque los escenarios siguen estando vacíos, y a niveles alarmantes si lo comparamos con otros juegos de mundo abierto exclusivos de Nintendo Switch (sí, The Legend of Zelda: Breath of the Wild, no hace falta tampoco jugar al despiste), las animaciones se ven muy cutres y el hecho que los legendarios que protagonizan la carátula sean motos teledirigidas es ya tomarse las cosas a la ligera, pero madre mía que guapo está todo y que ganas tengo de llevarme el golpe emocional de la decepción que va a ser.

Mapas y comparaciones con agujeros negros en el centro de Paldea a un lado, lo cierto es que las cuatro pinceladas de novedades a mí me han hecho reservar ya camarote en el barco de Pokémon Escarlata y Púrpura. El hecho de entrelazar varias tramas y poder completarlas en el orden que queramos (incluyendo los gimnasios) era algo que ya le venía haciendo falta a la saga desde hace un tiempo. Está por ver como encaja eso en el nivel de dificultad (si es que existe) y el correspondiente balanceo, pero como mínimo es un paso. Veremos si adelante, pero se intentan cosas. Del intento de volver a traer las megaevoluciones con un nombre distinto creo que no es necesario hablar, ya van demasiados intentos y ninguno ha funcionado. Al menos los iniciales son de los mejorcito que ha habido en las últimas entregas. Ah, y además hay un perro ensaimada.