Para bien o para mal

La industria del videojuego es como cualquier sector que vende productos y se beneficia con ello de forma constante. El sector de la moda, cine, motor; tienen sus formas de atraer al público y ganarse la vida con ello. En el caso del entretenimiento electrónico ha habido varias modas que han hecho millonarios a más de uno. Sin ir más lejos, creo que los mejores ejemplos recientes son los battle royales PlayerUnknown’s Battlegrounds y Fortnite, así como League of Legends y Heroes of the Storm en el género MOBA. No obstante, una de las últimas “modas” del sector, quizás más desapercibida entre los jugadores tradicionales, también pasa por la experimentación de nuevas tecnologías, empleando técnicas como la realidad aumentada en algunos títulos como Pokémon GO, donde caminando por nuestro barrio con la cámara abierta podíamos ir capturando criaturas como un auténtico entrenador.

Títulos así ya hay varios, y no todos ellos consisten en derrotar y recolectar bichos de todo tipo, habiendo también lugar para aquellos que buscan la disputa social o la captura de facciones a través del “hackeo” de terminales enemigos. Y, al fin y al cabo, son proyectos que, independientemente de su enfoque casual, han tenido éxito, gracias en mayor parte a ese gigantesco nicho de usuarios que siente una gran debilidad por las cosas nuevas – y por aquellos que si además pueden cumplir el sueño de protagonizar su propio Watch Dogs o ser un entrenador Pokemon, mejor que mejor ., por lo que se podría decir que el buen empleo de dicha realidad conlleva usualmente un éxito rotundo. Sin embargo, hay un juego por ahí que no va a hacer que utilicemos nuestros móviles para lo que hasta ahora se utilizaba: Minecraft Earth nos invitará a hacer uso de nuestros teléfonos inteligentes para crear estructuras y poder visualizar las de los demás jugadores.

La noticia sobre la aplicación ya vio la luz del día en el décimo aniversario del juego. Obviamente, como cualquier jugador de Minecraft espera, nuestro deber como “Steve’s” no será otro que el de recoger recursos, derrotar diferentes criaturas y, obviamente, construir todo tipo de estructuras. Pero eso no es lo único que ofrece Mojang con este título, ya que lo que también nos espera en el juego serán las misiones de aventura, que consisten en eventos puntuales donde se necesitará la cooperación de varios jugadores. Los más curiosos pueden seguir de cerca el desarrollo del juego – cuya versión de prueba ya puede ser catada en las calles de Londres y Seattle – y las posibilidades que ofrece para suscribirse a la versión de acceso anticipado – disponible en octubre – a través de este enlace.

Mientras tanto, en España nos hayamos a la espera, ya que el lanzamiento oficial de Minecraft Earth está previsto para los finales de este año. A nivel personal, espero que la aplicación no decepcione con problemas varios o con, especialmente, inestabilidades de conexión. Pese a lo comentadp, lo cierto es que mi punto de vista sobre la idea no es extremadamente positivo pero tampoco negativo, dando lugar a una peculiar relación de amor-odio, pues Minecraft es un juego que me ha gustado desde siempre – o sea, desde que lo pude probar por primera vez allá por el año 2010 o 2011, si no recuerdo mal – pero no hemos de descuidar el hecho de que la realidad aumentada, como todo, tiene sus pros y sus contras. Los desarrolladores tendrán que apañárselas bien apañadas para que los niños no caminen por un bosque lleno de estructuras fálicas como pasó con aquel famoso título de LEGO.