Juegos de todo tipo y género

Ayer tuvo lugar el primer Nintendo Direct de 2019, año clave para el desarrollo de Nintendo Switch, en el que la compañía tenía no solo que crear la expectación necesaria para atraer a nuevos usuarios y mejorar la perspectiva para los usuarios actuales. Tras vivir un año a base prácticamente de adaptaciones de Wii U y otros remakes, Nintendo dio comienzo a la presentación con Super Mario Maker 2 para Nintendo Switch (la primera entrega llegó tanto a Nintendo 3DS y Wii U), con novedades como la inclusión del traje de Gato de Super Mario 3D World o el aspecto visual de Super Mario Bros. 3, y llegará en el mes de junio a la consola, sin día confirmada.

El siguiente turno fue para Marvel Ultimate Alliance 3: The Black Order, título ya anunciado en exclusiva para la consola, y que llegará en verano de este mismo año. Lo cierto es que el aspecto visual de lo mostrado hasta ahora, así como el rendimiento, dejan que desear, por lo que esperamos que mejore hasta la fecha de lanzamiento, o de lo contrario es bastante probable que suponga el clavo final en la tumba de esta franquicia que hasta hace poco se daba por concluida, pues han pasado 10 años desde su última entrega. En el tráiler mostrado se mostraron algunos personajes nuevos así como pequeños pasajes de la trama.

El turno siguiente fue para juegos ya lanzados, bien en Nintendo Switch o en Nintendo 3DS, como es el caso de BoxBoy, que llegará el 26 de abril a la híbrida con más de 270 niveles y ampliando el título que llegó a la portátil, Super Smash Bros. Ultimate, que recibirá su actualización 3.0 (de cara a balancear algunos personajes) próximamente, junto a nuevos Amiibos de personajes como Snake o el Entrenador Pokémon. Por otro lado, Captain Toad Treasure Tracker ya tiene disponible una nueva actualización, que incorpora cooperativo a todos los niveles del juego, y se anunció también que llegarán nuevas fases en forma de DLC en el futuro.

Captain Toad Treasure Tracker

Más tarde se dio paso a Bloodstained: Ritual of the Night, que llegará este mismo verano y sobre el que ya os hemos adelantado algo de información aquí. Después, la saga Dragon Quest asumió el protagonismo, anunciando Builders 2 y XI Echoes of an Elusive Age, ambos para el 12 de julio, por lo que el verano se anticipa como una época movidita para los usuarios de Switch. En un tono más familiar y distentdido apareció Disney Tsum Tsum Festival, que traslada los peluches de Disney a la consola de Nintendo. Dentro del elevado ritmo de títulos que aparecían, hubo hueco para Starlink: Battle for Atlas, que recibirá una nueva actualización de contenido en el mes de abril, el anuncio de la llegada de RuneFactory 4 Special para este mismo año, y así como el anuncio de la quinta entrega, sin más datos por el momento. Yoshi’s Crafted World recibió un nuevo tráiler y ya tiene disponible una demo, de cara a su llegada el 29 de marzo a Nintendo Switch.

Tras este vídeo, Fire Emblem Three Houses salió a escena, y siendo el título que más espacio acaparó en la presentación, pudimos ver buena parte de la historia (un poco más y nos cuentan el final, prácticamente) y saber que llegará el 26 de julio a Switch. Pero lo siguiente fue, y a mi juicio lo mejor de la noche, el anuncio de Tetris 99, el enésimo giro de tuerca a la fórmula ideada por Alexey Pajitnov, en forma de battle royale, que ya está disponible de forma gratuita para los suscriptores de Nintendo Switch Online. Desde luego, si buscaban atraer la atención de los usuarios, lo han conseguido. Tras ello, y un breve vistazo a Dead by Deadlight, que llegará en otoño a la consola, se dio paso a un tráiler sin spoilers de Deltarune, al más puro estilo Toby Fox, y cuyo primer capítulo llegará a Nintendo Switch el 28 de febrero de forma gratuita.

Tras este tráiler que suponía una diferencia radical respecto al resto de anuncios, volvimos al carrusel de anuncios. Daemon X Machina se une a la ronda de lanzamientos veraniegos (y también a los títulos que ya tienen una demo disponible), así como GRID Autosport hace lo propio. El que no se hará esperar tanto será Hellblade: Senua’s Sacrifice, que llegará esta primavera, mientras que títulos como Mortal Kombat 11, Unravel 2 o Assassin’s Creed III Remastered confirmaron su lanzamiento en la consola, y por otro lado Final Fantasy VII (a partir del 26 de marzo) y Final Fantasy IX (ya disponible) completaron la ronda de novedades, para dar paso a los dos anuncios de mayor calibre que quedaban.

En primer lugar, apareció Astral Chain, título que aparenta por el momento ser exclusivo, y que será desarrollado por Platinum Games bajo la supervisión de Hideki Kamiya (que confirmó que está trabajando realmente duro en Bayonetta 3) y que estará dirigido por Taura, director de Nier. El tráiler deja ver desde el principio que es un título de Platinum, tanto en estética, como en jugabilidad, por lo visto hasta ahora. Y lo mejor de todo, que ya cuenta con fecha de lanzamiento, para el 30 de agosto de este año.

Y por último, cuando ya nos estábamos despidiendo del evento sin noticias de Animal Crossing ni Pokémon, apareció un tráiler con un personaje de ropajes verdes que manejaba un barco, en un estilo de dibujo animado que por un momento, en lo personal, me ilusionó enormemente. Cuando todo el mundo apostaba por un nuevo remake de Wind Waker (improbable, pero no descartable) o una entrega basada en esa línea temporal, apareció el título del juego, un remake de A Link’s Awakening, que dejó paso a un estilo gráfico, a mi gusto, excesivamente cartoon. No digo que el juego vaya a ser malo por ello, pero creo que un estilo como el utilizado en A Link Between Worlds en 3DS le hubiera sentado mucho mejor.

Aunque en lo personal este final me dejó algo frío, lo cierto es que se trata de una de las mejores conferencias que ha hecho Nintendo en los últimos tiempos, no solo por cantidad de proyectos sino por la variedad de éstos, desde Indies hasta AAA, alternando desarrollos propios con los de Third Parties y, en definitiva, dando esperanzas a un año con mucho más contenido para Nintendo Switch que el que recibió en 2018. Guste o no un título en concreto, el balance es bueno en todos los sentidos.