Un notable pero imperfecto JRPG

Ni no Kuni: La Ira de la Bruja Blanca Remastered salió el 20 de septiembre tanto para PlayStation 4 y PC. Mientras que la versión no remasterizada salió para Nintendo Switch. Por si no habéis leído algunos de mis otros análisis sobre JRPGS como The Caligula Effect os diré de inmediato que mi relación con este subgénero es especialmente complicada. Si bien por un lado siento que son la plantilla ideal para contar una épica historia con personajes desarrollados y multi-dimensionales y cómo se relacionan entre sí, por otro siento que es un género que tiene reglas muy calcadas y que, para asegurar la aceptación de los asiduos a éste, debe cumplir cual mandamientos.

Así, para bien y para mal, Ni No Kuni La Ira de la Bruja Blanca Remastered cumple ambos requisitos en buena cantidad. Por lo que, para aquellos que buscan un JRPG clásico os recomiendo desde ya este título si no lo habéis jugado ya. Y, si jugasteis la versión de no remasterizada o la original de Nintendo DS y os llama la atención revivir la experiencia, os comento que el trabajo de remasterización cumple con lo requerido pero sin llegar a ser muy ambicioso. De todos modos, más abajo podréis ver la comparación entre la versión de PlayStation 3 y la de PlayStation 4 Pro. Lo que sí he de añadir, es que el juego cuenta con ciertas bajas de frames en algunas cinemáticas y muy puntualmente en algunas batallas, cuando ocurren muchas cosas en batalla.


Una hermosa visión con una ejecución correcta

Ni No Kuni fue más que seguro una obra creada con amor. Desde su lanzamiento original en Nintendo DS donde contaron con la colaboración del aclamado Estudio Ghibli para crear las cinemáticas dibujadas del juego, las cuales por lejos son el apartado más atractivo visualmente del título. Esto no significa que el resto del juego no sea lindo o poco atractivo, sino todo lo contrario. La estética de colores brillantes y el cel shading le brindan al título un estilo anime 3D muy bien logrado, lo cual resulta increíblemente escaso en este medio.

Ni No Kuni La Ira de la Bruja Blanca RemasteredPor otra parte, la historia cuenta como un joven llamado Oliver, quien pierde a su madre debido a una enfermedad del corazón, se encuentra con un duende proveniente de otro mundo que le promete que, si le ayuda, podría salvar a su madre debido a que en ambos mundos viven equivalentes de cada persona y animal, llamados Almas Gemelas. Así es cómo Oliver, acompañado de Drippy, el duende, parten hacia su mundo donde deberán detener al mago oscuro Shadar y eliminar la maldición que yace sobre su mundo, la cual nubla el corazón de sus habitantes -que para salvarlos deberemos darles un fragmento de corazón de otra persona que tenga dicha cualidad de sobra- y, en el peor de los casos, crea terribles monstruos nacidos de la oscuridad de cada individuo.

No es solo la historia y el apartado gráfico lo que logra llamar la atención en Ni No Kuni, sino también su sistema de combate que toma el clásico combate por turnos de los clásicos JRPG y les da un giro.

Este se basa en el tiempo. Cada personaje – tanto Oliver como sus compañeros – podrán controlar hasta tres Únimos, que son criaturas que habitan el mundo y que, junto a sus dueños, irán subiendo de nivel con cada combate y, tras alcanzar cierto poder, podrán evolucionar en criaturas aún más poderosas. Cada Únimo podrá estar en batalla durante un tiempo limitado y cada uno cuenta con un elemento base que definirá sus resistencias y debilidades. Además, tendrán un set de estadísticas entre los que están su ataque físico y mágico, igual que con las defensas, la precisión y la agilidad. La variedad de Únimos es amplia tanto a través de cada elemento como de tipo de build. Habrán criaturas de fuego centradas en el ataque, en la defensa, en la magia, etc. Así como para todos los demás elementos.

En cuanto a los compañeros, el jugador controla a un humano a la vez, delegando a su vez a sus respectivos Únimos. Mientras que los compañeros que no estén siendo controlados podrán ser manejados a través de una opción llamada Tácticas, donde el jugador podrá decidir en qué querrá que se centren: si en el ataque, la defensa, el soporte, entre otros. También, el jugador podrá cambiar de compañero en cualquier momento si así lo desea.

Las ataduras del JRPG

Todo lo que he mencionado hasta ahora parece muy positivo, razón por la cual mi pesimista introducción puede sonar algo fuera de lugar, incluso para mí. Pero ahora debo mencionar las características del juego que no me han gustado del todo y que, quizás sean sólo por gusto personal, pero que no puedo dejar pasar por alto.

Las misiones secundarias y el grindeo conforman los peores aspectos del conjunto jugable.

En primer lugar, la curva de dificultad del juego está muy bien equilibrada pero sólo si das por sentado que en algunas secciones deberás grindearo repetir una y otra vez batallas aleatorias para subir de nivel a tus personajes y critaturas- para siempre estar a la altura de los rivales. Otro detalle son las misiones secundarias, que tras cumplirlas nos darán unos sellos para rellenar unas tarjetas que, una vez completadas, nos darán puntos para canjearlos por diferentes habilidades que irán desde anecdóticas hasta muy útiles en el desarrollo del juego, por lo cual nos veremos más o menos en la necesidad de cumplir al menos una que otra de estas misiones para disfrutar de dichas recompensas. Esto no sería especialmente malo si no fuese porque éstas son, en su mayoría, misiones de recolectar objetos en el mundo o enfrentarse a X cantidad de criaturas o de luchas contra una criatura en específico, o buscar a un personaje que tenga un fragmento de corazón que otro necesita. En un principio esto está bien y las recompensas valen la pena, pero cada vez que crucemos a una ciudad nueva dichas misiones se fueron sintiendo cada vez más repetitivas hasta el punto que decidí que las recompensas igual no valían tanto la pena.

Una gran experiencia para quienes tengan tiempo para ella

He de admitir que me voy poniendo viejo y que las responsabilidades de mi vida cuasi adulta hacen que los juegos que duren más de lo que dura una temporada de una temporada de la serie del momento en Netflix me resulten difícil de abordar. Sé apreciar todo lo que logra Ni No Kuni La Ira de la Bruja Blanca Remastered, pero también sus problemas – o mejor dicho, sus compromisos con el JRPG – se ven más acentuados cuando tienes que decidir entre acabar con todos los esqueletos vivientes que habitan cerca de la aldea o sacar a tus perros a pasear antes de que se haga muy tarde. Por eso os invito a darle una oportunidad a este título, que para aquellos que sean asiduos al género encontrarán algo más que un buen juego pero siempre con la advertencia para aquellos que, como yo, no suelen jugar títulos de tanto metraje que se acerquen con cuidado, que si bien no es el JRPG más largo de la vida, sigue siendo un juego que se queda más del tiempo necesario.


Este análisis ha sido realizado con un código de descarga para PlayStation 4 cedido por Bandai Namco.